miércoles, 4 de julio de 2007

Réquiem por Valdemoro Muerta

(37 cantos vivos con música aparte)

A la cultura intelectual sigue pareja la cultura de sentimientos. Esto es, la cultura moral. Decimos que sigue pareja porque a quien le falta educación no puede tener ni puede apreciar esos sentimientos sociales, propios de los pueblos cultos.
Es decir, que le faltará esa finura en el trato, esa delicadeza en el decir, esos modales elegantes que distinguen a las personas bien educadas de las que no lo están. Y, sobre todo, esos arranques del corazón hacia el bien de nuestros semejantes.
De esta cultura nace el espíritu hospitalario, de fraternidad, de asociación y de caridad, haciendo desaparecer el individualismo, el egoísmo, y esa gangrena social y parásito del progreso, el caciquismo.

Román Baillo - maestro -, de su libro “Valdemoro”,

editado en 1891 y vendido entonces por una peseta.
1 - El Rigor Mortis
Bienvenidas sean, gentes de Valdemoro y de más allá de este bendito foro. Soy Baldomero Descartes. Nací en Valdemoro hace ochenta años y unos cuantos meses. Caí en medio de la Plaza de la Villa, la que hoy es de la Constitución. Quiso Dios que mi querida madre diera a luz allí mismo, hiciera anécdota y me trajera a este mundo lleno de tinieblas. Eran otros tiempos, claro está, rondaba el año 1926 y la dictadura del general Primo de Rivera.
De noche, casi todas las familias se iluminaban con tenues y seguras luces de candil. Muchas casas tenían patio y huerto, donde los críos de entonces podíamos aprender y jugar en comunión con nuestras raíces. Las calles no estaban adoquinadas ni había carreteras asfaltadas. Pese a las dificultades que teníamos, pisábamos tierra la mayor parte del tiempo para trabajar, divertirnos, convivir y vivir.
Desde aquellos días, las cosas han cambiado bastante. Se dice por doquier que hemos progresado. Pero yo no estoy tan convencido. Tengo hijos, nietos y bisnietos. Con mis actos, a mis inmediatos descendientes espero haberles transmitido esos tesoros morales que posibilitan llevar una vida digna y plena. Dios quiera que no me equivoque y sigan ellos haciendo lo mismo.
Pese a tanto vivido y luchado a mi edad, dicen que la Tercera y última, no me conformo sólo con que no me toquen la pensión por jubilación, con mis partiditas de cartas en el Centro de Jubilados, con mis tranquilos paseos y con mis poquitas cosas más. Prefiero no quedarme arrinconado ahí como un vejestorio. Mi cabeza vive lo presente con intensidad, sigo siendo joven aunque esté arrugado por el tiempo.
Sé que mi fin en este mundo está cada día más próximo, como el de cualquier ser humano. Pero también sé que mi vida no terminará cuando yo muera. Soy consciente de que cuanto yo haga aquí repercutirá en las vidas futuras. Mi blanco cabello, mi valiosa experiencia y mi activo corazón, conocedor de la deteriorada situación que atraviesa nuestra sociedad y nuestra apreciable Villa, me llevan a declararme sin duda valdemoreño insumiso e inconforme.
Desde mi jubilación, hace unos cuantos años ya, mi presencia es asidua en actos culturales, inauguraciones, debates políticos y plenos del Ayuntamiento. Sin llamar la atención, aprovecho cada instante de mi vida para empaparme de aquello interesante que me rodea. Pongo mucho interés en escuchar a los demás, no tanto por lo que dicen, como por lo que hacen mientras lo dicen. Y a estas alturas, tengo empapados mis añejos huesos de mi querida Villa y de sus estimables habitantes.
Valdemoro se ha expandido los últimos años una barbaridad. Cuando yo nací, en 1926, éramos poco más de tres mil vecinos. La Guerra Civil del 36 bajó esa tasa, como diría un hábil dominador de eufemismos. En los años 60 casi llegamos a los cuatro mil quinientos. En los 70 pasábamos de los seis mil. En los 80 teníamos más de trece mil, más del doble que diez años atrás. En el año 1999 rondábamos las veinticinco mil personas en el municipio. Y en 2006, estamos tocando los cincuenta mil habitantes.
Tomemos nota. En los últimos siete años ha habido en Valdemoro un aumento desorbitado de población. Ningún municipio que se precie puede soportar este forzado cambio sin tener serios problemas como consecuencia. Serios problemas que son muy difíciles de atajar, controlar y solucionar de forma rápida y eficaz. Por ello, la instalación de nuevas infraestructuras, inmuebles, negocios y otros servicios, necesita de tiempo reflexivo. Tiempo para estudiarse, sopesarse, organizarse, decidirse y realizarse de forma coherente y beneficiosa para todos los habitantes de la población en cuestión.
Los tiempos han cambiado, sin duda alguna. Me lo recuerda a cada paso el descomunal precio de las viviendas actuales, los diarios e inevitables atascos de vehículos, las deficiencias del transporte público, la ausencia de trabajos decentes, duraderos y bien pagados, el alarmante aumento de los delitos comunes, la creciente cantidad de mendigos deambulando por nuestras calles y, sobre todas estas delicadas cosas, la espinosa falta de tacto en la convivencia vecinal. Desavenencia que envuelve el callado Rigor Mortuorio de Valdemoro.
Es pieza de museo el vecino que no va a su puñetero avío, con prisa casi siempre. El humor brilla por su ausencia, como la luz del Sol en día tormentoso. Las caras van tan largas que parecen pintadas por siniestro Greco. Oír un espontáneo saludo o ver una expresión gentil se está convirtiendo en una anécdota. Como le sucedió al fornido hombre de Neandertal o al sabroso pan de horno de leña, la amabilidad está a punto de extinguirse. De eso sabe mucho la enmarañada, fría y despiadada Madrid.
El caos madrileño ha salpicado a la mayoría de los municipios de la Provincia. Mucha gente huye de la gran urbe, hastiada por tanta nadería y encarecimiento de la vida, demente paradoja contemporánea. Valdemoro se ha convertido por ello, como tantos términos de la Comunidad, en otra ciudad dormitorio para habitantes cansados de la metrópoli.
Los mayores despiertos que aún vivimos, hemos soportado muchas calamidades y las penurias que llevan consigo. Entre ellas la guerra y sus miserias. No obstante, entre escasez y tragedia, había algo que muchos de nosotros no solíamos olvidar: el Civismo. Respeto, cortesía, amabilidad, deferencia, educación o urbanidad eran valores que animábamos en numerosas ocasiones.
Me consta que muchas personas veteranas de esta Villa añoran tiempos pasados. No es de extrañar. En sus recuerdos prevalecen la tranquilidad y la cordialidad de la antigua vida diaria. Sus conversaciones están llenas de anécdotas, vivencias y memorias que deleitan sobremanera sus años postreros, la guinda de sus existencias. A mí me sucede lo mismo.
Estas almas valdemoreñas suelen llevar consigo ricas experiencias, no pocas trágicas. Pero todas ellas aleccionadoras, dignas de tenerse en cuenta. Palabras importantes, historias de vidas cercanas que sirven de lecciones futuras. Se valoren y asimilen estas enseñanzas o no, el futuro de los mayores ya está hecho. Sin embargo, y de seguir así las cosas, no es muy halagüeño el panorama que se presenta a quienes nos siguen.
28 de agosto de 2006

2 - La Bolsa de Desempleo
A simple vista, Valdemoro parece tener una Bolsa de Empleo con condiciones y medios para las personas que buscan trabajo. Dicha Bolsa está dentro del centro multidisciplinar Ramón Areces. Este edificio lleva el nombre de quien en 1935, a su vuelta de Cuba, compró una pequeña sastrería llamada El Corte Inglés y, haciendo uso de técnicas de venta practicadas en Estados Unidos y Canadá, la convirtió en una poderosa cadena de grandes almacenes.
Para apuntarse a la Bolsa de Empleo es necesario estar apuntado en el I.N.E.M., redundancia imprescindible para cualquier trámite en este sentido. Una vez apuntado y comprobado que se pertenece al club oficial de desempleados, se rellena una ficha con los datos personales, profesionales y de formación, y se entrega un currículum. A continuación, se define el perfil profesional del usuario y se introducen sus datos en la base de datos de la Bolsa. Esta base de datos son unos archivadores Din A-4, de los antiguos, baratos y pesados.
Una vez fichados los demandantes, el personal administrativo que los atiende cierra la carpeta y los archiva en un mueble. Con esta recepción e inclusión, las personas usuarias ya pueden, si quieren y les viene de gusto, revisar las ofertas disponibles de empleo. Dichas ofertas, con un número de referencia cada una, están colgadas en unos paneles situados en la pared del piso bajo, a la derecha según se entra en el edificio.
Las proposiciones de trabajo, así dispuestas, carecen de orientación y de atención profesional, están dejadas al libre albedrío. Si alguna de estas ofertas atrae a alguna persona apuntada en la Bolsa que deambule por allí, ésta deberá dar el número de referencia. Entonces, en la administración de la Bolsa le darán un papelito que suele incluir, aunque no siempre: número de la oferta laboral, nombre de la empresa, dirección donde se debe acudir para la entrevista, persona de contacto, teléfono y puesto de trabajo ofrecido.
Dicen que cada martes y viernes se renueva la lista de empleos ofertados. Pero cuando se solicitan y se verifica el contenido del papelito informativo, se comprueba que muchos trabajos están repetidos de semana en semana, cuando no de mes en mes. Otros muchos ni siquiera ofrecen contrato. Y demasiados, una vez llegados a la entrevista, no se ajustan a la información que consta en los archivos de la Bolsa, la que permanece dentro de sus toscos y cargados archivadores.
Desempleadas y desempleados deben renovar su demanda cada tres meses, siempre adjunta a la del INEM, sin que exista ninguna clase de seguimiento profesional y personalizado durante ese tiempo de las personas demandantes. Tampoco existen medios materiales suficientes y adecuados para que los usuarios de la Bolsa, portadores de una consabida precariedad económica, puedan tener apoyo o menor dificultad para su reincorporación a la vida laboral.
La Bolsa de Empleo de Valdemoro ajusta la gran mayoría de sus ofertas de empleo a los numerosos polígonos industriales que circundan el municipio. Todos estos negocios están necesitados de profesionales técnicos y administrativos. Este factor minimiza las posibilidades de otras personas con otro tipo de formación profesional. Quedando éstas automáticamente excluidas y a expensas de restos o caprichos laborales de toda condición.
Entre esto, existe lo que llaman Guía Activa de Empleo. Sostenida desde la Comunidad de Madrid con presupuestos de la Comunidad Europea - Económica y Mercante -, esta movida guía se vende como una Orientación Profesional. Bastantes personas desempleadas son enviadas a este apaño, sobre todo mujeres. En un cuartito enseñan a hacer un currículum, a saber dónde y cómo buscar trabajo, a afrontar una entrevista laboral sin cagarla… y a firmar un montón de hojas de visita para justificar tanta orientación.
El equipo orientador de la Bolsa también posee una carta mágica que utiliza como comodín para rellenar los agujeros abiertos en la nave del Empleo, se trata de los Cursos de Formación. Sin lugar a dudas, algunas personas los necesitan para formarse. No obstante, ofrecer cursos como sistema de ocupación es como tener tos y rascarse la barriga.
Utilizados así, no son más que un aparcamiento de la necesidad de tener un oficio honroso, una prolongación de la agonía laboral, social y personal de los desempleados, unos Cursos de Formación que, de tan manoseados, acaban siendo Cursos de Deformación.
Hace años que veo a universitarios jóvenes y no tan jóvenes, sin recomendación ni padrinos, tirar sus esforzados estudios a la basura y aceptar cualquier sucedáneo que les ofrecen en la Bolsa para poder sobrevivir, incluyendo cursos desconectados de su capacidad y trayectoria profesional.
Algunas de estas personas vienen de otros municipios y han repetido la Guía Activa unas cuantas veces. Aquí y allá les han dicho cómo se hace un currículum, cada vez de una forma diferente según los formadores y los equipos orientadores de cada lugar.
Rehechos de mil maneras diferentes, incontables parados han empapelado Valdemoro, Madrid capital, el resto de la Comunidad y gran parte del extranjero con sus currículums. Siempre con los mismos resultados: paros forzados y prolongados, y desorientación profesional.
Han seguido este tormentoso trayecto innumerables veces por haber conseguido, padecido y perdido mil trabajos precarios, sin garantías, llenos de porquería. En consonancia con estas baratijas, la Bolsa de Empleo de Valdemoro se revela como un amplio contenedor de desechos laborales.
Y si no, que se lo pregunten a los valdemoreños que se han visto forzados a emigrar para poder encontrar empleos adecuados a sus características, necesidades y formación. El problema es dónde encontrarlos ahora.
Si el asturiano Ramón Areces Rodríguez, sastre y emigrante de los de antes con portentosa visión comercial, levantara la cabeza y comprobase lo que se hace con el trabajo dentro del edificio que lleva su nombre, no tardaría mucho en zurcir con sus propias manos la boca y las entrañas de quienes se toman tan a la ligera algo tan sagrado como es el trabajo honroso, semilla del pan nuestro de cada día y del futuro comunal de nuestra Villa.
4 de septiembre de 2006

3 - Más Primos que Hermanos
Está claro que la Bolsa de Empleo del centro multidisciplinar Ramón Areces no da pie con bola. Dadas las circunstancias, la gente más enterada ha preferido no perder más el tiempo e intentar acceder a los puestos públicos del Ayuntamiento. En teoría y ateniéndose a la ley, nuestra Alcaldía debe ofertar cada año un número de éstos empleos. En la práctica, muchos de ellos no han sido del dominio público y sólo han podido conseguirlos personas con influyentes contactos y simpatías.
Visto el panorama valdemoreño de desempleo y desidia para los ciudadanos, muchas otras personas sin recursos ni amparo suficientes han pedido cita con nuestros gobernantes en repetidas ocasiones. Estas reclamaciones no han sido atendidas como corresponde y, cómo no, han saturado la paciencia de estos cabecillas.
Tantas peticiones arrinconadas han puesto sobre la mesa la calidad humana y profesional de la regencia valdemoreña. Sin embargo, y pese a las dificultades encontradas, la insistencia y el lloro de algunos desamparados les han hecho conseguir puestos de trabajo más o menos decentes dentro del estamento municipal.
No es de extrañar que esto fuera así hasta hace poco, pues el sueldo de un conserje del Ayuntamiento, uno de los más bajos, ronda ahora los mil cien euros por catorce pagas anuales. Buen sueldo, buen horario y escaso estrés laboral. En comparación con la mugrienta labor de la Bolsa de Empleo Ramón Areces, la Bolsa de Empleo del Ayuntamiento se revelaba, hasta hace unos meses, como un pequeño oasis entre el extenso desierto ocupacional valdemoreño.
Pero esta parte es la punta del iceberg. Cuando alguien empieza a bucear entre las heladas aguas de la Alcaldía de nuestro municipio, se queda como un témpano de hielo al conocer la flora y la fauna que se menea entre sus siniestras y oscuras profundidades.
El jueves, dos de marzo de 2006, apareció en el diario El Mundo una noticia que hizo temblar a nuestra Villa casi más que el terremoto de Lisboa del año 1755: el primer teniente de alcalde y concejal de personal y deportes, Juan Fernández Humanes, presentaba su dimisión. Éste y otros medios de información contaron el supuesto motivo: tráfico de influencias y falsificación de documentos oficiales para favorecer a un hijo suyo el acceso a la Policía Local. El alcalde presidente, jefe del concejal puesto en entredicho, contradecía esta versión declarando otra causa: motivos personales y de salud.
Encendidos por la enfermedad política, los dimes y diretes se dispararon como cohetes por toda nuestra Villa. A partir de ese sonado patinazo, las puertas de atrás del Cabildo se cerraron a cal y canto por orden tajante, cesándose de inmediato toda posible ayuda bajo cuerda. Si la escucha de la ciudadanía ya era poca y de mala gana, la obligada atención cesó por completo, salvo excepciones interesadas. El ambiente de la Casa del Pueblo se enrareció aún más desde aquel infausto mes de marzo.
Para intentar salir lo mejor posible del evidente entuerto, sus máximos ocupantes echaron mano de la inestimable ayuda de los asesores de imagen, de cagadas y de ajedrez. Consecuencia de ello fue un estratégico enroque de concejales y concejalías. Donde dije “digo”, digo “higo”, y no Diego como dice el dicho. Y de un presunto “tráfico de influencias” y una “falsificación de documentos oficiales”, se pasó a una “remodelación del Gobierno” y a la “creación de dos nuevas concejalías previstas”. Todo un logro.
Como logro de tomo y lomo es que en la actualidad trabajen para nuestro Consistorio más de mil personas. Otros municipios colindantes, con una población semejante o mayor, tienen entre trescientas y quinientas personas en sus administraciones o servicios municipales.
El nepotismo y la sinecura circulan entre las paredes públicas de Valdemoro como Pedro por su casa. Deambulan como dueño y señora entre bandos, expropiaciones, concesiones, decretos, normas, avisos y otros vientos funcionarios.
Nepotismo y sinecura son palabras cuyos significados son poco conocidos en general. Sin embargo, son utilizadas muy a menudo dentro de los ámbitos de poder, tanto en absolutismos como en democracias. Nepotismo es la excesiva preferencia que algunas personas influyentes dan a sus parientes y colegas para ofrecerles concesiones o empleos públicos. Sinecura es el empleo o cargo retribuido que ocasiona poco o ningún trabajo.
Este escrito no menosprecia ni escatima elogios para las personas de buen talante y talento del Ayuntamiento valdemoreño. Gracias al Cielo, conozco a algunas que nos facilitan los trámites burocráticos y la existencia. Pero gran parte de los empleos municipales, que gozan cientos y cientos de favorecidos, han sido regalados por políticos de todos los partidos que nos representan, sin excepción, a parientes y preferidos, sirvieran para ellos o no.
Además, el Gobierno de Valdemoro está rodeado del llamado Personal de Confianza: personas que gozan de los favores de los cabecillas y, a la vez, asesoran sus movimientos, trabajan para ellos y hacen de eficaz filtro para que ningún ciudadano indeseable los moleste. Este dispuesto elenco, bien vestido, peinado y maquillado, es, a todas luces, la mala sombra del poder.
La citada cuadrilla considera ciudadanos indeseables a quienes, por no encontrar justa salida a sus necesidades personales o familiares, demandan recursos y mejores servicios. Ante estos crecientes desheredados, el Personal de Confianza suele hacer gala de la indiferencia, el deprecio y la burla más rastreros y sibilinos. Estos correveidiles de confianza, maleducados y desconfiados, no gozan de buena prensa entre los habitantes de Valdemoro. Se han labrado su propia fama pública a golpes de gruesa descortesía y fina prepotencia.
Pese a las aparentes modernidades, en el fondo estamos practicando actitudes que se remontan a olvidados tiempos feudales. Estas encubiertas carencias que todos pagamos caro con nuestros impuestos, junto con el favoritismo casero y conchabado que ocupa la Casa de Todos de Valdemoro, han hecho que entre el desmedido personal municipal haya hoy más primos que hermanos.
11 de septiembre de 2006

4 - Retretes Sociales
Cuando ni la Bolsa de Empleo del centro Ramón Areces ni la del Ayuntamiento satisfacen las demandas de muchos ciudadanos, ¿qué se puede hacer entonces?, ¿adónde ir? En situación de paro e inestabilidad económica y social, ¿nos ampara la Ley?, ¿existe alguna institución que deba ayudarnos?
La joven Ley 11/2003, del 27 de marzo de los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, ampara a todas aquellas personas que necesitan apoyo social. Estas personas deben recurrir a los Servicios Sociales de sus respectivos ayuntamientos, reclamar su obligada ayuda y hacerse valer.
“Esta Ley – según sus propias palabras – hace una apuesta fuerte por la Universalidad, la Equidad y la Igualdad de acceso de todos los ciudadanos a los Servicios Sociales, clarificando y consolidando firmemente sus derechos. Trata con madurez a los ciudadanos en cuanto a usuarios de los Servicios Sociales, respetando su dignidad y su libre elección entre las distintas opciones de Atención Social que puede ofrecerles el Sistema de Servicios Sociales.
La Comunidad de Madrid garantiza el desarrollo de la Acción Social con un sistema público de Servicios Sociales destinado al Bienestar Social. Mediante la prevención, eliminación o tratamiento de las causas que impidan o dificulten el pleno desarrollo de los individuos, o de los grupos en que los mismos se integran.
Los Servicios Sociales tienen por finalidad la promoción del bienestar de las personas, la prevención de situaciones de riesgo por causas naturales o sobrevenidas, y aquellas que se puedan producir en cada etapa de la vida y traducirse en problemas personales. El objetivo es el de asegurar el derecho de las personas a vivir dignamente durante todas las etapas de su vida, teniendo cubiertas sus necesidades sociales.
Se entienden como necesidades sociales las derivadas del derecho de la persona a realizarse como ser social en los ámbitos convivencial, interpersonal y familiar.
Los Derechos de los madrileños en relación con sus Servicios Sociales son:
- Ser protegidos por la Ley.
- Participar del sistema público de Servicios Sociales.
- El respeto de sus derechos humanos y libertades.
- Tener una atención individualizada.
- Facilitarles una información suficiente y veraz sobre las prestaciones y los recursos sociales disponibles.
- Recibir la Atención Social sin discriminación, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.
- Asignarles un profesional competente.
- Participar en la toma de decisiones sobre el proceso de intervención social.
- Disponer de confidencialidad.
- Disfrutar de continuidad en la prestación de la ayuda o servicio en los términos establecidos o convenidos.
- Hacer uso de los derechos en materia de atención a menores que establece el artículo 66 de la Ley 6/1995 de garantía de los derechos de la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid.
- Cesar voluntariamente, presentar sugerencias y reclamaciones relativas a la calidad de la atención y de las prestaciones recibidas.
- Y estar debidamente informados de los derechos anteriormente descritos.
Para una correcta intervención social es necesaria una coordinación con otros sistemas sociales afines: coordinación con el sistema Sanitario, con el Educativo, con los servicios de Empleo, de Formación, de Vivienda, y aquellos otros que puedan coincidir con los Servicios Sociales en áreas concretas de la Intervención Social.”
Pero a esta estupenda y actual Ley de Servicios Sociales madrileña le sucede lo mismo que a otros textos maravillosos y universales. Como a la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789 durante la Revolución Francesa, o la Declaración Universal de los Derechos Humanos hecha por la O.N.U. en 1948. Una cosa es la teoría, que hace llorar incluso por tanto derroche de justicia para todos, y otra muy distinta la jodida e hipócrita práctica diaria.
En tiempos no muy lejanos, la ayuda social no existía como tal. Lo más cercano a ella era esa cualidad humana conocida con el nombre de Caridad. Los buenos cristianos de entonces la entendían bien: el amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismos. Era una actitud solidaria con el sufrimiento ajeno, opuesta al pesar por el bien ajeno y al desprecio o el odio hacia nuestros semejantes. Abarcaba todo lo que tiene que ver con la necesidad humana para subsistir y salir adelante, desde el buen trato hasta el ofrecimiento de comida, dinero o cobijo. Hacían uso de esta virtud personas de cualidades elevadas, almas con un nivel moral y mental fuera de lo acostumbrado.
La amnésica Valdemoro del siglo XXI ha olvidado el correcto significado de esta estimable condición humana. Mujeres, hombres, personas mayores y familias con graves carencias lamentan cabeza gacha y en voz baja su falta de recursos. Necesitan desahogarse. Entre pena y pena, los pudientes con conciencia comentamos sus cercanas angustias. Entre chascarrillo y chascarrillo sobre el Ayuntamiento, nos hacemos cargo de lo que ocurre y reprendemos a la hostil y mezquina situación social que, en definitiva, nos envuelve y afecta a todos.
La incoherente ayuda social valdemoreña, llena de hostilidad, desatención y falta de recursos, hunde más en la desdicha, tanto material como moral, a quienes necesitan de asistencia y consideración. Bastante jodido lo tienen ya como para negarles sus derechos y, encima, escupirles a la cara.
Estos son los recursos administrativos y las extrañas limosnas que ofrecen:
- Una deficiente conexión con la deficiente Bolsa de Empleo Ramón Areces.
- La ausencia de viviendas para personas o familias necesitadas de casa y sin recursos para optar por una dentro del abusivo, impune y privado mercado inmobiliario.
- Muy ligada con el punto anterior, una negligente relación con el Instituto de la Vivienda de Madrid, el IVIMA, última salida social en temas de hogar.
- Doscientos cuarenta euros durante tres meses, o cuatro si se les da mucho la murga, con el fin de acallar menesterosas voluntades y sus estorbos.
- Un quiosco de helados, de los ofrecidos por el Ayuntamiento en época estival a los pobres. Más una ayuda excepcional de seiscientos euros para suministros, pero sin contrato ni cotización posible para cuando se acabe la ganga. Con la obligada necesidad de estar pegado al negocio durante todo el día para sacarle algunos céntimos. Y el peligro constante de destrozos, robos o agresiones de quienes no tienen otra cosa mejor que hacer.
- Una asociación sin ánimo de lucro llamada Progestión, cuyos fines son promover, elaborar y gestionar recursos dirigidos a ciudadanos en riesgo de exclusión social a través de proyectos de prevención, inserción, reinserción y autogestión mediante intervención directa. De la que sólo se recuerda el nombre cuando se deben justificar carencias. Y de la que las personas en riesgo de exclusión social ni siquiera tienen noticias.
- El proyecto europeo EQUAL. Su intención habla de un programa integral destinado a la inserción laboral de mujeres en situación de desempleo, que abarca desde la formación hasta la puesta en marcha de servicios complementarios de apoyo, y les permite desarrollar con plenitud su actividad profesional sin menoscabo para su vida familiar. Su aplicación muestra que de su inflado inicio quedan contadas mujeres sobrevivientes, sin seguimiento ni apoyo posteriores, llenas de deudas, rechazadas por los bancos al pedirles préstamos y absorbidas por sus negocios, donde llevan a sus hijos para poder hacer compatible su vida laboral y familiar.
- Cursos de autoestima exclusivos para mujeres que no disponen de trabajo ni de vida familiar dignos y soportan sus complicaciones emocionales. Este escabroso punto, útil sin duda y coherente en otros contextos, se revela aquí como una broma muy pesada. Es como quitar el pan a un hambriento y, como remedio para su mal, querer enseñarle después la manera de hacer una suculenta hogaza.
Frente a este suma y sigue, yo, Baldomero Descartes, he de confesar que soy una persona rica. Entre otros tesoros, tengo un nieto que estudió Trabajo Social en la universidad y, afrontando con valor las indeseables carencias que padecemos, se esfuerza cada día en ayudar a los más desfavorecidos. Hace verdaderos malabarismos para encajar las obligaciones legales dentro de la cínica realidad. El riesgo de hastío y decepción es grande, lo sé, pero todavía prevalece en su ánimo la franca vocación y el amor al prójimo.
Gracias a él he aprendido, con pelos y señales, lo que nos dictan las leyes y lo que muchos cabecillas se saltan a la torera sin el menor recato, degradando con sus acciones una institución tan primordial y conveniente para el conjunto de la sociedad. Hasta el punto de convertirla en unos desmañados, inaceptables y malolientes Retretes Sociales.
18 de septiembre de 2006

5 - La Calle de la Libertad
Hoy casi nos rodean más locales de empresas inmobiliarias que bares. Al ladrillo lo han convertido en un negocio sin parangón. Para quienes disponemos de caudales suficientes por trabajo, por herencia o por buena suerte, comprar una vivienda en la actualidad no tiene mucha complicación, ni en Valdemoro ni en ninguna otra parte de España. Sólo se debe disponer de treinta millones de las antiguas pesetas – algo más de ciento ochenta mil euros actuales –, o más, y pagarlos a tocateja para quitarse peso de encima. Renta mucho más que tener dinero en el banco. Cosa la mar de fácil cuando se dispone de capital sobresaliente.
Pero, ¿qué hacen quienes necesitan un techo para cobijarse cuando no disponen de tanta calderilla?
La Constitución Española de 1978 dice en su artículo 47: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos – comunidades autónomas y ayuntamientos – promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de las instituciones públicas.”
Sin embargo, la ausencia de una ley específica que haga efectivo lo que dice este párrafo constitucional, permite que se pueda especular con la vivienda. Si se da un repaso a las leyes que supuestamente nos amparan, se vislumbra que están diseñadas para que la mayoría de los mortales no se enteren de la misa la mitad. Su rebuscado lenguaje, confuso y alejado de lo cotidiano, es idóneo para hacer germinar la trampa y el trapicheo.
Así las cosas, hace poco más de diez años, en 1994, las hipotecas estaban al 14%, con un tiempo de pago máximo de 20 años. De repente, en 1998, bajaron el interés al 5,5% y el pago a 30 años. Ese mismo año, el precio de una hipoteca y el alquiler del mismo piso costaban lo mismo. Por ese motivo, muchas personas decidieron endeudarse con la compra de pisos, pese a no tener la intención inicial de ser propietarias.
Tras esta sutil persuasión están las grandes empresas constructoras. Ellas controlan el mercado y se hacen con las mejores zonas y los más provechosos solares. Tienen capital y tiempo suficiente para comprar y esperar años especulando, aprovechando el momento oportuno para vender cada metro cuadrado a precio de oro.
Las agencias de compraventa de inmuebles tiene el campo abierto gracias a una ausencia de control por parte de la Administración. Sus beneficios están entre el 10% y el 20%, aparte de hacer las tasaciones según les venga en gana. Notoria es también, en consonancia con el libre albedrío inmobiliario, la extendida falta de profesionalidad y formalidad de sus captadores y vendedores.
Los bancos se muestran en este punto como feroces e impasibles cocodrilos de larga digestión. Concediendo a sus víctimas hipotecas para pagar en 30, 40, 50 años, o los que hagan falta, con el ineludible pago de intereses. También se obliga a los propietarios a domiciliar sus nóminas y, de paso, a caer en la gestión de seguros, el paso de recibos de suministros, tarjetas de crédito y otros rentables gastos bancarios de letra pequeña.
Por si esto fuera poco, en el momento de la tasación del inmueble, los ladinos tasadores suelen superar el valor del mismo para conceder la hipoteca. Saben que la vivienda seguirá aumentando de valor, por lo que no tienen reparos en valorarla por encima. En un futuro no lejano, el precio dado será barato.
Los inversores inmobiliarios son como un amplio espectro de moscas ante un suculento pastel. Las propias empresas inmobiliarias, las aseguradoras, los bancos y cajas de ahorro, las cadenas hoteleras y otras empresas de potente transacción, son las organizaciones más interesadas en la vertiginosa subida de precios. Sus propietarios poseen los mejores bienes inmuebles y los más cotizados.
Las comunidades autónomas y los ayuntamientos se hacen cargo de las leyes dictadas por diputados y diputadas, las gestionan y las hacen prácticas. En el tema urbanístico, deciden qué terrenos se recalifican, pasando éstos de ser rústicos a urbanos o industriales, y también de industriales a urbanos. Las decisiones de quienes gobiernan estas instituciones enriquecen a los propietarios de los terrenos. Este aumento de valor se denomina plusvalía.
Cada ayuntamiento tiene un impuesto especial que grava o carga esta elevación de precio. Asimismo, los propietarios de los terrenos tienen la obligación de dar gratis a los ayuntamientos una parte de superficie para parques, zonas verdes, servicios necesarios, viviendas protegidas, etc.
Visto lo visto, no es difícil comprender por qué Valdemoro, contagiada por la fiebre ladrillera que infecta a todo el país, ha crecido con tanta desproporción estos últimos años. Sobre todo por las zonas donde los cabecillas y sus familiares tenían terrenos, y por los suculentos espacios apetecidos por las grandes empresas.
Con razón, cada vez más vecinos se quejan de esta situación, la comentan a diario y piden explicaciones y soluciones a los responsables. Para acallar clamores comunales, nuestro Ayuntamiento dispone de varios apaños: subvenciones o ayudas, viviendas de protección oficial y alquileres protegidos.
Las subvenciones son chapuzas de órdago que camuflan la especulación. Consisten en la rebaja del precio de la vivienda para jóvenes de 18 a 35 años. Da igual el sueldo o el poder adquisitivo del joven. Un joven pudiente y no necesitado puede beneficiarse de esta circunstancia, quitando la posibilidad a otras personas también jóvenes pero necesitadas. Encima, como si nadie mayor de 35 años tuviera problemas en este sentido, se margina por ley a otras personas que superan esa edad y padecen graves carencias de vivienda.
En Valdemoro, las empresas constructoras tienen la obligación de catalogar como Viviendas de Protección Oficial el 50% de las viviendas construidas. Esta protección consiste en abaratar su precio. No obstante, se sabe que de este 50% los responsables se quedan con la mayoría y dejan una pequeña parte de estas casas para repartir entre las personas que las solicitan.
La difusión o publicidad de estas viviendas subvencionadas debería ser tan clara como amplia. Sin embargo, las empresas obligadas a ello no lo hacen o lo hacen a hurtadillas, sin apenas llamar la atención, al contrario de lo que hacen con sus desprotegidas y caras residencias.
También se sabe que el resto de las viviendas guardadas en la manga se otorga a personas vinculadas a nuestro equipo de gobierno. Docenas de apellidos repetidos lo cantan en los buzones de los nuevos inmuebles. Bastantes de estos pisos se venden después a precio de mercado libre, gracias a trapicheos legales e intermediarios entendidos en escrituras y cánones de derecho de compra.
Los alquileres protegidos brillan por su ausencia en Valdemoro, en consonancia con el resto de la geografía española. La Administración ni siquiera hace un pequeño esfuerzo por potenciar esta alternativa. De todas formas, algunas familias han puesto el grito en el cielo y su clamor ha logrado sacar de algunos dirigentes políticos un par de empresas que ofrecen, con evidente desgana, alquileres menos caros.
La gestión de la vivienda pública en Valdemoro la realiza GESVIVAL, otra perra con el mismo collar. Su oficina, organizada por el Ayuntamiento, se encarga de ofrecer promociones de pisos a precios menos costosos. De momento, en septiembre de 2006, llevan dos solitarias promociones. La tercera saldrá cuando alguien se acuerde o sea el momento político oportuno. Las condiciones de acceso ni siquiera se saben todavía.
La ausencia de suelo urbano disponible hace que los traficantes de ladrillos lo valoren como diamante en bruto. Impunes por la ausencia de ley específica, favorecen la situación que padece la sociedad actual, donde la vivienda sube sin control ni límites.
Descontrol añadido es la incomprensión del Mercado Inmobiliario por su complicada estructura, sobre todo para quienes están al margen de sus pegajosas argamasas. El reglamento que lo envuelve es abundante y confuso. Esta maraña no es producto de ningún descuido, es premeditada y está hecha con aviesa intención. Ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pescadores.
Arrastrados por este torbellino, la mayoría de la gente comenta que “el asunto de la vivienda está muy mal o muy difícil”. Como si dependiera del capricho de los vientos alisios, del magnetismo terrestre o de las corrientes marinas. Pocos se toman tiempo para averiguar por qué está así o, mejor aún, para descubrir quiénes hacen esfuerzos para que sea de esa manera.
Cualquier persona anciana de la Villa, valdemoreña de nacimiento o de padrón, se hace cruces cuando comprueba cómo la han ensanchado en un santiamén. Que el Santísimo Cristo de la Salud nos proteja.
Recuerdo cuando de niño acompañaba yo a mi abuelo paterno, trajinero de profesión, mientras transportaba cosas a los pueblos colindantes. Pinto, San Martín de la Vega, Titulcia, Ciempozuelos, Casarrubuelos, Torrejón de Velasco y Parla me parecían muy lejanos.
Mis infantiles ojos se abrían curiosos tras el lomo de la mula que nos llevaba con paso seguro y templado. Sin dejar de admirar aquel paisaje que abría mi horizonte, preguntaba sin descanso a mi bendito ascendiente el porqué de tanta hermosura descubierta. Él satisfacía mi curiosidad con palabras deleitosas y, al tiempo, añadía historias amenas y sobrecogedoras ocurridas en los amplios parajes valdemoreños.
Boquiabierto escuchaba, casi sin respirar, imaginándome protagonista de aquellos hechos. Cuando terminaba mi querido abuelo, su sonrisa bonachona y complaciente me avisaba del fin del relato y de la próxima llegada al punto de destino.
Hoy sé, con plena seguridad, que él disfrutaba haciendo llegar sus palabras a lo más hondo de mi corazón. Aquel lúcido abuelo mío, a quien yo llamaba “Lelo Baldo” con profundo respeto, llenó mi alma de sendas claras y aire limpio.
Cuando se casó mi padre, mi abuelo Baldomero, a quien debo nombre y gran parte de mi dicha, le dio tierras y reales suficientes para hacerse una acogedora casa. Él mismo se construyó la suya propia y ayudó a su hijo a construir la de su familia, con pozo, patio, cuadra y tierras aledañas.
Por aquellos días, entre los límites de la Villa y la casa de mis padres había un tramo de campo lo bastante extenso como para darse un pequeño paseo pisando tierra. Resistente a cambalaches y trastornos, esta morada sigue en pie, está entre mis heredades. Se encuentra sobre lo que hoy se conoce en Valdemoro como Calle de la Libertad.
25 de septiembre de 2006

6 - El S.A.C.O.
Si cualquier persona se ve en la necesidad de hacer un trámite administrativo, una
consulta o, llegado el caso, hablar con los sujetos o las sujetas del Equipo de Gobierno Municipal de Valdemoro, ¡Oh, Dios!, que la santísima Virgen del Rosario la ampare entre sus Divinos Senos, porque dará más vueltas que una peonza y se verá más perdida que una cabra en un garaje.
El Misterio de la Natividad Virginal de Nuestra Señora, la Madre de Cristo, será un sencillo problema para resolver en comparación con los enigmas, penumbras, laberintos y confusiones que se encontrará en el Ayuntamiento, desorganizado redil de nuestra Plaza de la Constitución.
Si mis veteranas neuronas no me fallan, desde la instauración de la apañada monarquía-parlamentaria en 1975, llevamos más de treinta años compartiendo nuestra actual democracia. Sin embargo, en Valdemoro todavía no existe una oficina debidamente equipada y coordinada que atienda a sus ciudadanos.
Un servicio humano que sea guía para la obtención de recursos generales, para facilitar los obligados trámites burocráticos, para la solución de dudas administrativas, para cualquier información del Municipio o de la Comunidad, y para concertar cita con los departamentos sociales correspondientes o los responsables políticos.
Antes, cuando por estos andurriales nos conocíamos todos, ni siquiera pensábamos en esta clase de oficina. Nos las apañábamos comentando el asunto entre nosotros, consultando a la familia y a los amigos, o pidiendo clemencia a quien era oportuno, también vecino y cercano.
Por lo corriente, los hombres comentaban los asuntos comunales y cotidianos en las tabernas, tomando un vino tinto, o dos si eran con queso manchego. Las mujeres lo hacían en el lavadero, frotando telas y avivando chácharas, sin darse apenas respiro para tomar aire y recuperar fuerzas.
El alivio y la solución solían venir de la mano de la cordialidad y el entendimiento. Aunque también, en algunos casos, las comidillas, los cotilleos y las chanzas. A veces, estas lindezas vecinales, tan humanas como la Caridad, formaban rencillas indeseables, enzarzando a quienes hacían uso de ellas. Con todo, la sangre no solía llegar al río.
Aquellas fricciones evidenciaban las riquezas y los riesgos de la convivencia. El roce debe saber medirse, pues puede acrecentar tanto el cariño como las ampollas. Con más o menos acierto, las voces se hacían escuchar, hablaban. Era otra época, etapa cuyos colores no podemos ver hoy. De ella nos quedan las vívidas fotos en blanco y negro que, ampliadas por la nostalgia y el afecto hacia nuestro pasado reciente, adornan algunos muros de los recintos municipales.
Hoy no existe esa comunicación vecinal. Hoy no nos conocemos la mayoría. Esa distancia, pese a vivir puerta con puerta, se nos hace insalvable. El desconocimiento de nuestros vecinos nos priva de convivir, de conocer, de participar, de enriquecer nuestros valores morales comunes. Enclaustrados en lo que llamamos hogares, cuidamos y valoramos mucho más nuestros coches que nuestro propio crecimiento personal o nuestras buenas maneras hacia los demás.
Con este percal, no es extraño que no disfrutemos aún de un Servicio de Atención al Ciudadano Organizado. Ni que los responsables de nuestro gobierno se permitan publicar en el Boletín Informativo Semanal de octubre de 2005 que “a principios del año 2006 empezará a funcionar dicho servicio”, sin ser ello verdad como se puede comprobar.
En la moderna Valdemoro, los vecinos ya no hablan con un vaso de buen vino tinto entre las manos, ni las vecinas frotan telas y situaciones que necesitan limpieza. Los modos, las costumbres y los papeles han alterado la sustancia del vivir.
Dicen que hemos progresado. Haciéndonos cargo de ese progreso, necesitamos un S.A.C.O. donde quepamos todos. Pero no para ocultarnos y tirarnos al río según antojos, sino para que nuestros numerosos problemas personales, familiares y colectivos tengan un cauce efectivo de solución.
2 de octubre de 2006

7 - Vacuos Ordinarios
Los Plenos que se celebran en los ayuntamientos son reuniones de sus concejales para tratar asuntos del gobierno municipal. Existen dos tipos de Plenos: los Ordinarios y los Extraordinarios. En los Extraordinarios se incluye lo que el equipo directivo decide para, una vez oídos los argumentos de cada grupo, someterlo a votación y aprobarlo o no por la mayoría de los concejales; a ellos pueden asistir los ciudadanos.
Los Ordinarios suponen un control al gobierno y constan de mociones o propuestas, de ruegos y de preguntas; a ellos también pueden asistir los ciudadanos para escuchar lo que se diga y, cosa importante, para hacer oír sus opiniones, sugerencias o quejas en los ruegos y preguntas finales.
A principios de año se establece un acuerdo entre los grupos políticos del Concejo para la celebración de los Plenos. En el acta de este año 2006 consta que el primer jueves de cada mes debe celebrarse un Pleno Ordinario, exceptuando las fiestas patronales y agosto, en cuyo caso se adaptarán al calendario establecido.
Hasta ahora, discurriendo septiembre de 2006, se han celebrado un total de cuatro Plenos Ordinarios: durante los días 16 de febrero, 20 de abril, 22 de mayo y 30 de junio. Para su difusión popular, como viene siendo norma los últimos años, se ha empleado una hoja de tamaño Din A4 y se ha colocado dos días antes en uno de los dos paneles que hay en la calle, a la derecha según se mira la entrada de nuestra Alcaldía, camuflada entre otras disposiciones municipales. Asimismo, estas cuatro reuniones han sido convocadas a las diez de la mañana.
Ni el Boletín Informativo Semanal ni el Mensual del Consistorio avisan de la celebración de estos acontecimientos, tan relevantes para todos al margen de ocupación o condición. Sólo el primero se digna a poner unas palabritas en torno a ellos, dejando en el tintero todo lo sucedido en los ruegos y preguntas de los Ordinarios. La página Web del Ayuntamiento en Internet tampoco da cabida a estas sesiones comunes y llenas de asuntos que nos conciernen.
Como es de suponer, a las asambleas plenarias de control al gobierno han acudido muy pocos ciudadanos. A la gran mayoría no les llega la escueta y corta información ofrecida por orden oficial. Las pocas excepciones a esta regla están encabezadas por familiares de concejales en el estrado, únicos favorecidos a los que les llega el aviso plenario directamente a casa.
Estos adelantados, más la parte correspondiente de policías, trabajadores municipales y personal de confianza, conforman las personas que de ordinario ocupan parte del salón. Entre ellos, de vez en cuando, se sientan vecinas y vecinos que llevan meses queriendo ser atendidos, gentes que han descubierto esta vía y su derecho, en un último y desesperado intento por hablar con los responsables del bienestar popular.
Cuando da comienzo el acto, una vez entrado el alcalde con premura y sentado con seriedad sobre la silla central de la tarima, se van leyendo las mociones presentadas. La exposición de cada moción, con argumentos y réplicas, termina con una votación de los grupos cantada por sus portavoces.
Al cabo de unas cuantas horas de charla, intercalando monsergas y descalificaciones, tiene uno la sensación de que a los políticos – y sálvese quien pueda – se les da bastante mejor hacer callar o anular a sus interlocutores que ponerse de acuerdo y solucionar los problemas de sus vecinos.
Entre la cháchara oficial, las muecas despectivas brotan a gusto, como cardos borriqueros en zonas áridas. Si algo más delicado o peliagudo se esparce por la sala, poniendo en entredicho la labor gubernamental, las tripas concejiles aprovechan para irse al excusado y, de paso, airear sus palmitos fuera del salón plenario. También se cuchichean cosas al oído, mientras los portavoces de la oposición derrochan párrafos.
Estos desplantes y secretos en reunión no sólo se han realizado hacia concejales de otros grupos políticos. También se han empleado con vecinos de nuestra Villa, sobre todo con aquellos a los que se ha intentado evitar por todos los medios habidos y por haber. Sobrellevando las argucias políticas, estos ciudadanos anónimos han puesto en jaque al equipo de gobierno en más de una ocasión durante los ruegos y preguntas finales.
Pese a todo ese derroche de arrojo y valía, demasiadas veces los resultados no son los buscados en última instancia. Estas almas llenas de argumentos se han sentado tan cerca de mí que, sin poderlo evitar, me ha salpicado el menosprecio, la burla y la indiferencia que sobre ellos vierten los apoderados municipales y parte de su camarilla.
El trato que nuestros cabecillas municipales dan a los ciudadanos que los increpan es bochornoso. Como si éstos fueran políticos de tres al cuarto, intentan acallarlos con marrullerías y se mofan de ellos en sus propias caras. En vez de escucharlos y ayudarlos como es debido, haciendo uso de sus obligaciones, prometidas o juradas en el mismo Salón de Plenos cuando tomaron posesión de sus cargos.
Pleno es palabra que procede del latín, lengua muerta en apariencia. Significa completo, lleno, con todos los miembros de la colectividad. Resulta irónico llamar Plenos a acontecimientos en los que la ciudadanía está desterrada. Sería mucho más coherente, viendo de continuo tantas butacas vacías y tan sobrada antipatía, llamarlos Vacuos Ordinarios. Vacuos, por ausencia y lejanía de la participación popular. Y Ordinarios, no por frecuentes, sino por ásperos y ramplones.
9 de octubre de 2006

8 - El B.I.S. y el B.I.M.
A simple oído, estos nombres pueden relacionarse con dos simpáticos y dicharacheros personajes de historietas de dibujos animados. Con mayor sentido publicitario, también podrían ligarse con dos marcas de productos limpiadores.
Sin embargo, estas letras pertenecen a las siglas del Boletín de Información Semanal y del Boletín de Información Mensual del Ayuntamiento de Valdemoro. Dichas publicaciones, mantenidas también con dinero público, tienen como misión original la información objetiva de los ciudadanos valdemoreños, en relación con acontecimientos importantes que surgen o afectan a la Villa y a sus habitantes.
Si se echa un vistazo minucioso al B.I.S., se verá que tiene el tamaño de un palmo y un color gris azulado y monocorde. Farmacias de guardia, teléfonos de interés, fe de errores, extractos de plenos, cursos, servicios, noticias breves, obligaciones, ayudas, exposiciones, inauguraciones, actuaciones teatrales, consejos, viajes subvencionados, deportes, agendas, empleo y otras cuestiones variopintas están incluidas entre sus dieciséis páginas.
Su diseño invita a no leer su interior o a hacerlo sólo por encima con esfuerzo. De sus pequeñas, sobrias, apagadas y poco claras hojas, salen noticias entremezcladas, propensas a confundirse o a pasar inadvertidas con facilidad. Además, suele incluir informaciones que no se corresponden con la realidad y fotos que nada tienen que ver con los acontecimientos que aluden.
Pieza interesante es la frase “salió en el B.I.S., si no te has enterado es cosa tuya”, muy utilizada por todo tipo de encargados municipales a la hora de justificar cosas que se les reclaman. Aunque, una vez comprobado, se vea que no es verdad dicha publicación. De esta manera se lavan la responsabilidad, creyéndose a salvo por el desconocimiento y la dejadez de los vecinos solicitantes.
Se puede decir que el B.I.M. es el hermano mayor y sobrado del B.I.S., más lustroso, caro y con papel cuché. Su edición es más cuidada, atrae y da ganas de coger un ejemplar. Abierta su primera página, se ve el editorial, con foto estudiada y firma presidencial, envuelto por un tono siempre positivo, sin mácula, lleno de buenas y avanzadas acciones, iniciativas y beneficios para la población valdemoreña.
Después, y por orden de menor a mayor número de concejales en el Concejo, aparecen las opiniones de sus portavoces, reveladoras de irregularidades, de faltas de tino y de otras visiones políticas. Cierra estas opiniones, a modo de bocadillo, el portavoz del partido en el gobierno, quien se despacha a gusto intentando desprestigiar los párrafos de sus rivales políticos y reanimar los de su jefe de partido.
Una vez superada la resaca de esta confusa demagogia, intentando aclararse la persona que lee, dilucidando quién miente y quién no, se llega a los temas del mes seleccionados por el equipo de prensa del Ayuntamiento. Entre buenas fotos y colores diversos, los titulares encabezan cada artículo con palabras o frases positivas y hasta rimbombantes, descriptivas de una Valdemoro idílica:
“promesa cumplida, educación de vanguardia, presupuesto más social, vivienda joven y accesible, alegría y vitalidad mayor, el reciclaje como prioridad, compromiso con el medio ambiente, paz para todos los días, por una salud mental plena, Valdemoro mima su historia, mayor oferta educativa, un vivero de campeones, pioneros en ayuda a domicilio, 121 nuevos hogares, espectáculos con sabor, San Marcos bate récords…”
Las fotos publicadas, de tamaño y cantidad considerables, son el soporte más importante de la Revista Mensual. Estas imágenes encabezan y refuerzan las palabras cuyo espacio comparten. Para entendernos mejor, éstas son el cuerpo y aquellas la cabeza. Su poder va más allá de lo que muchas personas creen y eso lo saben muy bien los asesores de imagen del equipo de gobierno. Todas estas instantáneas muestran a vecinos tranquilos, atentos, sonrientes, pasándolo bien, divirtiéndose…
Entre estas personas fotografiadas es normal ver al actual alcalde de Valdemoro. Sin contar las numerosas portadas protagonizadas por él, su figura destaca en muchas fotos del interior, haciendo gala de prestancia y sonrisa cautivadora. En el número de junio de 2006, por ejemplo, y sin olvidar la portada que se le dedica, hay sesenta y nueve fotos, de la cuales veintiuna lo destacan como vedette principal del maravilloso espectáculo.
16 de octubre de 2006

9 - Las Buenas Obras
Yo, Baldomero Descartes, vecino de Valdemoro, estoy en la etapa final de mi vida. Época que, por ascensión y logros, debería ser la Primera Edad y no la Tercera. A estas alturas, observo lleno de compasión cómo en importantes esferas políticas se hace uso del pillaje más ladino y de la demagogia más subrepticia y embustera, sin hacer caso del honroso significado de la palabra Dignidad, expresión mayúscula que debería llenar todo lo destinado al Ser Humano.
Lo común es no querer hacer práctica su decorosa definición. Lo contrastan muchas actuaciones administrativas públicas: de bombo, platillo, vestidos de punta en blanco, desfiles, canapés y bollitos de sabrosos gustos, y administrativas privadas: de gentes necesitadas de atención y recursos. Entre bambalinas oficiales llenas de pompa y disfraces carnavalescos, la consideración, la decencia, la honradez, el decoro, la integridad, el juicio y la capacidad se pierden como botones mal cosidos.
Sumergidos en el pozo de las verdades a medias y de las mentiras completas, por lo común no conocemos bien las obligaciones y competencias de los políticos que elegimos. Sabemos poco del juego democrático y hacemos menos uso de la responsabilidad individual para solucionar problemas comunales.
“Las cosas son así” o “qué le vamos a hacer” son comentarios que vagan por nuestras calles. Cada cual mirando su propio ombligo, nos fiamos más de lo que dice un cantamañanas, con medios para pregonarlo a los cuatro vientos y aliñarlo al gusto con tortilla y jarana, que de lo que sucede a nuestra vera y, además, nos toca las narices con alevosía e impunidad.
Convivir necesita comunicarse, entenderse, aceptarse y madurar. Y madurar implica comprometerse, cumplir con las obligaciones y no hacer fosos ni fosas con la indiferencia o la pasividad, sobre todo cuando es evidente el abuso y la injusticia, aunque a ésta la hagan Ley.
Entre productos como el B.I.M., el B.I.S., la Bolsa, el S.A.C.O y los Retretes, es inevitable el olor a rancio y los efluvios descompuestos. De ellos, aunque no queramos, bebemos y comemos todos aquí, incluyendo a los operarios elegidos que construyen y montan el tenderete con nuestros ahorros.
Un reciclaje de estos servicios, de las buenas maneras y del civismo práctico, lo que antes llamábamos urbanidad, no nos vendría nada mal. Programada esta educación de forma ordenada y sistemática, serviría de alivio y de valiosa oportunidad para mejorar la calidad de vida en nuestra Villa. Este detalle, viniera de donde viniese, pertenecería a la planificación de una buena política. No en vano, la palabra Política tiene mucho que ver con los conceptos de Orientación y Cortesía.
Pero esto parece no ser útil ni conveniente. Los esfuerzos van por otros derroteros en nuestra pueblerina democracia. Conozco de buena tinta los futuros proyectos urbanísticos diseñados para la futura Valdemoro. Gracias a la arbitraria especulación, hasta las cejas nos van a levantar ladrillos disfrazados de servicios, zonas verdes, equipamientos, accesos, ecología, salud, infraestructuras, deportes, calidad de vida y otras gaitas fuleras.
Todavía quedan suficientes metros cuadrados de apetitosas tierras valdemoreñas por profanar. Todavía hay terreno expropiable, recalificable o permutable, desde las últimas grúas que delimitan nuestro término en obras hasta las fronteras de los municipios colindantes. Todavía hay demasiados conejos deambulando a sus anchas por ahí afuera, por aquel extenso y lúcido campo que vio crecer a viejos como yo.
Veo con ojos cansados y llenos de cataratas, más por mediocridades que por carencias visuales, cómo se desvanece la esencia que nos alumbraba y se quiebra la consistente raíz que sostenía nuestras ramas. Las buenas obras siempre han sido amores, y no las buenas razones. Pero hoy, como si todos fuéramos adolescentes gráciles y camelados, nos dicen “te quiero” y no preguntamos “para qué”.
La Villa que vio crecer a mis coetáneos y a nuestros antepasados agoniza hoy. A la mayoría de los mayores no nos gusta este suceso ni un pelo cano. Pero es justo reconocer que también tenemos parte de culpa en todo este embrollo. Porque son nuestros hijos, maduros en apariencia, quienes la pueblan y dirigen. Valdemoro se salió por la tangente. El oportunismo con efímero poder, aquel que no ve más allá de sus estrechas narices, ha vendido su alma al diablo.
23 de octubre de 2006

10- Autopsia de un Pleno Ordinario
(Valdemoro, 11 de octubre de 2006)

A todas aquellas personas de Valdemoro que sacan fuerzas de flaqueza y hacen de tripas corazón para poner nuestras cosas en su sitio, pese a quienes tienen la obligación de hacerlo y no lo hacen. Con mi ánimo, mi apoyo y mi agradecimiento más sinceros.

Introducción
El Ayuntamiento de Valdemoro dispone de un Salón de Plenos en su sótano, espacio que comparten los despachos de los partidos de la Oposición. El pequeño Salón consta de una tarima que eleva las butacas de los ediles, puestas en forma de U. Estas butacas son de color lila y una de ellas, la central, es diferente a las otras, algo más alta y con forma diferenciada de las demás, aunque también de color lila.
Frente a la apertura de esta U se encuentran cinco filas de butacas con diez asientos cada una de ellas, 50 butacas en total. Según las últimas cifras oficiales, la población de Valdemoro ya ha tocado las 50.000 almas. De la sencilla división de estas dos cifras resulta una butaca para cada mil habitantes. Sin embargo, en los Plenos celebrados hasta ahora en el Ayuntamiento, a las diez de la mañana, siempre han sobrado plazas para el público asistente.
El día 5 de octubre, poco antes de las diez, se suspendió el quinto Pleno Ordinario previsto por el Equipo de Gobierno. El motivo, incurrir en infracción. Fue anunciado, como es costumbre, en una hoja tamaño Din A-4 y puesta en uno de los dos paneles situados en el exterior de la Alcaldía, camuflado entre multitud de papeles oficiales. Se colocó poco antes de las 14:00 horas del lunes, día 3, cuando la corta orden actual dice que deben haber, al menos, dos días hábiles entre el anuncio y la celebración.
Según acta municipal de principios de año, el Equipo de Gobierno se comprometía a celebrar el primer jueves de cada mes un Pleno Ordinario. Pese a ello, el día 11 de octubre se celebró el quinto. Los otros cinco no han tenido lugar por manifiesto incumplimiento del citado acuerdo.
Pese a reiteradas peticiones populares, mociones hechas por una parte de la Oposición y disposición de medios técnicos y humanos, ningún Pleno ha sido emitido, descrito o dado a conocer de forma más o menos completa y oficial, con puntos y pormenores acaecidos en el Salón Plenario. Lo que viene a continuación es, por tanto, la primera disección completa de un Pleno Ordinario en Valdemoro. Hecho histórico sin precedentes, al menos de estas dimensiones y características.
Yo, Baldomero Descartes, valdemoreño octogenario de los de antes, no digo esto con estirado orgullo, con intención de que publiquen ediciones facsímil de su extensión el siglo XXII más la introducción firmada del alcalde-presidente de turno, ni para que pongan mi nombre y apellidos en una calle de Los Blancares, Las Canteras, El Cerro de la Mira, El Espartal, La Ermita de Santiago, El Manantial, El Olivar de los Paúles, Los Pinares o El Valderremata de la futura Valdemoro urbanizada.
Aunque algo consternado y con las tripas revueltas, cosa comprensible, lo hago en toda su extensión, mostrando el panorama completo, sin cortapisas, excusas o censuras partidistas. Para que pueda verse mejor por todo el mundo el estado de nuestras Entrañas Municipales.

1ª Parte: Resolutiva del Gobierno Municipal
A las 10:02 de la mañana había en nuestro Salón Plenario ocho personas del pueblo, tres funcionarios del Ayuntamiento y ningún edil, ni del Gobierno ni de la Oposición.
A las 10:04 empezaron a entrar concejales de la oposición socialista y algunas personas más del equipo administrativo municipal.
A las 10:08 entró el resto de funcionarios, personal de confianza y concejales. En ese intervalo entró raudo el alcalde-presidente, con traje, pero esta vez sin la chaqueta preceptiva.
A las 10:10, unos cuantos murmullos concejiles dejaron paso a un “¡Buenos días, vamos a empezar!” dictado por el jefe. Se hizo saber, también por boca del alcalde-presidente, la ausencia del edil de Izquierda Unida, por la operación de un familiar, y de la concejala de Acción Social, Mayor, Familia y Mujer, por estar de excursión con un grupo de mayores.
Los doce puntos de la Parte Resolutiva dictada por el Gobierno se leyeron de carrerilla por el secretario, sentado a la diestra del edil principal, y se aprobaron con gran rapidez. El punto 7, importante y conflictivo, se aprobó en un periquete, con la abstención del concejal de Los Verdes, el rechazo del PSOE y el favor del PP, con su mayoría absoluta.
Este punto fue planteado así por el Gobierno en el papel anunciador del Pleno Ordinario: “Aprobación Definitiva del Convenio de Gestión Urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento de Valdemoro y la Sociedad Área de Promoción Empresarial S.A. (ARPEGIO)”.
Ninguna pista dan estas palabras para saber con claridad el tema tratado. Sin embargo, si se conoce El Espartal y su gestión urbanística por el Gobierno Municipal, la cosa cambia. Pese a voces vecinales, medioambientales, históricas y morales en contra, los planes para su ocupación inmobiliaria están siguiendo los pasos planeados por los mandamases del Municipio y de la Comunidad.
El presidente actual de ARPEGIO es Francisco José Granados Lerena, anterior alcalde de esta Villa, y continuador en la sombra según muchos, quien dejó a José Miguel Moreno Torres sentarse en su sillón presidencial.

2ª Parte: Mociones presentadas por la Oposición
1ª) Obesidad Infantil (PSOE):
Con el apoyo y la petición de la Asociación de Obesos, propuso un control nutricionista de los colegios y la contratación de profesional nutricionista que oriente a los escolares y a sus padres. Fue rechazada con el voto a favor de Los Verdes y en contra del PP.
2ª) Ahorro de Agua (PSOE):
Planteado para rotondas, fuentes y demás lugares públicos que utilizan agua, sustitución de césped natural por artificial, etc. Contó con la abstención de Los Verdes y el rechazo del PP.
A las 10:53 empezaron a acoplarse los micrófonos del Salón, con un molesto y prolongado ruido de fondo. Pero fue éste tan oportuno y animoso que provocó contagiosas risas entre los asistentes.
La situación se reveló perfecta para, a las 10:55, hacer un descanso tras la orden y las sonrisas del alcalde-presidente.
Se hicieron los habituales corrillos con sus habituales tertulias de persona a persona, situación cercana y humana dentro de tanta tirantez política.
Con las vejigas aliviadas y las panzas engañadas por cafetitos y otros ligeros tentempiés, se reanudó el Pleno a las 11:12 horas.
Un técnico hizo acto de presencia para intentar arreglar el anterior acople y su ruido. Sin embargo, no fue posible y las voces cantantes tuvieron que cantar a pelo, gastando más saliva regidora y agua embotellada.
3ª) Comisión de Estudio de Contrataciones Irregulares (PSOE):
Desde el año 2004 se está intentando obtener un estudio por presuntas irregularidades de contratación de suministros por parte de varias concejalías. Son contrataciones concedidas a cuatro empresas por valor de 600.000 euros, sin concurso, mediante adjudicaciones directas. Se manifestó la falta de interés del Gobierno por explicar dicho asunto, que no cierra esta Comisión por no aclarar los hechos. Además, se advirtió que, si no se aprobaba esta moción, se interpondría demanda contra el Gobierno en el Juzgado.
El PP, con sus votos en contra, apoyados por el concejal de Los Verdes, rechazó la moción y, mediante su portavoz, argumentó que “no hay nada que investigar”.
Asimismo, cuando dieron las 11:30 horas, se desató un rifirrafe entre los portavoces del PSOE y Los Verdes, con marcadas y encendidas alusiones personales.
4ª) Anomalías de la Concejalía de Educación y Salud y su concejala (PSOE):
Se pusieron sobre la mesa los problemas derivados por la falta de previsión y organización de la aludida concejalía:
- Ayuda a colegios concertados y privados en detrimento de la educación pública en los colegios de Valdemoro.
- Dos años de barracones en el colegio público Cristo de la Salud, donde docentes y discentes han compartido clases en malas condiciones.
- Falta de plazas disponibles y necesarias en Educación Infantil, dado el notable aumento de familias con hijos pequeños en nuestra Villa.
- El colegio público número 7, Doña Leonor del Álamo, con plazas específicas para niños con problemas de movimiento, estuvo carente de ascensor y de fisioterapeuta durante largo tiempo.
- En octubre de 2006, obras aún no terminadas por incumplimiento de plazos de los colegios públicos numero 8, Fuente de la Villa, y número 9, Maestro Román Baillo. Obreros, maestros, padres y niños, sobre todo, comparten aún colegio en construcción y peligros de obras.
La edila en cuestión dio su palabra a los padres afectados en diversas reuniones realizadas el curso pasado. Al no verla cumplida una vez comenzado el nuevo curso 2006-2007, los fastidiados padres volvieron a pedir cita con ella. Sin embargo, las respuestas de la responsable educativa fueron la huída y la ausencia, actitudes bien conocidas por el público valdemoreño.
La falta de educación en este tema educativo dio como resultado el voto en contra del concejal de Los verdes, “por ver normal el retraso de tales construcciones”, y del grupo en el Gobierno. Así quedó rechazada esta moción.
En ese instante, el alcalde-presidente concedió el privilegio de hablar a la concejala puesta en entredicho. La responsable llevaba escritas sus alegaciones, fueron éstas:
“- Los problemas que se ponen sobre ella son responsabilidad de la Comunidad de Madrid y del Gobierno que la dirige.
- En el año 1999, fecha de comienzo del actual Gobierno, ella se encontró manga por hombro la Concejalía de Educación.
- La previsión confeccionada por ella y sus asistentes tiene todo solucionado hasta el año 2009.
- Los colegios de Valdemoro, tanto públicos como privados, cuentan con todos los recursos que necesitan.
- El comienzo del curso 2006-2007 ha sido totalmente normal y el malestar de los padres, inexistente.
- Las movilizaciones de los padres descontentos son su problema.
- Valdemoro es uno de los municipios de la Comunidad de Madrid con más y mejores infraestructuras educativas.
- De mil padres, novecientos noventa y nueve están contentos con los medios recibidos para la educación de sus hijos, y sólo uno descontento…”
Finalizado este punto, se oyó una voz que salió del fondo del Salón y exclamó con firmeza:
- ¡Que soy yo!
Risas y sonrisas volvieron a la pequeña estancia plenaria. Tanto ediles como asistentes liberaron las suyas, la tensión irritaba y se pedía un alivio al Cielo. Murmullos y comentarios reprimidos se sucedieron unos momentos, antes de que la primera teniente de alcaldía continuara su alegato:
“… - Hay normalidad en todo. Incluso en las entradas y salidas de los colegios. Los padres están contentos y felices con la educación que hay en Valdemoro.
- Jamás he faltado al respeto a padres o madres. Si lo hubiera hecho, les habría pedido perdón.”
Una vez pronunciado esto, la portavoz del PSOE retomó la palabra y sugirió a esta concejala que “en futuras intervenciones utilizara menos golpes de pecho y más hechos con datos esclarecedores”.
Intentando apoyar a su compañera de partido, el portavoz del Gobierno removió los papeles que tenía sobre la mesa y, sin apartar la vista de ellos, replicó a la Oposición diciendo: “Felicitó a Isabel por su gestión y espero que siga haciéndolo así de bien durante muchos años más”.
En vista de la situación, este comentario resultó irreverente a algunas de las personas presentes. Fue una especie de tiro salido por culata que, pese a su intención, no ayudó a nadie.
Una serie de murmullos se sucedieron. Entre ellos, justo cuando daban las 12:00, destacó el llanto de una criatura de pocos meses de vida. Era el último retoño del padre descontento con la gestión educativa del Gobierno, el “uno entre mil”. La madre también estaba allí, llevaba en brazos al pequeñín cuando éste soltó sus quejas recién nacidas.
Tal vez la criaturita no se lamentaba tanto por la falta de teta, como por escuchar a los mandamases del presente. Quienes, con añagazas, manipulan a su antojo el incierto mundo que le tocará vivir.
Dando las 12:06, el alcalde-presidente tuvo a bien hacer un nuevo receso.
A las 12:20 se volvió a reanudar el Pleno. Quedaron menos butacas libres en el Salón gracias a la apreciable asistencia de algunas personas más. Se puede decir que este Pleno ha sido el más lleno de los celebrados hasta la fecha. O, quizá mejor, el menos vacuo.
5ª) Suelo para levantar un inmueble (PSOE):
En la calle Duque, dentro del Casco Histórico, se levanta un inmueble que parece dañar el Patrimonio de Valdemoro con el beneplácito del actual Gobierno Municipal. Para aclararlo, la Oposición pidió las licencias y los proyectos de obra otorgados. Dijo “recibir siempre el silencio como respuesta por parte de la Concejalía de Urbanismo y Obras, donde más se paraliza la información clarificadora”.
El alcalde-presidente, mirando al público asistente, dio “orden al secretario y a los servicios jurídicos de su Grupo de, si se atiene a la legalidad, ofrecer toda la información requerida por la Oposición”.
Los votos a favor de Los Verdes y del PSOE chocaron de nuevo con los más numerosos del PP y la moción quedó rechazada.
6ª) Cañadas Reales y Vías Pecuarias (PSOE):
Se denunció el vertido incontrolado de escombros que cortan y ensucian caminos campestres de Valdemoro. Estos desperdicios han sido echados en numerosas ocasiones por empresas concretas. El PSOE, con pruebas gráficas, interpuso denuncia en el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza).
Sin embargo, el portavoz del Gobierno alegó “dificultad para detectar a los infractores”. Los votos a favor del partido denunciante y de Los Verdes volvieron a topar con los de la mayoría del PP y esta moción también quedó rechazada.
7ª) El Editorial de Marisa Vegas (PSOE):
Marisa Vegas es, entre otras cosas, vecina veterana de Valdemoro, antigua concejala del Ayuntamiento, comerciante, presidenta de ACOVAL, directora de la revista EL Bazar de Valdemoro y madre de Juan Ángel Villaseñor Vegas, actual concejal de Fomento y Empleo, Innovación Tecnológica, Gestión Empresarial y Consumo.
Marisa es persona privilegiada, como puede deducirse, y asistente asidua a los Plenos del Ayuntamiento. Sin embargo, esta reunión no tuvo la fortuna de contar con su presencia.
En el número 5 de otoño de 2006, apareció en la página tres de su revista un artículo de su puño y letra que dice así:
“Atrás quedó el verano de este funesto 2006. De todas las nefandas noticias que llenaban la Prensa y la Televisión, las peores, las más tristes y negras, son aquellas que día tras día informaban de la llegada a nuestro País de cientos de inmigrantes.
El África Negra se desborda sobre Canarias anta la pasividad y tolerancia de nuestro pueblo y de nuestros dirigentes.
La religión y la forma de vida musulmana, respetable sin duda, se aposenta entre nosotros. Los inmigrantes musulmanes se organizan en grupos que defienden orgullosos su religión y su cultura, y nosotros asistimos pasivos a su conquista, sumergidos como estamos en una ola de consumismo y frivolidad.
Europa, España, necesitan recobrar el orgullo y la conciencia de su Historia y exigir RESPETO, a todos los que llegan a nuestras tierras, buscando nuestro PAN.
En Países Musulmanes, el Cristianismo tiene que esconderse y nosotros, sin embargo, permitimos que las Mezquitas y los Imanes aumenten cada día, e incluso la enseñanza del Islamismo está siendo fomentada por nuestro Estado.
Habría que intentar que nuestras leyes ampararan con más firmeza nuestra cultura, si no queremos que el futuro de Europa esté a merced del fanatismo de unos seres que se aprovechan de nuestra tibieza.”
La moción presentada contra este libelo citaba estas palabras como xenófobas y desacertadas. Añadía, además, que Marisa utiliza sus páginas para hacer propaganda política del partido en el Gobierno, intercalando entrevistas y textos con comentarios que nada tienen que ver con la realidad. Palabras con las que muchos comerciantes asociados a ACOVAL tampoco están de acuerdo.
Por ello, y para que no vuelva a suceder otra situación parecida, se solicitaba al Ayuntamiento la retirada de la subvención que recibe ACOVAL para su revista El Bazar. Así como la destitución de Marisa como directora de esta publicación.
Como es de suponer, la moción se desestimó como todas las demás. El portavoz del PP dijo que tal negativa se ajustaba a la reconocida libertad de expresión y que no era tema para debatir en un Pleno. Por lo cual, las personas en desacuerdo con el texto citado, deberían hablar con la señora Marisa Vegas.
En vista de lo decidido por el Gobierno, la portavoz socialista preguntó al alcalde-presidente si estaba de acuerdo con las declaraciones de la madre del señor Villaseñor, concejal de Empleo y de varias cosas más. Puesto en compromiso, el dirigente manifestó mirando al público: “¡Por supuesto que no estoy de acuerdo con estas declaraciones!”.
Aprovechando el tirón y haciendo aspavientos en honor del público asistente, añadió que “da prioridad absoluta a los vecinos de Valdemoro y no a las mociones que presenta la Oposición”.
Es necesario aclarar aquí que este premeditado comentario parecía no querer saber nada de anteriores desatenciones, burlas, menosprecios o “cosas más importantes que hacer que atender a valdemoreños con problemas”. Actos y palabras expresados por la misma figura consistorial, todavía resonantes y frescos en la memoria de nuestro Salón Plenario y, sobre todo, en la de los vecinos afectados.
Por sus comentarios en El Bazar de Valdemoro, Marisa tampoco parecía querer saber nada de anteriores hechos. Como otros iluminados cristianos de escasa vela, olvidó por completo que el África Negra y la América Sureña, subdesarrollados e indigentes territorios de hoy, las crearon los negreros y belicosos hombres blancos, aquellos europeos, malos cristianos y perdidos seres de antaño.
Que los antiguos árabes trajeron a nuestra desventurada cultura católica y medieval, entre otras muchas cosas útiles y beneficiosas: el jengibre, las naranjas, los limones, el arroz, el sésamo, los dátiles, los melones, los sistemas de regadío, una arquitectura admirable, el papel y la prensa de imprenta, una esplendorosa vida intelectual, moral y espiritual, la brújula, la pólvora, caballos robustos, el laúd, una avanzada medicina, bañarse regularmente y el uso de perfumes y polvos femeninos.
Que la palabra castellana “bazar”, utilizada para encabezar su revista, proviene del idioma persa y denominaba a un mercado de puertas abiertas y cubierto. Que a la Villa que habita le da forma la palabra “moro”, un vocablo que en la antigüedad, y por lo citado antes, significaba “sabio”. Una Valdemoro que, como puede adivinarse por el discurrir presente, ha perdido las riendas de su elevado y oscuro origen.
Que funesto es, en verdad, que propios vecinos, hermanos de espacio y convivencia, sometan a otros sin necesidad, dificulten su desarrollo en perjuicio de todos o estén de brazos cruzados mientras éstos padecen. Y que las lamentables causas de artículos y actitudes con patinazos, confusiones y faltas de respeto hacia otras nutridas culturas o personas, no son otras que la envidia, la ignorancia y el miedo.

3ª Parte: Ruegos
1º) El concejal y portavoz de Los Verdes hizo algunos ruegos relacionados con varias señales de tráfico, con los aviones que cada vez se ven más grandes desde el suelo por pasar más bajo sobre nuestro municipio, con la ausencia en el mástil del Ayuntamiento de la bandera de la Comunidad Europea y con unas baldosas que hacen resbalar a los viandantes en la calle de la Salud.
El ruego de los resbalones coincidió con la salida del Salón del alcalde-presidente. Según comentó después, para atender una llamada recibida en su móvil sobre un caso de maltrato. Continuó el portavoz de Los Verdes con ruegos sobre quitamiedos de obras en la calle Apóstol Santiago, inodoros que ahorren agua para los modernos centros municipales y la solicitud de un sentido del tráfico para una calle que tiene los dos en la actualidad.
2º) Haciendo uso del artículo 97 de Organización Interna del Ayuntamiento, la portavoz del PSOE aprovechó para recordar los ruegos de Plenos pasados y no atendidos aún. Muchas son las solicitudes que permanecen sin respuesta o consideración por parte del Gobierno actual, desde hace meses e incluso años. A la pregunta de la Oposición: "¿Podemos debatirlos?", el cabecilla consistorial respondió: "¡Encantado de la vida!".
Estos temas no atendidos y con irregularidades tenían que ver con la página Web del Ayuntamiento, la protección y el fomento del arbolado urbano, el estudio socio-económico del barrio El Restón, la petición de estudio del Proyecto Ciudad, la reunión no revelada del concejal Villaseñor con otro no citado para el establecimiento del área comercial en el barrio Viva Verde, ciertas rejillas callejeras con peligro de lesión para los niños, obras sin vallar con peligro también para los peatones, atascos en la Avenida de Andalucía por aparcar vehículos en doble fila las personas que compran en un supermercado cercano, la explicación del cambio de recorrido de la línea de autobuses L6, el malestar vecinal debido al ruido producido por una máquina compresora en la realización de las obras de la Pista de Hielo, otro malestar vecinal en El Restón 2 por el intenso ruido producido por los vehículos que pasan, la solicitud de las actividades de compra-venta de empresas por parte de la empresa estadounidense CAPIO (dueña del nuevo hospital de Valdemoro), casos de violencia escolar y acoso en un instituto, y con las reiteradas y siempre desatendidas peticiones de reunión de la Asociación de Vecinos del Barrio Viva Verde con el alcalde-presidente.
“Señora - replicó éste ante tanto ruego seguido -, déjenos gobernar. Usted tiene complejo de querer gobernar Valdemoro. Déjenos gobernar con un mínimo de eficacia.”
Tras los tres “gobernar” seguidos, la portavoz socialista añadió que el Gobierno se olvida del PSOE y no de otros grupos de la Oposición. A lo cual respondió sin dudar el jefe consistorial: “Con la Oposición nunca voy a contar para hacer labores de Gobierno”.

4ª Parte: Preguntas
La portavoz socialista comenzó este turno con la cuestión “¿quién ha elaborado las preguntas tipo test de los formularios para acceso a la policía local?”. Y, casi sin dejarse tiempo para coger aire, soltó cerca de ochenta preguntas oficiales más, si mi ojo de buen cubero no me traiciona.
A las 13:45 horas, el público asistente estaba mucho más aburrido por tantas preguntas sin contestar que por las planteadas.
Activado por la posibilidad de intervenir, un ciudadano de a pie, ya maduro y con varios papeles en una mano, alzó la otra, tomó la palabra e hizo las primeras preguntas vecinales seguidas de las consiguientes respuestas del alcalde-presidente:
1ª Pregunta: - ¿Se ha tenido en cuenta a El Espartal como zona arqueológica y cultural a la hora de hacer su planteamiento urbanístico?
Respuesta: - El Convenio del Ayuntamiento con ARPEGIO supone muchos beneficios para Valdemoro y la responsable del planteamiento urbanístico desarrollado es la Comunidad de Madrid – aseguró el alcalde-presidente ajustándose el nudo de la corbata.
2ª Pregunta: - Para realizar la carretera de circunvalación que atraviesa la zona suroeste del Valdemoro, se dijo respetar el medio ambiente. Sin embargo, decenas de olivos permanecen secos tras ser arrancados y el antiguo camino hacia Parla ha sido destruido. ¿Qué tienen que decir a esto?
Respuesta: - No sé. Imagino que cuando terminen las obras harán un arreglo para la vía a Parla.
3ª Pregunta: - En el despido de algunas personas del Ayuntamiento, se las ha indemnizado sin tener que hacerlo. ¿Puede decirme por qué?
Respuesta: - Con los despidos, el Ayuntamiento hará lo que marca la Ley.
4ª Pregunta: - ¿Por qué la Banda Municipal no cobra un incentivo que ayude a sus componentes?
Respuestas: - Sobre la Banda, que conteste la concejala de educación – ordenó el edil principal mirando después su reloj de pulsera.
- Faltan datos de cada músico – contestó la concejala.
5ª Pregunta: - En época estival hubo unas actividades educativas llamadas “Puertas Abiertas”. Personas jóvenes atendieron esas jornadas veraniegas. En septiembre finalizó su contrato. Sin embargo, no recibieron el finiquito a su tiempo. Eso les ha hecho tener problemas con el paro en el INEM por no ajustarse a las fechas prescritas. No es la primera vez que sucede esta anomalía, ya llevan padeciéndola varios años. Una de las afectadas es hija mía. Cuando ella se enteró de que yo pretendía venir aquí para explicarlo, me dijo que si lo hacía ya no la cogerían más para trabajar allí. Espero que no la pongan en la Lista Negra Municipal y que arreglen este problema.
Respuesta: - Las cosas hay que hacerlas bien. La concejala de educación no tiene conocimiento de esas irregularidades.
Tras esa contestación, un segundo vecino, veterano él, tomó la palabra.
6ª Pregunta: - El Espartal es parte del hoy llamado Parque Natural del Sureste. Es una zona medioambiental con ricas flora y fauna, yacimientos arqueológicos y recuerdos históricos, citada por Pedro Antonio de Alarcón y por la publicación estadounidense National Geographic. Al hacer el planteamiento urbanístico, ¿tuvieron ustedes en cuenta el impacto y los perjuicios que arrastraría?
Respuesta: - Es asunto de la Comunidad de Madrid – afirmó el alcalde-presidente reacomodándose la corbata – El proyecto todavía tiene que pasar varios trámites administrativos. Entre ellos, pasarlo por Pleno.
Otro vecino tomó la palabra.
7ª Pregunta: - Vivo en Valdemoro desde hace veintisiete años y me han escandalizado los cambios destructivos habidos durante estos últimos. Ahora quieren ustedes acabar con El Espartal. ¿Tiene usted hijos, señor Alcalde?... Piensen bien lo que van a hacer con el futuro de sus hijos, porque si ni usted ni Francisco José Granados respetan a sus descendientes, tendrán enfrente a quienes sí lo hacemos.
Respuesta: - El plan económico de este proyecto está en segundo plano, tanto para mí como para el señor Granados. Hay ecologistas incluso apoyando el proyecto urbanístico diseñado por ARPEGIO para El Espartal. Y el cincuenta por ciento de las viviendas construidas serán de protección oficial.
Réplica: - Eso lo dice usted. Ningún grupo ecologista apoya esa barbaridad ecológica y moral. Un plan que tiene diseñados un montón de chalés de lujo y un extenso campo de golf. Además, es de dominio público que el padre de Francisco José Granados – ya fallecido – estaba en contra de los proyectos urbanísticos de su hijo consejero.
El silencio envolvió este párrafo. Un “más preguntas” presidencial dio paso a la siguiente cuestión, planteada por una joven mujer con el rostro saturado de indignación y desánimo.
8ª Pregunta: - Soy presidenta de la APA del colegio número 9, Maestro Román Baillo. Hace cinco años que vine a vivir a Valdemoro. Y quiero decir que estoy desencantada con la gestión de la concejala responsable de Educación. Su actitud me hace sentir engañada y desprotegida, como a muchos padres y madres. Bastantes de ellos se quejan a la APA que presido por las cosas que no hacen y que deberían hacer los responsables públicos. Los niños no son ganado o bestias de carga. Después de pedir cita con insistencia a la concejala en varias ocasiones y de darnos de lado en todas ellas, nos dice aquí que no pasa nada, que no hay problema y que todo va bien. Son ustedes administradores públicos y muchas veces prescinden de trabajar para nosotros. No hay color en el Ayuntamiento de Valdemoro. Vivimos en una ciudad sin previsión ni seguridad. Queremos que se marchen los políticos y que vengan las personas.
Respuesta: - El alcalde-presidente remiró su reloj de pulsera y se reacopló la corbata. Acto seguido, volvió a echar toda la culpa de esta situación a la Comunidad de Madrid. Responsable, según él, de los trastornos producidos.
Réplicas: - El vecino mil, el único descontento según la concejala de Educación, hizo hincapié en el peligro de accidentes para los niños por las obras inacabadas. Añadió estar irritado por llevar todo un año así, detrás de los responsables para solucionar el desbarajuste confeccionado por ellos.
- ¡Ante los niños, no perdonamos! – exclamó la presidenta de la APA del colegio número 9.
- Llegué hace un rato. No pensaba intervenir, pero oír esto último me ha hecho cambiar de opinión – dijo con seguridad una mujer madura tras levantar la mano –. El Equipo de Gobierno sabe muy bien que el colegio número 9 es competencia del Ayuntamiento, como el número 8 lo es de la Comunidad de Madrid. Les ruego, por favor, que no les mientan, que tengan respeto por las Asociaciones de Padres de Alumnos, por los padres y las madres de los niños. Pese a sus súplicas, ni un solo concejal ni responsable del Equipo de Gobierno ha dado la cara para aclarar y solucionar estos problemas. No pertenece a una buena gestión municipal abrir colegios sin licencia de obra, sin agua, barnizando y pintando aún, con olores tóxicos y perjudiciales para la salud de las criaturas.
Puestos otra vez en evidencia por esta inesperada dama, buena conocedora de temas administrativos y educativos, los concejales del Gobierno se quedaron callados, cabizbajos, mirando a las musarañas, con caras de circunstancia, otorgando razón con su sepulcral silencio y buscando vergüenza por los rincones.
Mientras éstos buscaban, daban las 14:30 y otro vecino aprovechó la coyuntura para plantear su cuestión.
9ª Pregunta: - Las obras realizadas en la calle Pizarro para la construcción de la Pista de Hielo están produciendo grietas en la calle Velázquez. Los vecinos pedimos una solución y queremos saber si el Ayuntamiento se va a hacer responsable.
Respuesta: - Transmita usted esta queja a las oficinas del Ayuntamiento y allí ya verán lo que se puede hacer.
El primer ciudadano que intervino, haciendo las primeras cinco preguntas vecinales, volvió a levantar la mano y expuso con manifiesta inquietud:
10ª Pregunta: - Vuelvo a intervenir porque me he quedado con la sensación de que usted no ha contestado a mis preguntas y sólo me ha respondido con evasivas.
Respuesta: - No sé qué más decirle. Creo que he contestado a todas sus preguntas – resolvió el alcalde-presidente ojeando de nuevo su reloj de pulsera –. ¿Hay alguna pregunta más?
Algunas personas se pusieron en pie, unas con ganas de marcharse y otras por tener el ánimo excitado. Sin embargo, otro joven vecino, con varios documentos también entre sus manos, alzó una de ellas y su voz.
11ª Pregunta: - Tengo en mis manos un documento que apareció en un Boletín Informativo Mensual del Ayuntamiento de hace varios años. Se halla dentro de la sección Parajes de Valdemoro, tiene el número VII y se titula El Espartal. El artículo dice que esta zona está declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, según el decreto 20/1995, de 2 de marzo.
No entiendo por qué una zona protegida, de interés cultural y medioambiental para Valdemoro y la Comunidad de Madrid, está siendo objeto de especulación inmobiliaria oficial. Me gustaría que me aclarase el tema.
- Yo también tengo aquí varios documentos que hablan de las riquezas naturales de El Espartal y de las consecuencias de su deterioro y urbanización – manifestó el caballero que tenía la sensación de ser respondido con rodeos y evasivas presidenciales.
- ¡Y yo! – apoyó el anciano vecino, segundo de los de turno por mano alzada.
Respuesta: - Pueden pasarlos por Registro, si quieren.
Réplica: - ¿Y cuánto tarda el Ayuntamiento en responder? ¿Qué plazo tienen las respuestas? – planteó uno de los vecinos puestos en pie.
Respuestas: - No sé. El secretario sabrá cual es el plazo de respuesta – aseguró el alcalde-presidente mirándolo a su diestra y reacomodando la corbata en su cuello.
- Tampoco lo sé – aseguró éste mientras se encogía de hombros y arrugaba boca, barbilla y ceño.
- Como ahora está cerrado – puntualizó el alcalde echando un nuevo vistazo su reloj de pulsera -, vengan otro día y en Registro les dirán cuál es el plazo de respuesta. ¿Hay más preguntas?
Dieron las 14:40. A esa hora los estómagos ya pedían viandas con insistencia. Nadie osó negar tal petición. Así pues, el dirigente presidencial levantó la sesión y salió del Salón como un cohete para ponerse la chaqueta, comer y relegar otro Pleno. Los ediles se dispersaron por las salidas abiertas de par en par. El público asistente se quedó unos minutos más, rumiando entre sí la situación vivida y el saco roto que es el actual Registro municipal en cuestión de peticiones y explicaciones.

5ª Parte: Relato Oficial
Como parte final de este oficioso análisis, queda exponer la versión presentada por nuestro Ayuntamiento en su lívido panfleto oficial: el Boletín Informativo Semanal, nuestro conocido B.I.S. En la página cuatro del número 340, nueve días después de ocurrido, el Equipo de Prensa de nuestro Consistorio nos contaba:
“En la sesión ordinaria de 11 de octubre de 2006 y con las ausencias del Portavoz de Izquierda Unida, Javier Gómez, por intervención quirúrgica de un familiar, y de la Concejala de Acción Social, Mayor, Familia y Mujer, Josefina La Chica, por encontrarse de viaje con los mayores, se debatieron doce puntos en la parte resolutiva. Tras la aprobación de actas de sesiones anteriores, con matizaciones realizadas por los portavoces de PP, PSOE y LV, se procedió a continuar con el orden del día. Por unanimidad de los presentes fueron ratificados los cuatro puntos siguientes: aprobación inicial de la ordenanza municipal reguladora de la creación y supresión de ficheros que contengan datos de carácter personal, así como la de utilización del Aparcamiento Municipal para vehículos industriales; I Plan Municipal de Prevención, así como la figura de técnico municipal de prevención, responsable del plan, designando a Mª Isabel Gutiérrez, educadora social y coordinadora del Área de Prevención de esta concejalía, para desarrollar este cometido; y la denominación del CEIP número 9 como Maestro Román Baillo.
El sexto punto, relativo a la aprobación definitiva de la cuenta general del año 2004salió adelante con los votos favorables del PP y LV y la abstención del PSOE. La aprobación definitiva del convenio de gestión urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento de Valdemoro y la sociedad Área de Promoción Empresarial, S.A. (ARPEGIO) se ratificó con los votos del PP, mientras que PSOE se manifestó en contra y Los Verdes se abstuvieron.
Por unanimidad se aprobó la subsanación del acuerdo de fecha 27 de marzo de 2006, en el que se aprobó iniciar expediente de reanudación de tracto y exceso de cabida de la finca registral 5986 de conformidad con lo establecido en el artículo 37.3 de la ley 33/2003 y deberá decir finca registral 5986 y 6164. Con los votos a favor del PP y la abstención de los otros dos grupos presentes en el Pleno se aprobó definitivamente la segunda adenda al convenio de gestión comercial y mantenimiento de la red de distribución entre el Ayuntamiento de Valdemoro y el Canal de Isabel II para la ejecución de infraestructuras hidráulicas.
La aprobación definitiva del convenio de ejecución anticipada por la Junta de Compensación, del viario incluido en el AA5, denominado eje 9 y eje 11, fue suscrita por los concejales del Equipo de Gobierno y Los Verdes; el PSOE se abstuvo. Idéntica votación registró el siguiente punto – aprobación inicial de la valoración de títulos, bienes y derechos afectados por el expediente de expropiación para la obtención del suelo denominado RP3, sito entre el paseo del Prado y el de la Estación, propiedad de la sociedad Vancouver Gestión S.A. y la aprobación inicial del convenio expropiatorio a suscribir por mutuo acuerdo.
El último punto, relativo a la aprobación del borrador del convenio para la adquisición de la parcela 196 del polígono 10, propiedad de Dª María Alguacil Navarro, para la implantación del futuro recinto ferial, salió adelante con los votos a favor de PP y LV. El PSOE se manifestó en contra.
Ya en la parte de control y tras dar cuenta de una relación de resoluciones del Alcalde, se debatieron siete mociones – todas ellas desestimadas – y se abrió el turno de ruegos y preguntas.”
Visto lo visto, está claro que existen diferentes modos de ver las cosas. Tantos como de no verlas u ocultarlas. A este inventario anterior lo envuelve el ya clásico baturrillo que confunde a propios y a extraños, con su tedioso y ambiguo orden del día, en consonancia con el proceder municipal de cada día.
Para una persona de a pie, exponer las cosas claras en un Pleno Ordinario de Valdemoro es hoy tan infructuoso como predicar maravillas en el desierto. Sin embargo, “la Necesidad crea el Órgano”, revela una regla biológica. Así que, para cerrar la autopsia de este Organismo Corporativo, pleno de vísceras y mondongos pero ausente de corazón, voy a utilizar la antigua oración árabe de La Gran Aflicción. Para ver si con su invocación resurge en nuestra Villa esa pieza vital que bombea sangre y humanidad:
“¡Oh, Dios!, busco tu ayuda en la aflicción y la desesperación. Sálvame de mis debilidades e indecisiones. Ayúdame a librarme de mi propia cobardía y de mi maldad. Y lléname de tu gracia para superar la opresión de los hombres…y de algunas mujeres”.
30 de octubre de 2006

11 - Disposición y Oposición
Tras la difusión a diestro y siniestro de los primeros cantos de este Réquiem por Valdemoro, muchas personas me han pedido que hable de nuestra Oposición política, como si nada de lo dicho hasta entonces tuviera que ver con ella. No pocos comentarios dicen sentirla ausente o sin fuerza.
Entre banderas, insignias, símbolos, gestos y colores se encuentran multitud de inclinaciones y sentimientos humanos solapados. Si echamos un vistazo a la España reciente, veremos que en bastantes ocasiones la derecha ha realizado políticas de izquierda y la izquierda, a su vez, políticas de derecha.
De lo cual se deduce que por interés te quiero, Andrés, y que los ardientes y partidistas ideales políticos, fríamente analizados, son mucho más un intento de poder o dominio sobre los demás que un punto de unión, cooperación mutua o arreglo de alguna cosa común.
Si alguien tiene alguna duda sobre este punto, sumérjase en las apasionantes hojas de la Historia Contemporánea, tanto española como mundial. O, mejor aún si vive aquí, infórmese y dése un garbeo, o dos si son pequeños, por los lugares que frecuentan nuestros personajes públicos. Para observar in situ cómo de unidos, de puertas adentro y de puertas afuera, están los partidos políticos por estos andurriales.
Metidos en la boca del lobo unos instantes, no será difícil empaparse de conflicto, discordia, presunción, vanidad, envidia, recelo, soberbia, crispación, altos vuelos, bajas inclinaciones y aldeanas megalomanías. Lindezas que recorren las cloacas políticas locales y salpican buenas intenciones y voluntades, que las hay y no pocas.
En numerosas lenguas la palabra Política es sinónimo de sagacidad, manejo, habilidad, arte o capacidad. Sin embargo, la Historia Humana está llena de personas vinculadas a la Política que han contribuido a hacer de ella una solicitada meretriz, preñada de codicia y falsedad. Esta denigrante y reiterada conducta ha logrado que otros ciudadanos bajo su yugo, víctimas de engaños y abusos de poder, lleguen a despreciar su nombre y a considerar especuladores o enemigos a los políticos en general.
Cuando un partido político gana unas elecciones democráticas, la alegría de sus adeptos suele desbordarse y manifestarse a raudales. Entre el jolgorio de la victoria partidista, poco se oye manifestar a los elegidos que ésta se produzca por tener la oportunidad de ayudar a los demás, sobre todo a los más necesitados, de trabajar para ellos superando rencillas e intereses personales o de hacer valer los substanciosos dineros que reciben de su Comunidad.
Esta bulla ganadora, zarandeada de un lado a otro por mareas y oleajes circunstanciales, es producto de una batalla más. Cruzada sin sangre visible, donde los rivales, hechos diferentes por engañosas apariencias e instrucciones, quedan vencidos, doblegados y humillados. En esta masificada y fraudulenta sociedad, el poder político y su amplio campo de acción social es hoy más que nunca el avieso arte de hacer enemigos.
Ante tal abundancia de hojarascas y rastrojos, la semilla tiene otro cariz. El tesoro de cualquier ayuntamiento es un buen político, no hablemos ya de un buen equipo de gobierno, collar de perlas preciosas. Y la matriz de un buen político es su ampliada conciencia, de donde emana el esfuerzo, la firmeza, la ecuanimidad, la honradez, la disposición, el beneficio para sus convecinos y para él en consecuencia.
Víctimas de todo este embrollo, tal vez no nos demos cuenta de que una oposición es un obstáculo, un impedimento, una traba, una barrera, un estorbo, una dificultad. Por muy acostumbrados que estemos ahora a hacerlo, me niego a considerar así a cualquier ser o grupo humano. Ya soy mayor para perder mi precioso tiempo en querer ganar carreras o animar disputas de ningún tipo. No es esta mi disposición, pues prefiero compartir a competir.
Sé que todo se pega menos la hermosura, pues nace ésta en el interior de un ser humano si la cultiva en sus entrañas con su excelente proceder, como sucede con las perlas de nácar dentro de un molusco. Si hacemos más caso de colores que de buenas voluntades, de ruidos que de armonías, de chaquetas políticas que de respetables y sinceras personas, iremos siempre de culo, cuesta arriba y contra el viento.
¿Cuántas perlas hay en el Ayuntamiento de Valdemoro? Dada la situación de nuestra repintada Casa Consistorial, esta pregunta desata multitud de chascarrillos muy oportunos. Pero, una vez reídos y comentados, busquemos en las estancias de nuestro Cabildo. Aunque mortal, quizá podamos encontrar algún tesoro entre sus muros.
Buen hallazgo.
6 de noviembre de 2006

12 - Tiempo de Crecer
El nuevo otoño ha traído a Valdemoro el veranillo de San Miguel y la caída de las hojas caducas. Entre el piar de los pájaros que no emigran, las tonalidades cambiantes de colores, los días con menos luz cada hora que pasa y un fresco cada vez más intenso, se escuchan vientos que claman con más fuerza de la acostumbrada.
Por nuestras calles se habla ahora más claro y más alto de Política mientras concluye el año 2006. Un buen número de personas ha decidido utilizar su iniciativa y su esfuerzo para cambiar nuestro atolondrado municipio. Su voz está llegando donde la imaginación de algunas personas dormidas ni siquiera sueña.
Por aquí y por allá, la moral política nacional está manga por hombro. Sálvense individuas e individuos honrados, que los hay. La Administración Pública rebosa especulaciones, desfalcos, endeudamientos y caras duras. A fin de cuentas, robos impunes con todas sus letras. Sus descarados protagonistas no responden, ni rinden cuentas, ni asumen responsabilidades, ni padecen castigos o penitencias ejemplares.
Sólo un cese o unos diítas en la cárcel con todos los gastos pagados y sanseacabó. Como los disfrutados por las chorizas y los chorizos marbellíes, cuya trama va mucho más allá de lo que muchos creen. Los ediles delinquen, expolian lo habido y por haber como bandidos consentidos. Lo normal es que se les destituya o dimitan por inexistentes problemas de salud. Muchos desaparecen con lo sustraído y no se les vuelve a ver el pelo. Incluso algunos resucitan entre las siglas de nuevos partidos políticos.
Los desvaríos producidos en muchos pueblos de España, gracias a depositar la Ley actual tanto poder en manos de tantos paletos políticos, han llevado al Gobierno de la Nación a designar un fiscal especial de Medio Ambiente y Urbanismo. Ya hierve la urgente necesidad de cambiar las leyes para evitar el expolio de las poblaciones españolas, consentido y planeado por sus propios hijos y vecinos. Pero la nueva Ley del Suelo, que pretende frenar los excesos urbanizadores, aún está en fase de tramitación.
Muchos de nuestros representantes públicos, haciendo uso de su acostumbrado repertorio, lleno de coplillas y parrafillos oportunistas, llaman “crecer de una localidad” a las ampliaciones urbanísticas que se suceden en esa zona y a sus complementarias infraestructuras. Cuando el Crecer tiene que ver, sobre todo, con las gentes que la habitan, con la franqueza, la precisión y la lucidez de sus cabezas.
13 de noviembre de 2006

13 - Invalidez Certificada
Los hechos narrados en esta parte sucedieron en realidad. Los nombres propios utilizados son ficticios para mantener el anonimato de sus protagonistas.

María y José son dos ancianos amigos míos desde hace casi diez lustros. María tiene ochenta y cinco años, desde niña soporta la Poliomielitis, enfermedad cuyas secuelas pueden verse en sus piernas octogenarias. José es un año mayor, sin embargo, sus ochenta y seis primaveras aún le permiten andar largos recorridos y ocuparse de su querida compañera.
Hace veinte años vivían en el cogollo de Madrid, cerca de la Puerta del Sol. Poco después de jubilarse ambos, hicieron un balance de su situación personal y económica. En su lista tenían la voluntad de cambiar de residencia para respirar unos aires más tranquilos, saludables y deleitosos.
Esta benévola y apacible pareja, tras sopesar ventajas e inconvenientes de las posibilidades barajadas, decidieron comprar un pisito en la todavía tranquila Valdemoro de aquellos días, los años ochenta. La cercanía a la capital, donde viven sus hijos y nietos, la calidad de vida de entonces, tanto de paisaje como de paisanaje, y sus apreciadas amistades valdemoreñas, entre las que me encuentro, inclinaron la balanza de su decisión.
Los años iban pasando mientras nuestra Villa y sus habitantes cambiaban de forma ostensible, aunque casi nadie parecía querer darse cuenta. Todavía sin peligro de explosión, Valdemoro engordaba por tragar las pitanzas del progreso sin masticar y en mal estado. María y José vivían con cierta placidez, pero los achaques de la edad se apoderaron de los huesos de María.
Al principio, ella se agarraba al brazo de José y marchaba más o menos bien. Pero llegó el día en que sus endebles piernas le impidieron moverse incluso así. Sus frágiles articulaciones apenas le permitían caminar sin doblarse. Un día casi dobla a su marido. En esa situación, los médicos le aconsejaron usar un andador y salir a la calle con él para caminar todos los días un poquito.
Este suave ejercicio dio resultado poco más de un año, hasta que María no pudo andar ni siquiera con andador. Ni sus piernas ni sus brazos querían sostenerla ya. Una mañana, José llevó a María al Centro Base de Madrid, situado en la calle Melquíades Biencinto, con el fin de hacerle un examen médico y obtener el certificado de su minusvalía.
En este centro especializado de salud le informaron de todas las ventajas que se podían obtener con este certificado. Entre ellas, la tarjeta de aparcamiento para minusválidos que cada ayuntamiento debe conceder en breve plazo a sus vecinos demandantes y acreditados, tras la presentación del citado documento oficial.
Una vez recibida la carta certificada con el grado de disminución de María, José se dirigió al Ayuntamiento de Valdemoro, llevando consigo los papeles necesarios para solicitar la tarjeta de residente con minusvalía, que da derecho a ocupar con su vehículo las plazas de aparcamiento reservadas para disminuidos, de color azul. Cumplido el cometido, transcurrieron unas cuantas semanas sin noticias municipales al respecto.
Pero un día, sin previo aviso, se presentó en el domicilio de María y José una pareja de policías locales. Según me relató José, cuando entraron ninguno de ellos se quitó la gorra de su oscuro uniforme. El que llevaba la voz cantante, con porte más veterano, severo y arisco, le dijo que “venía de parte del departamento que gestiona las tarjetas de invalidez para vehículos y que debía comprobar si su esposa no se podía mover”.
El jefe policial preguntó a José por su impedida esposa y, sin más ni más, la pareja de gorra entró hasta los íntimos aposentos de la longeva pareja. Sin guión de ninguna clase, le hicieron a María una serie de preguntas fuera de toda coherencia sanitaria y social. Luego le ordenaron que se levantara como si fuera uno de sus colegas. La exigencia uniformada hizo que ella intentara levantarse al instante. Pero ni por esas pudo hacerlo. Para conseguirlo necesitaba de un gran esfuerzo propio, junto con ayuda, paciencia y buenas maneras ajenas.
Una vez realizada esa misión especial, el uniformado más joven rellenó un papel con cuatro palabras mientras marchaba con su jefe hacia la salida. La marcha de los agentes locales dejó un envolvente olor a naftalina y un tosco “adiós”, mientras María y José se quedaban perplejos por la inesperada y extraña visita.
Antes de poder salir de su asombro, que duró varios días, se enteraron de que ésta no debía haberse efectuado. Fue una gestión del todo innecesaria, en verdad inválida. En realidad, tras la sencilla presentación del certificado válido y oficial, el del Centro Base de Madrid, y su comprobación en las oficinas del Ayuntamiento, tendrían que haber tramitado este documento aquí para ser recogido por José algunos días después.
Cuando Jesús, uno de los hijos de María y José, sacerdote de profesión con fuerte carácter, se enteró de lo sucedido, quiso liarse a latigazos con las personas responsables de tal despropósito; de la misma forma que su tocayo judío y de Nazaret con los mercaderes en el Templo de Jerusalén. Sin embargo y por fortuna, entre sus padres, sus demás hermanos y yo mismo, pudimos contenerlo y canalizar sus iras hacia labores constructivas y benéficas para otras personas, incluyendo a las autoras de la ineptitud relatada.
Es ésta una de tantas fantasmadas valdemoreñas de responsabilidad desconocida. Aunque el castillo de donde salió es muy bien conocido por muchísimos valdemoreños y, fíjate tú por dónde, también hoy por bastantes foráneos de muchos rincones del globo terráqueo. Es éste otro botón del traje que viste hoy la tan anunciada “Valdemoro del Progreso y el Crecimiento”, “Una Ciudad para Vivir”… con invalidez certificada.
Por fortuna, José y María, mucho más enterados de los asuntos burocráticos municipales y de la forma de trabajar de nuestra lechuguina Administración, se parten de risa cada vez que cuentan esta historia. Y José añade con sorna: “Otra vez no me pillarán”.
20 de noviembre de 2006

14 - ¡Oferta: Dos Bolsas por Una!
El adulterado poderío municipal permite a sus dirigentes con mayorías absolutas, como es el caso de nuestra Valdemoro, hacer y deshacer a su antojo sin tener en cuenta a sus vecinos, practicando un desatinado despotismo que trae hasta nuestras alcobas una manifiesta informalidad propia de gobiernos tercermundistas.
Como tantos otros feudos españoles, Valdemoro vive ahora una autocracia con disfraz demócrata. Una buena parte producto de la pasividad ciudadana, apatía común de los últimos decenios. Esta flácida solidaridad permite a nuestros gobernantes pasarse entre las piernas muchas cosas necesarias para todos.
Tirando del ovillo, investigaciones ciudadanas y contrastadas sacan a la luz más trapos sucios relacionados con nuestra desgarbada Alcaldía. Tras la huída del anterior primer teniente por tráfico de influencias en favor de su hijo, algunas concejalías siguieron regalando trabajos sin pestañear a una serie de personas de su preferencia. Los motivos, aparte del ya clásico “porque puedo y me da la real gana”, son vínculos sanguíneos y favores personales.
Capitanes y tenientes primeros, segundos, terceros, cuartos y quintos suman y siguen. Continúan en sus trece, sin ceder un ápice a la humildad ni a la competencia, arreglando problemas con más problemas, liando la madeja hasta hacerla irreconocible, embrollando situaciones, traficando con sus apetencias, deshaciendo simpatías o popularidades sobrevivientes, mintiendo sin escrúpulos y con patente marrullería en entrevistas, espacios públicos, plenos ordinarios o en las narices de quien haga falta.
Y esto, no lo olvidemos, sucede al mismo tiempo que no pocas personas y familias desamparadas se las ven y se las desean para poder hacer frente a sus necesidades básicas.
Entre tanto tejemaneje oficial y descontento vecinal, los preclaros habitantes de nuestro Cabildo cierran puertas y ventanas, bajan persianas, hablan en voz baja, agachan cabezas, miran al suelo, meten el rabo entre las piernas, se esconden y, con evidente esfuerzo, siguen intentando hacer creer a quienes consideran incrédulos que no pasa nada. Sin embargo, pese a forzadas sonrisas y saludos huecos, la mala baba chorrea de las tapadas ventanas consistoriales.
Parte de este desconcierto, de no saber qué hacer para enderezar tanto torcido y retorcido, es el “traslado” de la Bolsa de Empleo del Ayuntamiento al centro Ramón Areces, según el Boletín Informativo Semanal con número 337. Este panfleto municipal dice que “allí gestionarán y cubrirán las plazas temporales que necesite el Concejo”. Sin posibilidad de acceder desde fuera, desde allí darán trabajo a quienes consideren oportuno, sin más ni más.
Apuntémoslo bien. Ya tenemos dos Bolsas de Desidia por el precio de una. De esta forma han intentado quitarse de encima esa molesta patata caliente que tanto descuadra hoy conciencias privadas y balances contables públicos. Por arte de birlibirloque, han dado una patada a la patraña que manipulaban hasta ahora, creyendo librarse así del gran problema que ha generado durante años tan infantil y caprichosa actuación.
Con este último movimiento “en favor del trabajo decoroso y duradero”, como dice el B.I.S. 337, convierten a la corrupta Bolsa de Empleo del Ayuntamiento en la primera empleada de peso, con contrato indefinido, expulsada de la Casa Comunal. Esta manoseada y gruesa Señora se queda sin casa propia, sin trabajo duradero y, “gracias al cumplimiento de los objetivos del programa electoral del presente grupo edil”, confinada entre los rústicos, gandules y arbitrarios archivos de desempleo, tamaño Din A-4, del centro multidisciplinar Ramón Areces.
Sin duda, es posible que algunas y algunos responsables actuales necesiten que funcionen bien estas Bolsas dentro de unos pocos meses, cuando la ciudadanía haga buen uso de su particular voto en las urnas electorales. Los vientos circunstanciales pueden dar la vuelta a la veleta política o personal, y hacer que el presente vivir a la sopa boba se convierta en un buscarse la vida con urgencia por estar de patitas en la calle, con el trasero al aire y sin la ayuda de quienes, hoy, dicen ser colegas de partido y de maquinaciones repartidas.
27 de noviembre de 2006

15 - ¿Qué quieren ustedes que haga yo?
En Valdemoro, las personas que han perdido el tiempo para ser escuchadas por el alcalde-presidente actual, José Miguel Moreno Torres, son ya incontables. Dadas las trabas oficiales, lo han intentado de las formas más curiosas: ocupando butacas en los plenos, subiendo a su despacho sin avisar, encerrándose en los retretes del Consistorio, esperándolo en la entrada, asistiendo a los selectos restaurantes y garitos frecuentados por el cabecilla, saliéndole al paso en la calle o en cualquier acto público.
Una vez forzada la breve audiencia, muchos han sido los problemas mostrados por nuestros ciudadanos a su inaccesible y evasivo regidor consistorial. Como si de frase mágica se tratara, una de las respuestas más repetidas por nuestro alcalde-presidente los últimos meses resuena en mi mente como pegajosa melodía veraniega. Sus letras, grabadas a fuego en el lomo popular, llevan esta sugestiva composición: “¿Qué quieren ustedes que haga yo?”
Cansado de oírla, pero sin hacer caso de malos pensamientos o sentimientos, consulté datos en mi nutrido archivo valdemoreño. Éste me reveló que, según los presupuestos de 2006, nuestro alcalde-presidente ingresa cada mes en sus arcas personales, y doble en las pagas de verano y Navidad, 1.408,90 euros por sueldo base, 2.730,82 euros por plus de actividad y 1.010,74 euros por plus extra salarial.
Cantidades que le hacen un salario mensual de 5.150,46 euros (856.964 de las anteriores pesetas) y un salario anual de 72.106,48 euros con el preciso redondeo de los céntimos (11.997.508 pesetas). Un sueldo oficial nada desdeñable, parte de la cifra total que compone las nóminas de todos nuestros ediles.
Hay quienes dicen que este apetecible salario no es mucho en relación con la responsabilidad directiva que entraña, argumentando que en la empresa privada es mucho mayor. No obstante, y sin contar con presuntas “posturas de egipcio” – una mano coge de manera visible por delante y la otra de forma oscura por detrás –, las pagas de nuestros cabecillas no son nada desdeñables si tenemos en cuenta sus sudores laborales.
Esfuerzos profesionales que no debemos confundir con el palique o la extraordinaria capacidad para cacarear durante horas según conveniencias. Monsergas cansinas e improductivas que en los serios negocios privados contarían, a buen seguro, con apoyo y dinero escasos.
Asimismo, y gracias al Real Decreto 2568-1986, de 28 de noviembre, por el que se aprobó el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de los Gobiernos Locales, es conveniente saber que nuestro alcalde-presidente tiene, en resumen, las siguientes competencias:
1- Representar al Ayuntamiento y presidir los actos públicos.
2- Dirigir el Gobierno y la Administración municipales.
3- Nombrar y cesar a los tenientes de alcalde y a los miembros de la Comisión de Gobierno.
4- Convocar y presidir las sesiones de Pleno, de Comisión de Gobierno y otras.
5- Hacer cumplir las ordenanzas y reglamentos municipales.
6- Dirigir, impulsar e inspeccionar las obras y servicios.
7- Exigir a todos los obligados el exacto y diligente cumplimiento de los servicios o cargas de carácter público.
8- Dirigir la policía urbana, rural, sanitaria, de subsistencia, de seguridad y circulación, y de costumbres.
9- La concesión de licencias, de apertura de establecimientos fabriles, industriales o comerciales y de cualquier otra índole.
10- Presidir subastas y concursos para venta, arrendamientos, obras, servicios y suministros, y adjudicar los que sean de su competencia.
11- La contratación y concesión de obras, servicios y suministros cuya cuantía no exceda del 5% del límite general. Así como los demás que, excediendo, tengan duración no superior a un año o no exijan créditos no superiores a los consignados.
12- Suscribir escrituras, documentos y pólizas.
13- Dictar bandos.
14- Desempeñar la jefatura superior de todo el personal de la Corporación y ejercer todas las atribuciones en materia de personal que no sean del Pleno ni del Estado:
a) Efectuar convocatorias derivadas de la oferta anual de empleo público, nombrar funcionarios de carrera.
b) Resolver las convocatorias y concursos para la provisión de puestos de trabajo de libre designación.
c) Contratar y despedir al personal laboral.
d) Nombrar y cesar al personal interino y eventual.
e) Ordenar la instrucción de expedientes disciplinarios.
f) Premiar y sancionar a todo el personal de la Corporación.
g) La declaración de situaciones administrativas, así como la jubilación de todo el personal.
h) La asignación individualizada del complemento de productividad y de las gratificaciones.
15- Ejercer la jefatura directa de la policía municipal, así como el nombramiento y sanción de los funcionarios que usen armas.
16- Formar los proyectos de presupuestos con la antelación necesaria.
17- Disponer gastos dentro de los límites de su competencia, ordenar todos los pagos y autorizar los documentos que impliquen formalizar ingresos de depositaría.
18- Desarrollar la gestión económica municipal y rendir cuentas a la Corporación.
19- Organizar los servicios de recaudación y tesorería.
20- Conservar en su poder una de las tres llaves del arca de caudales y asistir a los arqueos.
21- Aprobar las facturas que correspondan al desarrollo normal del presupuesto.
22- Ejercitar acciones judiciales y administrativas en caso de urgencia.
23- Sancionar las faltas de obediencia a su autoridad o infracción de las ordenanzas.
24- Adoptar personalmente, y bajo su responsabilidad en caso de catástrofe, las medidas necesarias y adecuadas.
25- Publicar, ejecutar y hacer cumplir los acuerdos del Ayuntamiento.
26- La convocatoria de las consultas populares municipales.
27- Las demás que le atribuyan las leyes del Estado y la Comunidad.
Conocida esta interesante información, cabe añadir que, por aquella paga y por estos poderes, los valdemoreños queremos de nuestro alcalde-presidente un sano juicio, la efectividad de su labor para con nosotros y el buen uso, además del conocimiento, de sus obligaciones y competencias.
No apreciamos, en absoluto, que se escaquee mientras empuña su bastón de mando prestado. Ni que se haya acostumbrado a lanzar patrañas para intentar colar tantos deslices. Ni que, tan a menudo, se ponga el traje de luces y pretenda torear a sus vecinos no allegados como si fueran reses de toril o de poca monta.
4 de diciembre de 2006

16 - El Cortocircuito
Debemos avanzar en la autoexigencia, la recuperación de valores, la ética, la convivencia, la solidaridad, contribuyendo así a la recuperación del autentico sentido de la condición humana.
Francisco José Granados Lerena,
programa electoral elecciones 2003.

Valdemoro amaneció envuelto por una densa nube de humo gris el lunes 23 de octubre. La calle Guardia Civil se llenó de bomberos, policía, responsables locales y gentes atraídas por la curiosidad. En un principio, la confusión llenó el ambiente y las noticias se sucedieron con detalles imprecisos y contradictorios.
Se sabía que habían ardido varios coches dentro de un aparcamiento domiciliario y que uno de ellos tenía relación con Francisco José Granados, valdemoreño de apellidos ilustres, presidente de ARPEGIO – la Inmobiliaria de la Comunidad de Madrid – secretario del Partido Popular y consejero de Presidencia de nuestra Corporación Autónoma.
Muchas personas y familias del inmueble siniestrado tuvieron que ser desalojadas y padecieron las consecuencias del incendio. Por fortuna, pese al susto y sus trastornos, no hubo que lamentar desgracias personales. Ante las lógicas y cercanas preguntas de algunos vecinos que observaban en la calle, Francisco José contestó que el incidente “tal vez se debía a un cortocircuito producido en los conmutadores eléctricos del estacionamiento”, cercanos a los vehículos.
Sin embargo, el extraño movimiento municipal de las horas siguientes hablaba de algo más serio y menos fortuito. El martes siguiente, día 24 de octubre, varios coches oficiales de porte oscuro y de la Guardia Civil estuvieron aparcados largo rato frente a la puerta de nuestro Consistorio. Además, varios varones trajeados pululando en sus cercanías añadieron más controversia e incertidumbre.
Las noticias se sucedieron durante los días siguientes en medios de información locales y nacionales. El 26 de octubre apareció en el diario Crónica de Madrid una gran foto del desastre y, debajo, un pequeño apunte que situaba a “Granados en el centro de la actualidad”, citando el continuo cruce de declaraciones mantenido con los socialistas. Los comentarios de Francisco José hurgaban en la presunta trama urbanística del alcalde de Ciempozuelos, quien dimitió días atrás.
También se citaba: “El incendio en la casa de Granados podría ser provocado. La Guardia Civil considera posible que el incendio en el garaje de la vivienda del consejero de Presidencia, Francisco José Granados, en Valdemoro, fuera intencionado. En la inspección ocular, los agentes han hallado indicios de que el fuego comenzó en el Mini de Granados”.
El mismo diario, en otra de sus páginas y por pluma de Nino Olmeda, metía en el mismo saco las supuestas irregularidades urbanísticas en Ciempozuelos, Tres Cantos y otros sitios, las aperturas de extrañas cuentas corrientes en Andorra, la quema del coche de Granados, la derecha madrileña como cómplice del golfeo ligado con el ladrillo especulativo mientras los vecinos padecen graves situaciones de salud, educación o vivienda, y los problemas de los guardias civiles con sus nóminas.
El viernes, 27 de octubre, el periódico La Voz de la Sagra publicaba un artículo cuyo titular anunciaba: “Granados, entre el incendio del Mini de su mujer y el caso Ciempozuelos”. Sus letras decían que el consejero despertó aquella madrugada sobresaltado ante la llamada de los bomberos a su puerta. El humo invadía su casa y no les dejaba respirar. Aseguraba que los informes policiales declaraban este incendio como provocado. En el lugar del incendio aparecieron, según los partes, líquidos inflamables.
Asimismo, tras el humo macilento dejado por el fuego, se dio a conocer que el coche del consejero valdemoreño estaba puesto a nombre de una constructora de Valdemoro. “Su político predilecto”, según el diario La Voz, se veía metido en otra posible trama urbanística. Granados contestaba a esta acusación que “la burocracia ha retrasado el cambio de titularidad del vehículo”.
La batalla política se acentuó cuando la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pidió al fiscal general del Estado y a los cuerpos y fuerzas de seguridad nacional que investigaran la posible relación de este hecho con el escándalo urbanístico que hizo dimitir al alcalde de Ciempozuelos.
Granados no respondía a las preguntas que le acusaban de implicación en trama urbanística, sólo comentó al periódico El País: “El pasado mes de julio, mi esposa compró un Mini Cooper en un establecimiento de Valdemoro y, a cambio, dejó un escarabajo. El hecho de que el vehículo esté aún a nombre de esa empresa se explica por el retraso burocrático en los trámites para la transferencia de titularidad”. Negó también que su esposa tuviera relación con la empresa constructora.
En el Foro Madrid, un acto del Partido Popular celebrado en Aranjuez, declaró: “Es más importante lo que voy a contar que lo que me han preguntado los medios de comunicación, y creo que le interesa a la gente. El domingo a las seis de la madrugada llamaron a mi puerta los bomberos, cuando abrí, ya no podíamos respirar, a mis hijas tuvimos que sacarlas con una toalla mojada para que pudieran respirar. Eso pasó con otras 150 familias. Esto pasa en una casa del sur de Valdemoro, no en un chalet. Ahora estamos viviendo con mi madre, pero hay otros vecinos que se han tenido que ir a vivir a hoteles. Quiero hacer esta reflexión y también decir a los vecinos que lo siento mucho y les pido perdón, ya que ellos son los que menos culpa tienen. Quiero también agradecer las llamadas de todos los alcaldes, de Gallardón, de Acebes, que se han preocupado y me han mostrado su apoyo. También la llamada de Rafael Simancas, aunque todavía desde el Partido Socialista no haya sido condenado este acto de violencia”.
El periódico semanal Información al Día publicaba datos muy semejantes a los vistos hasta ahora. Añadía el nombre de la empresa de la que era propiedad el vehículo ardido, la constructora Grandes Locales de Negocio, S.L., una de las principales constructoras en Valdemoro y vinculada al empresario Ramiro Cid. Esta empresa fue también la encargada de construir el edificio donde vivía Francisco José Granados, situado en la calle Guardia Civil de Valdemoro.
A las diversas preguntas de los periodistas en el Foro Madrid del Partido Popular, esta publicación añadió que el hijo de Valdemoro respondía sin vacilar: “Mis hijas están bien, gracias”. Y que matizó en su discurso sobre los hechos acaecidos: “Mis hijas salieron en brazos, con una toalla húmeda en la cara, como muchos otros niños del edificio… Yo vivo con mi madre, y mi familia con mis suegros… Siento mucho lo que está ocurriendo, y que algún cabrito me haya quemado el coche… ”.
Además, tras recriminar a los socialistas que no condenaran el premeditado incendio de su vehículo, predijo que “en las próximas elecciones autonómicas, él y su partido, se llevarían por delante a Simancas, a Porta y a todos esos difamadores del Partido Socialista”.
Con este lío de corral, el gallinero político se alteró más de lo acostumbrado. Gallitos de granjas opuestas, cada uno a su linda manera, cacarearon el asunto por todos los medios informativos, tirándose ladrillos de sus innobles construcciones, tanto urbanísticas como morales. Eso sí, sin pararse mucho a pensar en que buena parte de ellos están implicados en la misma trama que utilizan para difamar a sus adversarios.
No por acusar gratis, sino para conocer bien todo el percal y sacarnos de tantas dudas, desde este humilde rincón invito a cualquier periodista que se precie de serlo, sin vocación de gallina mercenaria o clueca y con un par huevos al menos, a recopilar los permisos de obras concedidos por el Ayuntamiento de Valdemoro en los últimos diez años y aclarar su relación directa con familiares y allegados de sus cabecillas.
Así como a sacar a la luz todos los bienes inmuebles, coches y demás regalos donados por los empresarios beneficiados a nuestros directivos municipales. Y, para subir nota, a buscar posesiones de los mismos o de sus íntimos conocidos en la babilónica Marbella, donde algunas de estas empresas también han obtenido suntuosas ganancias.
No pocos valdemoreños conocen situaciones arregladas, desviadas, cambiadas u ocultadas por Francisco José de un plumazo o con una sencilla llamada telefónica. Sabido esto, cuesta mucho creer que la burocracia haya retrasado el cambio de titularidad del vehículo siniestrado. Este comentario suyo no convence a quienes lo conocemos desde que gateaba en nuestra plaza de la Constitución, a la puerta de su casa paterna.
Sin embargo, entendemos muy bien que, a estas alturas de corrupción general y de cercanas elecciones autonómicas, se intenten emplear todo tipo de tretas políticas para desacreditar a los adversarios y desviar la atención sobre la propia insensatez. E incluso que, haciendo uso de moralina y sensiblería de andar por casa, se utilicen de mala manera a los convecinos y a las propias hijas para remover el corazón de los posibles electores.
Sí, fue un cortocircuito el origen de este último desvarío. No cabe duda. Una avería política que ha ido arrastrando descontrolados cables de alta tensión social por nuestras íntimas cosas. Cosas llenas de casas y de casos extraños. El caso Badajoz, el caso Salou, el caso Miño, el caso San Vicente de la Barquera, el caso Marbella, el caso Seseña, el caso Tres Cantos, el caso Ciempozuelos, el caso Valdemoro...
Este caso nos es cercano, llama a nuestras puertas y ahuma nuestros hogares. Es producto de tantos años de desbarajuste por ampararse algunos de nuestros hijos, tan predilectos como pródigos, en la impunidad y la arbitrariedad legalizadas. Herederos iniciados en ideales de un poder desalmado, lleno de tramas y famas en verdad engañosas.
11 de diciembre de 2006

17 - El Espartal Cercado
A Ecologistas en Acción. Gracias a su tenacidad, buen trabajo y “pensar en verde” nos sigue quedando naturaleza, además de esperanza para ampliarla y disfrutarla.
El Espartal lleva el nombre de la planta del esparto por ser ésta la mata gramínea dominante sobre sus pardas y amarillentas tierras. Su paisaje es hermoso y estepario, como bien dicen los ecologistas, uno de los parajes más olvidados de nuestra Comunidad, compuesto por cuestas yesíferas y retamares abiertos que albergan un gran número de especies adaptadas a esas duras condiciones de vida natural.
Esta peculiar zona de Valdemoro está situada al este de su término municipal y tiene una superficie de 1.380 hectáreas. Tiene forma triangular, limita al norte con el sendero que lleva a San Martín de la Vega, al sur y oeste con el camino de la Cañada que va hacia Titulcia y al este con el término municipal de Ciempozuelos.
Alberga mucha historia entre sus ricas flora y fauna. Bajo sus tierras se encontraron restos arqueológicos de gran valor: del Calcolítico – Edad del Cobre que comenzó hacia 4000 años antes de Cristo –, de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, con utensilios diversos, cerámicas hechas a mano, restos de poblados y sepulturas, como el de una villa romana llamada Vicus que subsistió hasta época visigoda.
Allí tuvo posesiones Joseph Aguado, uno de los hombres con más recursos en la vida de la Valdemoro del siglo XVIII, pues fue fundador de la Real Fábrica de Paños Finos de la localidad, una de las primeras que se puso en marcha a principios de esa centuria. Aguado pertenecía a uno de los linajes más antiguos de la Villa. Durante varias generaciones, su familia se hizo cargo del poder político, económico y eclesiástico de nuestro municipio. Hasta el punto de ser designados hijos de algo o hidalgos.
Desde tiempos muy antiguos, las tierras de El Espartal han sido apreciadas para el pastoreo de ganados. Quedan ruinas de la casa del guarda, corrales en los que se recogían las ovejas y la casa de los pastores. Así como un grupo de cuevas en las que éstos se cobijaban. De este aprecio da cuenta el Catastro de Ensenada, marqués español y artífice de grandes reformas administrativas para Felipe V y Fernando VI, de mediados del citado siglo XVIII.
En la Guerra de Independencia española (1808-1814), también llamada Guerra del Francés en otros lugares, las tropas napoleónicas ocuparon, violaron y destruyeron iglesias, abadías, hogares y vidas valdemoreñas. Entre las retamas y ondulaciones de El Espartal se desarrollaron actividades de supervivencia y de guerrilla. El párroco de aquellos días, Manuel Antonio Lozano, plasmó algunas de estas tragedias en pequeños y significativos párrafos. Frases que yacen en nuestro Archivo Parroquial y que, entre líneas, guardan calladas revelaciones.
En el valle de la Cárcava, que da a la parte suroeste, se cultivaban cereales. Según el Catastro de Rústica de 1909, por esas fechas era dueño de la finca Manuel Carvajal y Hurtado de Mendoza. Noble que, dicen, tal vez se adjudicara también la propiedad de una porción de la Dehesa Boyal, el actual parque Bolitas del Airón, a la que entonces pertenecía también buena parte de El Espartal.
Durante la Guerra Civil española de 1936, estas tierras fueron sembradas de nuevo de restos balísticos, trincheras, escaramuzas entre hermanos y cadáveres sin fosa ni compasión para enterrarlos. Combates, avances y repliegues se sucedieron en la zona por parte de personas que empuñaban más odio y tosquedad que armamento bélico. Actividades que también se sucedieron en el no lejano Cerro de la Mira, cuyos vestigios también pueden adivinarse hoy día.
Llegado el año 1944, en plena posguerra con miseria y cartilla de racionamiento, la finca fue adquirida por Blas Sicilia Lavilla. Una vez fallecido, sus herederos la alquilaron a algunos ganaderos de la localidad.
En un artículo sobre El Espartar de un boletín informativo mensual del Ayuntamiento del año 2001, último de una serie sobre Los Parajes de Valdemoro, una pluma municipal escribía que nunca se llegó a utilizar su esparto con fines industriales: para hacer sogas, esteras, tripe, zapatillas, pasta para fabricar papel y otros necesarios menesteres de antaño.
Sin embargo, es sabido que en el centro de nuestra Villa existe una plaza llamada del Esparto, muy cercana a la de la Constitución. En ella hubo hace tiempo una fábrica de esta natural materia prima. También existieron artesanos en la antigua Valdemoro que, con buenas manos, hicieron algunas de aquellas cosas con este resistente material. En las fotos del libro “Memoria de Valdemoro II” (1994), por ejemplo, pueden verse numerosos paisanos haciendo uso de resistentes, cotidianas y cómodas alpargatas de esparto hechas en nuestra Villa gracias a El Espartal.
En 1974, poco antes de la última transición democrática, una decisión municipal estuvo a punto de cambiar de forma drástica el paisaje de El Espartal y el futuro de Valdemoro. El 2 de agosto y el 24 de septiembre de ese año hubo dos Plenos en el Ayuntamiento, donde se aprobaron sietes licencias de obra mayor a nombre de la inmobiliaria Los Helechos, para la construcción de 14.185 viviendas sociales y dos zonas industriales de 150 hectáreas cada una. Un área de servicios especiales, una zona de reserva urbana para instituciones públicas y privadas, un área comercial y un centro cívico completaban el proyecto urbanístico diseñado.
En este propósito participaron, junto a la ya citada constructora, otras siete inmobiliarias: El Ventoso, el Pico, Arroyo Molinos, Valdearenas, La Vereda, El Abijón y Los Labajos. De cada solicitud de estas licencias de obras existe copia en el Archivo Municipal. Sólo la constructora Los Helechos tenía previsto construir 2.220 viviendas, repartidas en 83 bloques de cinco alturas y 15 torres de diez plantas, sobre una superficie de 52,21 hectáreas y con una población estimada de 8.880 habitantes. Y existían siete proyectos más de rasgos similares a éste.
Según la información del boletín aludido, haciendo uso de técnicas de mercado engañosas, se incluyó en la información urbanística de El Espartal un futuro aeropuerto al noroeste de Valdemoro, en un punto equidistante con Pinto. El aeropuerto se utilizó como estratagema publicitaria y la intención no pasó de proyecto. Nadie sabe qué ocurrió para que ocho empresas constructoras se quedaran descompuestas y sin novio en la Valdemoro de aquellos días, añadía la gaceta.
La revista argumentaba que quizá tuviera que ver con ello una Orden Ministerial del 10 de enero de 1977, que aprobó la modificación de las Normas Subsidiarias de nuestro término, incluyendo El Espartal como suelo de reserva metropolitana. Poniendo esto fin al conflicto derivado de la inexistencia de un Plan General de Ordenación Urbana en Valdemoro, por cuyo vacío se concedieron, en principio, las licencias urbanísticas.
El día 16 de mayo de 1975 las licencias de obra caducaron y con ellas desapareció, de momento, el espejismo de convertir a Valdemoro en una ciudad desmedida. En esta situación, las ocho inmobiliarias decidieron deshacerse de sus tajadas de El Espartal. Tiempo después terminó apropiándose de todo este pastel la sociedad financiera Banesto.
El Espartal fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, según el Decreto 20/1995, de 2 de marzo, por encontrarse en su interior un yacimiento del estudiado y catalogado vaso campaniforme de Ciempozuelos.
Desde el 29 de marzo de 2001 y mediante escritura pública, los cercados confines de El Espartal están en manos de ARPEGIO, la empresa pública de la Comunidad de Madrid. Empresa pública que, según su actual Consejero, el valdemoreño Francisco José Granados, “tiene como función crear zonas generadoras de riqueza, bienestar y desarrollo”.
Hasta hace diez años, poco más o menos, las reses recorrían a sus anchas esta extensa zona de Valdemoro, rodeada de una siniestra alambrada y tan llena de tranquilidad como de incertidumbre. La finca está surcada por varias sendas, algunas de las cuales ya existían en los primeros años veinte del siglo pasado. Cuatro de estos antiguos caminos la atraviesan: el del Molino, el de la Cárcava, el de Valdefuentes y el del Soto.
En los años setenta se sumaron a estos senderos los realizados por los primeros trabajos de las máquinas constructoras. Pueden verse aún los restos del aquel inicio urbanístico: fosos, pilares de hormigón armado con hierros salientes y ladrillos. Esqueletos de una especulación realizada hace poco más de treinta años. Restos que yacen junto a excavaciones arqueológicas. Trabajos culturales que, con mucha probabilidad, llevaron al traste aquellas construcciones proyectadas e hicieron que fuera declarada zona de interés cultural. Hasta la fecha y por lo difundido, un interés anclado en la teoría del papel oficial.
Pese a la valla de alambres que cerca El Espartal, su apreciable interior lo usan en la actualidad deportistas diversos, tanto asociados como particulares, motos de todo terreno, cazadores de caza menor y furtiva, algunos curiosos y el vehículo amarillo de la empresa de seguridad que custodia la parte que pretenden urbanizar.
Quienes utilizaron en su momento la especulación de otros para desprestigiarlos y exaltar la barbaridad urbanística, hoy la promueven sin dudar. Pretendiendo llenar El Espartal, al menos, de semejante cantidad de negocios. A todas luces tan sórdidos, irresponsables y usureros como los precedentes.
Como declararon no hace mucho Ecologistas en Acción en un excelente informe, a través de su esforzado y entendido representante en Valdemoro, los cantiles y cuestas yesíferas que dan forma a la finca de El Espartal forman uno de los paisajes más apreciables de nuestro Municipio. Esto se debe a sus condiciones terrestres, a su gran variedad de especies botánicas y de aves esteparias, así como a su buen estado de conservación y elevado interés científico.
Esto ha servido para que parte de la finca, 746 hectáreas en concreto, forme parte del Parque Regional del Sureste y pertenezca a la Zona de Especial Protección para las Aves de cortados y cantiles de los ríos Manzanares y Jarama. Asimismo, El Espartal está recogido en el anexo primero de la Directiva Hábitat por albergar un tipo de entorno natural de interés comunitario. Identificado por la Comunidad de Madrid como uno de los siete Lugares de Interés Comunitario de vegas, cuestas y páramos del sureste. E incluido en la Red Natura 2000 como terreno de las Zonas Especiales de Conservación.
Hasta estos momentos, se han identificado en El Espartal más de 140 clases de plantas, tres especies de anfibios, siete de reptiles, 127 de aves – 67 de ellas con reproducción segura, 21 invernantes, 27 de paso y el resto con presencia habitual todo el año, o parte de él, pero sin reproducirse o haciéndolo en el entorno próximo – y 12 especies de mamíferos.
El 15,7% de las especies de aves están incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Comunidad de Madrid, según Decreto 18/1992, de 26 de marzo, y el 9,4% se encuentran amenazadas según el Libro Rojo de las Aves de España, publicado en el año 2004 y que es el instrumento de evaluación del estado de conservación de la avifauna española.
Entre éstas aves destacan el Sisón Común, considerado sensible a la alteración de su hábitat, durante el año 2005 contaba con ocho machos reproductores en retamares con pastizales secos; el Alcaraván Común, con seis parejas; el Críalo, con ocho parejas; la Totovía, con tres machos reproductores; la Tarabilla Norteña, con una densidad de 0,7 aves por cada 10 hectáreas en el paso postnupcial; la Collalba Gris, con 0,3 aves por cada 10 hectáreas en el paso postnupcial; la Collalba Rubia, con una pareja reproductora; las currucas Tomillera y Carrasqueña, con dos y cuatro parejas respectivamente, y el Alcaudón Real, con cinco parejas.
El Sapillo Moteado, un anfibio presente en estos secarrales, está catalogado también como vulnerable. Entre los mamíferos destaca el Zorro Rojo, con una población aproximada de 0,03 individuos por cada 10 hectáreas, la más importante hallada al sur de la región; y la del Turón, pequeño carnívoro esquivo y difícil de observar por sus hábitos nocturnos.
Pese a su indudable importancia ecológica, tras la creación del Parque Regional del Sureste en junio de 1994, quedaron excluidas de su protección 572 hectáreas de la finca gracias a la especulación urbanística. Con su particular proyecto, el Gobierno actual pretende que toda esa superficie sea arrasada para construir un mínimo de 6.100 viviendas, la más grande ciudad deportiva del sur de Madrid, nuevas infraestructuras de comunicación terrestre y una amplia zona reservada para establecer un campo de golf de 18 hoyos.
El interés depositado en estos agujeros golfistas se entiende mejor cuando se conoce que este ocioso campo eleva el precio de las viviendas adyacentes. Construcciones que, de realizarse, contarían con unos beneficios y unas plusvalías muy apetecibles y de las que Valdemoro no vería ni un céntimo.
La cosa luce todavía con más claridad cuando se añade que ARPEGIO, a través de sus cabecillas, compró cada metro cuadrado de la finca El Espartal a poco más de 1 euro (182 pesetas). Y que los beneficios de la operación que pretenden llevar a cabo son un gran puñado de millones de gruesos euros. De aquí el comentario de nuestro consejero de Presidencia sobre la ocupación de esta institución: “Crear zonas generadoras de riqueza, bienestar y desarrollo”. El quid de la cuestión es para quiénes.
En diversas ocasiones públicas y con total desfachatez, nuestros máximos responsables políticos han asegurado que el grupo Ecologistas en Acción estaba de acuerdo con este descabellado proyecto urbanístico. Una de ellas fue un Pleno Ordinario por boca del actual alcalde-presidente de la Villa. Sin embargo, este colectivo siempre ha estado en contra de la urbanización de El Espartal por los valores enumerados y ha defendido su inclusión completa en el Parque Regional del Sureste.
Según los coherentes informes de esta agrupación ecologista, crear un nuevo núcleo urbano de esas características, tan disgregado y desproporcionado, no tiene sentido cabal, se mire como se mire. Y más incluyendo dotaciones tan innecesarias y despilfarradoras como el amplio campo de golf.
De igual forma, las construcciones de enlace terrestre que incorpora el plan de ARPEGIO, sobre todo las carreteras, aumentarían la utilización de transporte privado. Y, por ello, la contaminación medioambiental, tanto acústica como del aire, de este tesoro valdemoreño lleno de naturaleza y bonanza.
Carreteras y autopistas son parte de los imperantes mecanismos recalificadores de terrenos, también llamados “pelotazos”. Excusas perfectas para, de rebote, construir en sus cunetas toda clase de polígonos y construcciones. Ladrillos añadidos y también repletos de golosos dividendos, apetecidos por gran número de insaciables usureros trajeados.
Entre todo este tinglado, pasma ver cómo funciona nuestra actual Concejalía de Servicios de la Ciudad y Medio Ambiente, a expensas de la de Urbanismo y Obras. Supeditada durante años a multitud de caprichos especuladores, permanece sumisa y callada. Se ocupa mucho de rellenar con letreros, arbolitos, matojos, florecillas o céspedes artificiosos los huecos dejados por las edificaciones; y muy poco de estudiar, proteger y ampliar nuestra enriquecedora fortuna medioambiental.
La fuente de la Piña, la calle de las Vacas, la ermita de Santiago, el paseo del Prado, la dehesa Boyal, la plaza del Esparto… Como sucede con otros muchos municipios españoles, los nombres de las calles y los topónimos de nuestra Valdemoro dejan entrever su historia, sus costumbres y sus riquezas patrimoniales. Muchos de estos títulos son lo único que queda ya de esos tesoros. Son el nostálgico recuerdo de nuestra pasada comunión con el entorno.
18 de diciembre de 2006

18 - ¡Pasen y Vean!
A quienes procuran la comunicación con un mínimo de elegancia y entereza.

Estamos en “una sociedad que es la mejor que vieron los siglos”, rezaba José Miguel Moreno Torres, nuestro alcalde-presidente. Su editorial del boletín informativo de noviembre de 2006, en el que están incluidas estas palabras, expone Un Mundo Feliz y unas pautas exquisitas de actuación política de su Equipo de Gobierno. Argumento que ni el mismísimo escritor británico Aldous Leonard Huxley habría podido imaginar para su obra con el mismo título.
Conociendo la decadente coyuntura que nos acucia, no lejos del deshumanizado y maquinal mundo novelesco de Huxley, las palabras de José Miguel debían referirse a cómo se ve él en el espejo cada mañana o a cómo quiere que lo vean sus incondicionales según sale de la ducha. Porque no tienen nada que ver con la Historia ni con el habitual encuentro de los valdemoreños con sus servicios municipales. Contrastan en extremo con los comentarios diarios y populares de la calle.
Es indudable que hasta el día de reflexión de las próximas elecciones locales, en mayo del 2007, este tipo de discursos será desbordante y pomposo. Puesto con mayúsculas, habrá Sobrada Propaganda para Ensuciar Calles, Plazas, Rincones, Rivales y Conciencias; se verán Inauguraciones Ostentosas, Sonadas y a Todo Pasto; aparecerán como por encanto Miles de Viviendas Protegidas; se sucederán los Bandos y Planes Paternalistas, atufando Apoyo y Auxilio; chorrearán las Ayudas Sociales para Familias, Jóvenes, Mujeres y Mayores, pues los Hombres no las necesitan; y disfrutaremos a todo color de Oraciones Benevolentes junto a Poses Modelos y Condescendientes.
Este derroche cíclico de dineros públicos y partidistas, engordado por formas, colores y mentiras estudiadas con astucia, es parte esencial de toda esta Política Circense, repleta de ruido y escasa de nueces. Entre desfiles, majorettes, malabaristas, acróbatas, trapecistas, forzudos, equilibristas, enanos, mujeres barbudas, fieras salvajes, payasos y charlatanes, podremos encontrar otras soberbias atracciones.
¡Pasen y vean!
A finales de octubre, el incendio provocado de uno de los coches del político valdemoreño Francisco José Granados Lerena, el que éste relacionó a simple vista con un cortocircuito, se convirtió en una especie de flojo tapón de agitada botella de bebida gaseosa. Lo que hasta entonces iba de boca en boca y no solía pasar de preocupada charla de vecinos valdemoreños, se convirtió de golpe y porrazo en noticias de prensa, tanto en páginas de papel como webs, y empezó a destapar datos y nombres en apariencia deslavazados y confusos.
Este famoso acontecimiento y otros sucesivos, publicados y narrados por un buen número de medios de información, pusieron sobre el tapete ese juego al que juegan algunos elegidos y poderosos de Valdemoro. Tal vez por hacerse noticia rentable, o porque por esas fechas a cada cebado gorrino le llega su San Martín, tirar de la madeja empezó a liarla más de lo que ya estaba. Y no era poco.
Aparecieron una serie de manifestaciones críticas, espontáneas y públicas. Pese a tener razón en el fondo, algunas de ellas fueron publicadas con evidente defecto de forma, sobre todo en foros de Internet, haciendo uso de ofensas y groserías directas, dirigidas hacia el ser de las personas protagonistas de despropósitos de gobierno. Lo peor de todo es que estas agresiones verbales, descontroladas y anónimas, han puesto en jaque a algunas personas responsables de estos foros del ciberespacio.
Nuestro Ayuntamiento ha utilizado querellas judiciales contra estos administradores, personas respetables y de buenas formas, a las que se pretende hacer pagar por los malos modos de otras. Pleitos oficiales clavados como puñaladas traperas que están en consonancia con el rutinario e imperioso proceder de nuestro actual Equipo de Gobierno. Grupo que ha sido puesto en evidencia por la ciudadanía, poniendo sus cartas sobre la mesa y boca arriba, tanto las de las reglas del juego como las de las trampas.
En honor a la verdad y en su justa defensa, debemos anotar que las personas agredidas con estas querellas municipales siempre han hecho lo posible para mantener la compostura y el respeto hacia sus semejantes en los foros internautas, estableciendo normas de respeto y contando con ayudantes y medios informáticos para cumplirlas.
Sin embargo, pese a tanto trabajo y tanta precaución, algunos comentarios han contravenido las normas básicas del respeto – casi tanto como suelen hacer algunos de nuestros cabecillas –, colándose y quedando colgados en la Red el tiempo suficiente para ser leídos de cabo a rabo por las personas atacadas. Almas que, aunque no lo parezca, están muy pendientes de lo que se dice de ellas por ahí.
Este pernicioso y malévolo movimiento político-legal contra personas inocentes, cabales e independientes, pertenece a la Ordenanza del Ventilador, teoría practicada de continuo por nuestro Consistorio. Su norma aconseja mover a más velocidad las aspas del aparato rotativo cuanta más basura haya. Para, en un abrir y cerrar de ojos, quitarse porquería de encima y esparcirla por el mayor número de lugares y de personas posibles. Así, hasta el personaje más pintado será salpicado de marrón y atufará como albañal aunque huya a Sebastopol – al sur de Ucrania – o se entierre en una zanja.
Las recientes trifulcas legales se han armado desde el Gobierno Municipal por disponer sus protagonistas de los medios y el personal necesario para incordiar gratis. Pues el dinero que emplean para pagar estos pleitos es nuestro, el de nuestros impuestos. Ellos no desembolsan ni un céntimo de sus bolsillos. Estas pendencias nada restan de sus cuentas corrientes particulares, boyantes ellas. Sin embargo, los demandados, puestos en la picota con arbitrariedad, deben pagar de su propio bolsillo los cuantiosos gastos ocasionados por ello.
También de balde, entre discordias, mandangas y poquedades, algunos de estos administradores de webs en Internet han recibido amenazas a través de sus teléfonos personales, cuyos números figuraban en la página de contacto. Las llamadas fueron hechas desde un teléfono móvil con número privado que no se registraba, por ocultarlo quien llamaba.
En la primera llamada se oía una voz distorsionada que amenazaba con estas palabras: “Deja de publicar mentiras o atente a las consecuencias”. En posteriores contactos se escuchaba música de la película Tiburón, del director Steven Spielberg, y la Marcha Fúnebre de Beethoven, la que pertenece a su Sinfonía número 3 (Heroica).
Lejos de heroísmos, estas actitudes van de la mano del temor. Pese a su posible peligro, son jugarretas infantiles de quienes ven sus vilezas puestas en evidencia sin poder impedirlo. Cuando la úlcera es de otros e importa un bledo, ni interesa, ni duele. Pero cuando se padece en propia carne y, además, se exponen las malas artes que la producen delante de todo el mundo, la cosa cambia. De esta forma, entender el sufrimiento ajeno cuesta algo menos. Sin embargo, en ese trance poca gente consentida o mal criada aprende la lección y adquiere compostura.
En otro tramo de esta trama, el fogoso hecho protagonizado por el ya desguazado Mini Cooper del consejero Francisco José, llevó a nuestro alcalde-presidente José Miguel a publicar en el boletín mensual de noviembre: “…hemos sentado las bases para proteger la que es la verdadera piedra angular de nuestra sociedad, la familia, a través del I Plan de Familia de Valdemoro… El objetivo es ofrecer un respaldo a las familias, especialmente cuando atraviesan por situaciones difíciles, como es el caso ahora de las afectadas por el incendio de la calle Guardia Civil, a las que el Ayuntamiento está ofreciendo su ayuda y solidaridad”.
En esta cita, José Miguel no contó que, las primeras semanas después del incendio, su jefe, amigo y consejero personal Francisco José dispuso de agentes de la Guardia Civil que vigilaban las vías de acceso de su casa siniestrada veinticuatro horas al día. Un vehículo de la Benemérita permanecía aparcado en las proximidades con ese fin. Cumpliendo su deber, los guardias de turno preguntaban a vecinos y personas que intentaban acceder al inmueble “dónde van” y les pedían su carné de identidad.
Al principio, cuando Francisco José y sus vecinos coincidían en el ascensor, el agente que le acompañaba les advertía la imposibilidad de subir con el consejero y ex-alcalde de Valdemoro. En esa situación, los vecinos no sentían ni ayuda, ni apoyo, ni protección del Ayuntamiento de Valdemoro, pese a lo que aseguraba José Miguel. Por el contrario, se sentían intimidados, vigilados, en un estado de constante tensión que no les hacía ni pizca de gracia. Hasta el punto de hacer lo posible por no coincidir con su escoltado vecino.
Por fortuna para ellos, en fechas navideñas la cosa se calmó un poco y las aguas volvieron a un cauce algo más normal. Aunque con discreción añadida, la vigilancia persiste. Según avance en año 2007 veremos qué rumbo toma este Provinciano Estado de Excepción.
Dado el panorama, y como en Valdemoro son también excepción las soluciones de cosas que no sean de provecho propio, familiar o partidista, “el alcalde-presidente José Miguel Moreno Torres está ilocalizable”, según revela el personal del Consistorio. Y como entre escondites y colegas anda el juego político y el avance social, Ana María, Mari Carmen y Marisa reciben cada día un sinfín de llamadas de valdemoreños solicitando audiencia con Francisco José Granados Lerena.
Estas tres señoras o señoritas son secretarias del consejero valdemoreño en la Consejería de Presidencia de la Comunidad, situada en la Puerta del Sol de Madrid. Un impresionante número de personas de nuestra Villa ha utilizado ya este recurso por encontrarse cerradas de continuo las Puertas Asistenciales y Capaces de nuestro Consistorio. Y por recibir el correspondiente escupitajo por parte del Personal Competente para que no molesten más.
Según palabras de estas atareadas secretarias, quizá influidas por el chamuscado y popular Mini Cooper, de tan solicitado que está por tantos valdemoreños desatendidos, cansados y molestos, Francisco José “aparca cosas porque tiene muchas que hacer”. Además, fingiéndose desconocedoras de la situación que se vive por aquí, añaden que “el señor Granados ya no es alcalde de Valdemoro, es el señor Moreno quien debe encargarse de los asuntos valdemoreños”. Sí, señores, ya nos gustaría que fuera así.
La habilidad de este equipo de mujeres para atender esta ingente cantidad de llamadas haciendo de filtro y muro de contención es evidente. La táctica que practican, según la instrucción política administrada, es sencilla: utilizar “sí” para casi todo, y “se lo haré llegar” o “en cuanto pueda” para lo demás. Todo decorado con meliflua cortesía, dar largas a destajo y no llamar ni por casualidad o equivocación a quienes necesitan y reclaman atención con urgencia.
La guinda de este enredo político-administrativo la forman los comentarios granadinos aparecidos en prensa, ya vistos en un artículo anterior – El Cortocircuito –, y resumidos en ésta frase por llevarse la palma: “Hay una operación de persecución hacia mi persona y no sé los motivos”. Sin más, parece como si Francisco José acabara de pasar por Valdemoro por primera vez haciendo turismo, o no recordase bien su trayectoria política debido a una insólita amnesia ocasionada por un mal capón.
Aislada y sin matizaciones, esta declaración da hasta pena. Pero, una vez recriminados los actos violentos por mentes de buena voluntad, no es difícil comprender que otras personas, hartas de tanta tomadura de pelo, befa y vejación, clamen en su fuero interno “¡donde las dan las toman!” y opten por tomarse la justicia por su mano. Mal hecho está. Sin embargo, nadar entre tiburones y bailar marchas fúnebres impuestas deja poco espacio para la serena concordia y el vívido ingenio.
Aunque laborioso y arriesgado, es preferible y más fructífero elegir la revelación de la Malversación y de su gran amigo el Embuste, junto con la clara y pacífica manifestación de su rechazo. Dios ya se encarga de castigar, y no con palos. Por ello, es mejor no catalogar de forma directa el ser de las personas, y mucho menos el de nuestros políticos, esos adultos y directivos de rango.
No vaya a ser que, por airear sus partes pudendas en escritos populares, les dé por clavarnos por la espalda, sin mancharse las manos y pagando nosotros, una nueva e inesperada querella judicial. ¡Dios nos libre!
Pero si así fuera, nunca debemos olvidar que cuando nos menosprecian o nos agreden no significa que nos desacrediten o nos quiten la posibilidad del buen entendimiento. Es más, muchas veces, cuando se pone bien el dedo en la llaga, la majadería, la coacción y la mala leche brotan como pus infectado y lucen en mayor medida la salud de la verdad.
8 de enero de 2007

19 - Debe Haber
(presupuestos valdemoreños 2007)

El Anuncio
Este Pleno Económico se anunció en uno de los tablones exteriores de nuestro Consistorio, el más cercano a la puerta, pues el otro estaba con su corcho vacío y con el cristal roto. Su anuncio se podía encontrar en una hoja tamaño Din A-4, situada en la parte baja del tablón, entre otros papeles oficiales. La administrativa encargada lo puso poco antes del mediodía del lunes día 18 de diciembre.
La hoja daba el día de su celebración: 10:00 horas del martes 19 de diciembre de 2006, catalogaba al Pleno Presupuestario como Extraordinario y Urgente y diferenciaba dos puntos:
1 – Ratificación de la convocatoria urgente de esta sesión.
2 – Aprobación inicial Presupuesto General año 2007 y documentación complementaria.
Como es normal, más nadie que alguien se enteró del importante evento. Además, horas después sucedió algo que lo puso aún más difícil para las personas interesadas en saber dónde se gasta nuestros cuartos el Gobierno municipal.

La Memoria de Alcaldía
Esta declaración fue firmada por el alcalde-presidente, José Miguel Moreno Torres, el lunes 18 de diciembre, día anterior al Pleno Presupuestario. Al margen de lo edil y su entorno, de su contenido nadie sabe nada, se acuerda o pide copia y explicaciones, ni antes ni después de esta reunión anual y culminante.
Su resumen final hace hincapié en que estos Presupuestos 2007 vienen a concluir una línea de inversiones iniciada en 2003 y supondrán la finalización de un importante ciclo, cuyos proyectos estaban reflejados en el contrato electoral suscrito con los ciudadanos. Además de caracterizarse por su alto componente social y por su cumplimiento con el principio de estabilidad presupuestaria, con capacidad de financiación. Como punto final, se trata de un Presupuesto EQUILIBRADO – las mayúsculas son del alcalde en el texto original, antes de su firma personal.

El Desarrollo del Pleno Presupuestario
El Pleno de los Presupuestos 2007 se adelantó en media hora sobre su horario previsto. De las 10:00 horas iniciales y acostumbradas se cambió, horas antes, a las 9:30. Este adelanto no tuvo ningún inconveniente por parte de los demás grupos políticos y fue aceptado sin oposición.
La ciudadanía en general no se enteró ni de la extraordinaria y urgente convocatoria, ni del adelanto posterior más apresurado todavía. Un paquete navideño lleno de aprietos y urgencias del que el Hospital Privado de Valdemoro de la empresa Capio, por ejemplo, nunca podrá presumir.
La noticia del adelanto llegó a mis viejos oídos hacia las 8:30 de la mañana. Yo ya estaba en pie desde hacía dos horas y llegué al Salón Plenario sobre las 9:20. Algunas personas interesadas, contadas con los dedos de una mano, llegaron comenzada la reunión. Casi cincuenta mil, sin embargo, ni siquiera se enteraron de que en esos instantes se decidiría qué hacer con sus impuestos, en qué gastarlos y en qué no.
Este último Pleno del año tiene mucho que ver con el linaje, el jugo, la savia o la leche que nutre y mueve cosas e intereses de nuestra Villa. Por sus formas poco vistosas, al parecer sólo tenían derecho a saber de él los atareados y malhumorados ediles de nuestro Consistorio.
Esta vertiginosa discreción no impidió la asistencia de la fotógrafa de prensa del partido en el Gobierno, una de las personas que más se hizo notar. Cámara en ristre y deambulando a sus anchas por el Salón, buscó los mejores enfoques y encuadres para su objetivo.
- Partido Popular:
El Presupuesto 2007 diseñado por el Gobierno fue expuesto por su portavoz, Juan Carlos Bravo-Burguillos Jiménez. Según su grupo, se trata de un diseño contable equilibrado con una mejora substancial de la calidad de vida de los valdemoreños, que cumple con los compromisos electorales del partido en el Gobierno, compromisos cumplidos. Suponen más de 70 millones de euros con garantías para los vecinos, con más alta calidad en prestación de servicios y mayor independencia. Con un espíritu de cuotas saneadas, sin cargo alguno ni grandes inversiones.
Este Presupuesto 2007 se ha diseñado para favorecer un crecimiento sostenido y moderado de Valdemoro, con un marcado componente social y un mejor funcionamiento de los servicios. Tiene como puntos importantes a la familia, el medio ambiente y las personas con discapacidad.
Es parte del Proyecto Ciudad, en pro de un crecimiento sostenible, con la construcción y próxima apertura de un hospital, una nueva biblioteca, una pista de hielo, una nueva piscina cubierta, varios aparcamientos y, por no abundar, en los compromisos cumplidos por el Equipo de Gobierno.
- Los Verdes:
Dicho esto, tomó la palabra Jesús Gómez Jiménez, portavoz y único concejal de Los Verdes, solicitando mejoras para el Parque Bolitas del Airón, en las que interviniera la empresa pública ARPEGIO, haciendo hincapié en temas de personal del Ayuntamiento y su sindicato, reclamando un procedimiento para la estabilidad del mismo y rubricando que hay que hacer mucho para realizar esta mejora. El voto de su partido a favor de estos Presupuestos 2007 concluyó su escueta intervención.
- Izquierda Unida:
El portavoz y único concejal de Izquierda Unida, Javier Gómez Ochoa, inició su turno alegando que tenía un concepto distinto de Presupuesto. Le llamaba la atención que, en reiteradas ocasiones del discurso político sobre este Presupuesto 2007, se hiciera uso de la palabra equilibrio. Reiteración que le hacía recordar el popular dicho: Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Pues, con su particular distribución económica, nuestro Consistorio seguía dependiendo de impuestos indirectos, de las transferencias por el llamado Desarrollo Urbanístico, sin tener en cuenta la actual desaceleración del Mercado Inmobiliario. Pues con estas construcciones se ha intentado compensar durante años el desequilibrio padecido por las actuales cuentas municipales.
Este Presupuesto no se ajusta a nuestro municipio en expansión y se destina a cosas que no se necesitan en Valdemoro. Villa que está llena de endeudamientos y que, por ejemplo, necesita de más escuelas infantiles.
Sobre Personal añadió que el partido en el Gobierno reconoció en el año 2004 la existencia de serios problemas con la nómina municipal. Se habló de trabajar por un crecimiento razonable y sostenible de nuestra plantilla municipal. Estas aseveraciones se acompañaron de un informe con propuestas de regularización del equipo municipal. Un informe que costó dinero y que, a su vez, no se realizó.
Incluso el propio alcalde-presidente, de puertas adentro, confesó por aquellos días el peligro que existe con el tema de Personal y, en consecuencia, con la calidad en la prestación de los servicios municipales. Pese a ser grave este problema, el Equipo de Gobierno sigue hoy haciendo modificaciones extrañas con labores, puestos y contratos de nuestro Ayuntamiento. Ante las insistencias sobre el tema, el edil principal contesta hoy que tiempo habrá para arreglarlo.
Entre los años 2004 y 2007 – continuó exponiendo Javier Gómez –, el balance contable del Gobierno ha tenido casi un 70% de incremento en gastos corrientes y otros gastos diversos, la mayor parte de éstos destinados a trabajos y estudios de empresas. Por ejemplo, en el caso de la Concejalía de Juventud, el año pasado se destinaron 135.000 euros para estudios y trabajos técnicos, y para el año 2007 se disponen 625.000 euros para lo mismo.
No es razonable que crezca de esta manera el personal municipal con estos gastos. Por ello, nos gustaría que explicasen cuáles han sido las medidas de reducción del Gasto Corriente.
El aumento de los impuestos directos nos parece bien, es bueno. Pese a todo, habrá menos construcción el año 2007. Nos gustaría saber qué previsiones tiene el Gobierno para garantizar el pago de personal y gastos corrientes cuando no se tengan ingresos por obras o construcciones.
Para Informar, cada concejalía dispone de su propia propaganda. Por ejemplo, la Concejalía de Servicios Sociales ha tenido una subida del 109% en su presupuesto para este fin. Entre los años 2004 y 2007, estos dineros han tenido un incremento del 184%. El derroche propagandístico de este Gobierno hace recordar la sentencia: La publicidad se utiliza en las democracias como la porra en las dictaduras, para acallar al contrario.
Para el Proyecto Ciudad, en 2005 se destinaron 1.200.000 euros y en 2006, 6.000.000 de euros más. Llama mucho la atención que este año desaparezca este proyecto y no se le ceda ni un euro. Sin embargo, se sigue pagando a la empresa que está a cargo de él. Si este proyecto ya no tiene subvención municipal, ¿en qué está trabajando la empresa que debía sacarlo adelante?, ¿en qué emplea el dinero que se le da?
En principio, el Proyecto Ciudad se publicitó con grandes palabras, llenas de participación vecinal: Para los próximos 5 años, los ciudadanos van a participar en el Proyecto Ciudad… Aunque en su fondo, este plan contaba con exceso de personal municipal y ausencia de vecinos, asociaciones y ecologistas, a quienes no se les comentó nada.
Además, en el Pleno de Presupuestos del año 2005, se aprobó por unanimidad la instalación de pantallas acústicas en la zona de la avenida de Andalucía. Pantallas que no se han instalado todavía. Y en una enmienda del año pasado, se aprobó dotar de dinero al pueblo saharaui. Cosa que tampoco ha cumplido el Equipo de Gobierno.
Para nosotros, este no es un Presupuesto equilibrado y pensamos que tendrá unas consecuencias negativas para el futuro. No es el que necesita Valdemoro. Por tanto, votamos en contra.
- Alcalde:
Aunque no aclaró cuándo, Moreno contestó que la ayuda económica al pueblo saharaui se haría efectiva pese a haber un problema técnico, consecuencia de la tecnología o la pericia municipal disponible.
- Partido Socialista Obrero Español:
Eva María Borox Montoro, portavoz del grupo socialista, se quejó del silencio y la mala actitud mostrada por la primera teniente de Alcaldía. Felicitó con ironía a la concejala de Hacienda por ser la primera vez que se aprobaban los Presupuestos a tiempo. Aseguró que la ciudadanía se hará cargo de valorar su Proyecto con los hechos, tal vez refiriéndose a las próximas elecciones municipales.
Añadió que le gustaría saber por qué este Presupuesto decrece un 47%, en 32 millones de euros. Un Presupuesto que no produce ahorro, ajustadísimo, con impuestos indirectos aumentados un 35% gracias al aumento de sujetos pasivos.
Asimismo, citó a la sociedad pública ARPEGIO y a su nada popular proyecto urbanístico de El Espartal. Construcción que no será válida o aceptada hasta que el Plan de Sectorización sea aprobado, cosa improbable si en 2007 se produjera un cambio en el Equipo de nuestro Gobierno.
Citó una cita del alcalde respecto a los tan traídos y llevados Recursos Humanos municipales: El primer preocupado por el tema de Personal soy yo. Luego insistió en la falta de palabra de José Miguel Moreno.
En publicidad, temas protocolarios y estudios técnicos infructuosos, el Gobierno ha destinado gran parte de los Presupuestos. En temas sociales prácticos: mujer, juventud, mayores, tráfico y transporte, empleo y participación ciudadana, la escasez de presupuesto destinada manifiesta todo lo que no se hace. Actuaciones que, sin embargo, prometieron cumplir en su Programa Electoral.
La portavoz socialista siguió citando una larga lista de asuntos incumplidos y necesarios. Entre los que estaban la realización de un puente verde en el paseo del Prado, enterramiento de contenedores de basura, escuelas infantiles y un Museo de la Ciudad.
En cuanto al Proyecto Ciudad, reiteró el fondo destinado a él de más de 7.000.000 de euros y la teórica participación vecinal. Así como la clara disposición del Gobierno actual de prescindir del vecindario valdemoreño para intervenir en este objetivo. Añadiendo que este Plan se ha convertido en la seña de identidad de nuestro municipio.
Mala identidad, por cierto, pues el Equipo de Gobierno nunca ha justificado en qué se ha gastado ese dinero destinado a dicho proyecto. En principio, el Proyecto Ciudad gustó a la oposición. Pero visto lo visto, ¿no será que están utilizándolo para desarrollar su Programa Electoral para el 2007? Si no es así, muéstrenos en qué se lo han gastado.
Por tanto, nuestro voto para estos Presupuestos 2007 es en contra.
- Partido Popular:
En respuesta a lo argumentado antes, Juan Carlos Bravo-Burguillos reiteró que este Presupuesto 2007 cierra un ciclo inversor, e insistió en ello. Un Presupuesto que no plantea nuevas inversiones para no hipotecar el presupuesto valdemoreño y seguir invirtiendo. Con un balance positivo y el compromiso cumplido. Con el desarrollo de empresas, polígonos, el enlace con la autopista del sur, el centro lúdico, la ampliación del parque Enrique Tierno Galván… y de muchas cosas más que sería interminable contar.
En ese momento, tal vez por oír obras sin acabar aún o por utilizar eufemismos calificadores – recalificadores en este caso –, parte de la oposición socialista se escandalizó y soltó algunos comentarios rebatiendo lo dicho por el portavoz del PP. En esas, intervino el alcalde llamando la atención a los inquietados y pidiendo que dejaran expresarse a su compañero de partido.
Una vez calmado el cotarrro, el portavoz del Gobierno puso sus ojos en un papel que tenía sobre la mesa y leyó. En relación con el capítulo contable de Personal y Gastos Corrientes, aseguró sin titubear que su Equipo está haciendo un gran esfuerzo de contención y que, fruto de su esfuerzo inversor, necesita de personal para llevarlo a cabo. Por lo que el gasto corriente tiene que subir lógicamente, en este caso un 14% y un 13% respectivamente. Gasto que va a aumentar notablemente los servicios prestados por su Administración.
Continuó la voz del partido en el Gobierno hablando sobre el Proyecto Ciudad, diciendo que las enmiendas presentadas por la oposición parecían querer cargarse el proyecto. Asegurando que todavía no se ha utilizado esa partida – el dinero – porque su partido ha decidido que se desarrolle cuando hayan terminado los criterios y las valoraciones recogidas para llevarse a cabo. Y espera que sea su Equipo de Gobierno el que se encargue de ello tras las próximas elecciones de mayo.
- Izquierda Unida:
Ante la falta de una clara respuesta, su portavoz insistió en el tema de las pantallas acústicas de la avenida Andalucía, todavía no instaladas. Así como en la desidia del Gobierno con el pueblo saharaui.
- Alcalde:
Contestó que lo del pueblo saharaui es un error que se puede subsanar y lo mejor es juntar a los portavoces para aclarar el asunto.
- Partido Socialista Obrero Español:
La portavoz socialista afirmó que el portavoz del PP contesta lo que le da la gana y no aclara nada relacionado con los gastos efectuados. Nombró el incremento de muchos miles de euros derrochados en la pista de hielo, además de descuadres e incertidumbres relacionados con la residencia de ancianos, la piscina cubierta y el doliente Proyecto Ciudad.
Aseguró que su grupo no quiere cargarse dicho Proyecto, sino pedir una vez más aclaraciones del Gobierno en relación con él. Aclaraciones que nunca llegan pese a las peticiones.
¿Cuándo van a aclararlo? - preguntó - ¿Van a presentarlo dos meses antes de las próximas elecciones? ¿Dónde está el dinero presupuestado para este Proyecto durante los años 2005 y 2006?
- Alcalde:
En ningún sitio – contestó el cabecilla presidencial por quedarse con la última pregunta.
- Partido Popular:
A veces sus preguntas son… complicadas. – matizó el portavoz de este grupo rebuscando algo entre sus hojas plenarias. Los Presupuestos – continuó – son acciones de las infraestructuras puestas en marcha y han sufrido variaciones de última hora.
- Partido Socialista Obrero Español:
La portavoz no quedó conforme y solicitó los expedientes de la nueva piscina y de la pista de hielo, todavía en obras.
- Alcalde:
Bueno, pues… – dijo éste tras tomar unos segundos de aire sin palabras toscas ni foscas – con los votos en contra del Partido Socialista y de Izquierda Unida, y los votos a favor de Los Verdes y del Partido Popular, quedan aprobados los Presupuestos y cerrada esta sesión.
Tras el cierre, dieron las 11:15 horas.

La Información Añadida
Al hilo de la Memoria de Alcaldía y de las alegaciones de sus responsables durante el Pleno Presupuestario, apareció horas después en Internet un informe facilitado por el Equipo de Prensa del Gobierno.
El boletín semanal número 347, último de año 2006, hacía otro tanto de lo mismo. En su portada se veía un instante del Pleno, en cuyo centro aparecía el alcalde-presidente José Miguel Moreno. Su pie anunciador decía: Presupuestos 2007 menos impuestos para una mayor estabilidad.
El boletín mensual número 168, primero del año 2007, se mostraba como la recapitulación de lo manifestado en el Pleno por cada portavoz político. El alcalde, en su editorial abridor, y sin querer saber nada de modestia ni de franqueza, dedicaba tres párrafos a elogiarse a sí mismo y a su Gobierno. Parecía querer apropiarse del cuento de Alicia y convertirlo en José Miguel en la Villa de las Maravillas.
En la otra cara de la hoja, el portavoz de Los Verdes dedicaba un corto párrafo para decir tan pocas e inconsistentes cosas como las que dijo en el Pleno. Y a mostrar, una vez más, su connivencia con el actual Equipo de Gobierno.
A su vera aparecía el artículo del portavoz de Izquierda Unida, quien dedicaba todo su espacio a mostrar valoraciones y datos contrastados, clarificadores del derroche efectuado por el Equipo de Gobierno y el ardid de su Equipo de Prensa desde 2004. Cosa parecida, aunque con otros detalles, sucedía con la portavoz del Partido Socialista Obrero Español a vuelta de página.
Estos comentarios presupuestarios eran cerrados por los del portavoz del Partido Popular. Sacados del mismo molde, sus párrafos ponían la guinda meliflua a este empalagoso pastel. Un poco más adentro, un par de páginas de este boletín aprovechaban para multiplicar maravillas gubernamentales y, de paso, machacar seseras populares con la misma publicidad.

El Guante Blanco y la Mano Negra
Presupuestos que culminan un importante ciclo inversor, libres de cargas y endeudamiento, con importantísimas infraestructuras y equipamientos, rebaja de la presión fiscal a favor de la familia, el medio ambiente y los discapacitados, equilibrado, nivelado, estabilidad, bienestar, cuentas saneadas, desarrollo, crecimiento sostenible y alto componente social…
Este nuevo empacho de bienes, riquezas, tino y responsabilidad de gobierno va a hacer que se nos olviden muchas cosas. Cuando hablen de beneficio para el medio ambiente, no recordaremos el fastuoso destrozo que pretenden para el monte estepario de El Espartal. Cuando hablen de un marcado componente social y de un mejor funcionamiento de los servicios municipales, no nos daremos cuenta de que el dinero destinado para asuntos sociales es irrisorio en comparación con el invertido en gastos improductivos e innecesarios. Cuando hablen de contención del gasto y de estabilidad presupuestaria, se nos pasará que la especulación urbanística realizada en Valdemoro los últimos años canta más que unos calcetines puestos durante meses…
Pero antes de sufrir esta posible falta de memoria por nuestra mente popular, haremos un pequeño esfuerzo contable contando con los dedos de las manos. Haciendo un cálculo sencillo y sin decimales, sin lo destinado a GESVIVAL y el Centro de Empresas, el Presupuesto 2007 tiene 70.183.669 euros. Para pagar personal y gastos corrientes se han destinado 53.409.633 de esos euros. Para festejos, 2.141.600 euros. Para atención, protocolo, propaganda y revistas municipales se emplearán 1.621.233 euros. Gastos que hacen un total de 57.172.466 euros. Gastos que restados al total presupuestario nos dan 13.011.203 euros.
Dicho con otras palabras, se gastarán 53.409.633 euros para pagar a nuestros políticos, al ingente e ineficaz personal municipal puesto a dedo, la luz, el teléfono, el agua… y hasta las innecesarias y repletas cestas de Navidad, ahora en cajas de cartón. Para jolgorios diversos y seguir dejando inconsciente al mayor número de personas posible, derrocharán a lo grande 2.141.600 euros. También se despilfarrarán 1.621.233 euros en banquetes, celebraciones, regalos y pompas oficiales, y en fraudulenta publicidad de folletos y revistas oficiales. Esta preclara división presupuestaria dejará una pequeña parte, 13.011.203 euros, para toda la ciudadanía que los paga.
Ajustándonos a la contabilidad franca y acreditada, aquella que prefiere alejarse un poco del Debe y del Haber y mostrar con claridad lo que debe haber, y conocida la pasta de la que está hecha nuestra Alcaldía, el Presupuesto 2007 dado a conocer por el Gobierno es de una catadura moral impresionante, de corte listo y guante blanco. Sin embargo, su siniestra contabilidad evidencia una mano negra que es capaz de venderse al mejor postor, e incluso al peor.
15 de enero de 2007

20 - Mo.Ve.Os.
(Movimiento Vecinal Ostensible)
En su Libro del Fuero de las Leyes, el rey castellano-leonés Alfonso X el Sabio (1221-1284) escribió sobre el pueblo: “Cuidan algunos hombres que pueblo es llamada la gente menuda, así como menestrales y labradores, pero eso no es así, pues antiguamente en Babilonia, en Troya y en Roma, que fueron lugares muy señalados, ordenaron todas las cosas con razón y pusieron nombre a cada una según convenía, pueblo llamaron al ayuntamiento de todos los hombres en comunidad, de los mayores, de los menores y de los medianos. Pues todos éstos son necesarios y no se pueden excusar, porque se han de ayudar unos a otros para poder vivir bien y ser guardados y mantenidos”.
Desde muy antiguo, distinguidos gobernantes han tenido claro que nada funciona en un grupo de manera provechosa sin una buena y coherente organización que anteponga a las personas sobre la producción o los objetivos. La buena ordenación es algo que falla en muchas empresas, estamentos y organizaciones de todo tipo. Cuando prima la labor sobre quien la ejerce, todo cojea, renquea y marcha a trancas y barrancas, por muy vistosa que sea la apariencia.
Esta es la tónica actual. Sirvan de ejemplo los anteriores Departamentos de Personal, tanto públicos como privados. Hoy los han degradado hasta extremos inadvertidos, convirtiéndolos en Departamentos de Recursos Humanos. Y un recurso es un medio, un elemento, una cosa. Si las personas estuviesen bien tratadas y consideradas, no usadas como trastos, chirimbolos o cacharros, si estuvieran a gusto y disfrutaran algo más trabajando, sus producciones serían mejores y más humanas.
Esta cuestión es de Perogrullo. Pero, pese a su indudable evidencia, contados directivos y programas la aplican de forma práctica para obtener mejores beneficios personales, sociales y económicos al mismo tiempo. Cabe preguntarse por qué ese interés enfermizo por la producción y anecdótico por lo humano.
Así las cosas habituales de regentes y dirigentes, conviene con todo respeto, decisión y firmeza buscar una buena salida o alternativa a la ineptitud y la degradación de quienes deciden nuestros asuntos colectivos o sociales.
Un Movimiento Vecinal Ostensible (Mo.Ve.Os.) es la mejor solución para contrarrestar a políticos corruptos y políticas ineficaces. Un grupo amplio, público, despierto, activo, unido y organizado, con un pensamiento común y práctico para el beneficio individual de todos sus componentes.
Un colectivo vecinal así sería siempre tenido en cuenta por los estamentos oficiales, gracias a su capacidad de acción para proponer realizaciones o paralizaciones de obras, según sus beneficios o perjuicios comunitarios. El quid de la cuestión es cómo reunir y activar a un nutrido grupo de vecinos concienciados y dispuestos a dar parte de sí mismos por el bien de su comunidad.
La participación ciudadana no se promueve creando una concejalía con estas dos sugerentes palabras, por mucha publicidad que dé a sus políticas y políticos. Igual que la igualdad y los derechos de las mujeres no se cumplen añadiendo Mujer a la concejalía de Asuntos Sociales.
Esta colaboración mutua se incrementaría gracias a una buena educación general, coherente con provechosas teorías formativas, donde docentes, familias, medios informativos, empresarios y gobernantes predicaran con el ejemplo de sus provechosas y unidas acciones.
Pero este no es el caso de los últimos tiempos. Hasta la fecha, existen en Valdemoro alrededor de 200 asociaciones diversas. Teniendo en cuenta el beneficio proporcionado por algunas, otras muchas sólo hablan para el cuello de sus camisas, están desorganizadas o no ayudan a sus miembros como deberían. Se limitan a pedir su exigua subvención anual al Ayuntamiento para malgastarla, además de callar protestas, quejas y padecimientos propios y ajenos por miedo a perderla.
Pese a tanta indiferencia y afectación, son las vecinas y los vecinos quienes tienen el poder político, cada ciudadana y ciudadano de a pie. Quienes, en democracia, deberían votar a sus representantes de una manera o botarlos de otra. Quienes, cada cuatro años, entre elecciones y elecciones, tienen también la posibilidad y el derecho de unirse para paralizar caprichos, devaneos e injusticias oficiales.
Alfonso X el Sabio, apodado así por el propio pueblo, valoraba a cada persona de su reino y su consiguiente aportación social. Una fuerza particular, poderosa y digna de aprecio regio. Por lo cual, también quiso dejar escrito: “Por un clavo se pierde una herradura. Por una herradura, un caballo. Por un caballo, un caballero. Por un caballero, un campo. Por un campo, un reino”.
Literaturas populares, valiosas y ancestrales continúan rebosando sabiduría y recordándonos a cada paso, en nuestro descabezado e incoherente reino actual, que la auténtica verdad brota por boca de las gentes. El pueblo es sabio y tiene facultad, no cabe la menor duda… Pero cuando duerme, sólo sueña que lo es y que la tiene.
22 de enero de 2007

21 - Grandes Negocios Valdemoro, S.L.
(la Costra de la Cosa Nostra)

Aquellos carruajes – en carnaval – de gente sin pudor, donde se ve como una capa de tinieblas, hacen meditar al prudente. Dentro se percibe algo que tiene cierta semejanza con el gobierno, y se toca con el dedo una afinidad misteriosa entre los hombres públicos y las mujeres públicas.

Los Miserables, de Víctor Hugo.


El sábado, 3 de diciembre de 1994, se podía leer en el periódico El Mundo una noticia que firmaba la corresponsal Jana Céspedes y afirmaba:
“Acusan al alcalde de apropiarse de 20 millones del Ayuntamiento. El interventor pidió en dos ocasiones a Huete que dijese dónde estaba el dinero. El Partido Popular ha acusado al alcalde de Valdemoro, el socialista José Huete, de apropiarse indebidamente de más de 20 millones de pesetas procedentes de la venta de una finca del Ayuntamiento.
Según consta en la documentación que el Partido Popular presentará el próximo lunes en la Fiscalía de Madrid, Huete no ingresó en la Caja Municipal - dentro de los plazos legales - el importe de una parcela de terreno que el Consistorio adjudicó a la empresa Eydisa el 27 de octubre de 1988, por un total de 20.831.800 pesetas.
La venta de la citada parcela de terreno municipal (la número 15 del polígono 18 de Valdemoro) a la Sociedad Estructuras y Diseños, S.A., consta en la escritura de compra-venta número setenta del protocolo de la notaría de don José Ramón Antón Riesco y en ella se recoge que Huete, en calidad de alcalde de Valdemoro, recibía el dinero.
Según la ley, el primer edil tenía 25 días de plazo para ingresar el dinero que obtuvo de la empresa a través de Jerónimo Rosa González, consejero de la sociedad. Sin embargo, casi dos meses después de producirse la transacción, el entonces interventor del Ayuntamiento, Ramiro Calatayud Ricol, envió al alcalde un escrito solicitándole que ingresara los veinte millones, así como los intereses legales producidos desde que recibió el dinero hasta la fecha de su ingreso.
La carta del interventor pidiéndole al primer edil que reintegrase el importe de la venta, fue presentada por Registro el 27 de febrero de 1989, lo que demuestra, a juicio del Partido Popular, que al menos hasta esa fecha el dinero permanecía en poder del alcalde.
Tres años después, concretamente el 23 de enero de 1992, el asunto de la venta de la parcela seguía sin resolverse. Volvió a salir a la luz en un nuevo escrito enviado al alcalde por Antón Riesco, donde el funcionario le puntualizaba los asuntos que habían quedado pendientes sin resolución durante los doce años en los que permaneció como Interventor General del Ayuntamiento de Valdemoro.
Antón Riesco recordaba al alcalde en el escrito que hasta la fecha de su cese, el 23 de enero de 1992, el dinero procedente de la venta de la parcela en cuestión no había sido ingresado en las arcas municipales. Fuentes del Partido Popular han confirmado a El Mundo no tener constancia de que estos veinte millones estén reflejados en los movimientos contables desde el traslado del interventor hasta la fecha.
El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valdemoro, Francisco Granados, ha manifestado que su grupo tomó la decisión de presentar la denuncia ante la fiscalía porque el equipo de gobierno socialista, con Huete a la cabeza, se niega sistemáticamente, desde hace seis meses, a responder a las preguntas que le hacen.
Según Granados, el Partido Popular ha abandonado la vía política y ha decidido presentarle los hechos que cree irregulares al fiscal para que actúe si ve elementos constitutivos de delito. El portavoz cree que este hermetismo y la falta de respuestas se deben al escándalo destapado por el grupo Popular en el Restón, donde denunciaron el posible trato de favor del consejero Rodríguez Colorado a la empresa de Martín Palacín, su ex-compañero en Interior.
Este diario intentó ponerse en contacto ayer con el alcalde de Valdemoro para conocer cuál es su versión de los hechos, y tras varios intentos no ha conseguido ningún tipo de respuesta.”
El martes, 6 de diciembre de 1994, disfrutábamos, en el mismo periódico y por la misma corresponsal, de estas aseveraciones:
“El alcalde acusa al ex-interventor de ocultar el destino de 20 millones. El Partido Popular culpó a José Huete de apropiárselos. El alcalde de Valdemoro acusó ayer al que fuera interventor general del Ayuntamiento durante doce años, Ramiro Calatayud, de ocultar los documentos que justifican el destino de los 20.831.800 de pesetas que el Consistorio recibió de la empresa Eydisa por la venta de una parcela municipal.
José Huete explicó que el importe de la venta del citado terreno se destinó a pagar parte de la deuda que el Ayuntamiento tenía pendiente con la empresa Estructuras y Diseño, S.A. por las obras de construcción de la Casa de la Cultura del municipio. El primer edil salió así al paso de la acusación de apropiación indebida que el Partido Popular anunció que presentaría ante la Fiscalía de Madrid. Este grupo aportará una serie de documentos que, a su juicio, justifica la actuación irregular del regidor.
En la documentación presentada por el alcalde se detalla que el Consistorio llegó a un acuerdo con la empresa Eydisa el 29 de diciembre de 1988 con el fin de que el importe de la venta de la parcela se entregara a cuenta de los veinticuatro millones que se le adeudaba a la sociedad por las obras de la Casa de la Cultura.
El contrato de compra-venta se firmó el 19 de enero de 1989 en la notaría de don José Antón Riesco sin que en éste figurase el acuerdo alcanzado entre ambas partes, Ayuntamiento y empresa. Este documento, así como las cartas enviadas al alcalde por el interventor pidiéndole que ingrese el dinero de la transacción, será la que aportará el Partido Popular ante la Fiscalía de Madrid para demostrar la irregularidad de la situación.
José Huete también anunció que interpondrá en los próximos días sendas querellas por calumnias ante el Juzgado de Valdemoro contra el interventor general del Ayuntamiento y el portavoz del Partido Popular en la localidad, Francisco Granados. Según el alcalde, estas acusaciones responden a una campaña de desprestigio contra su partido, cuando faltan seis meses para las elecciones municipales. Y aseguró asimismo que ha sido un patinazo de Granados, que tendría que pensar en dimitir.
Asimismo, José Huete criticó al que fuera interventor del Ayuntamiento de Valdemoro hasta el 23 de enero de 1992. El funcionario estuvo desempeñando su labor por espacio de doce años y, según el alcalde, lo pillaron llevándose documentos en el coche unos días antes de dejar su cargo. También tiene abierto un expediente en el Ayuntamiento de Tres Cantos.
Por otra parte, el portavoz del Partido Popular ha calificado de poco serio el acuerdo privado suscrito entre el Ayuntamiento y la empresa Eydisa. Según Granados, este tipo de acuerdos de compensación deben realizarse con el certificado de la intervención y nunca de forma privada.”
El miércoles, 1 de marzo de 1995, El Mundo volvía a sacar nuestra cosa administrativa a la palestra informativa:
“Más de un centenar de afiliados del Partido Popular de Valdemoro se han dado de baja en el partido por discrepancias con el presidente y portavoz del grupo municipal, Francisco Granados, al que culpan de convertir la acción política del grupo en un enfrentamiento personal. Estas dimisiones se suman a la del concejal David Marjaliza, quien dejó su cargo en el Partido Popular por la inoperancia y poca transparencia con la que estaban trabajando algunos representantes del Partido Popular como oposición.
Decisión que se hizo pública el pasado 13 de febrero – de 1995 –. Cuatro miembros de la junta directiva del partido, además de la secretaria de Nuevas Generaciones, Almudena Martínez, se solidarizaron entonces con el concejal y abandonaron sus cargos, provocando una delicada situación en el seno del Partido Popular de la localidad.”
Por aquellos días de 1995 y en consonancia con el anterior, apareció otro comentario que también removía nuestras cuitas funcionarias, esta vez en El País:
“Un centenar de militantes del Partido Popular en Valdemoro (20.000 habitantes) han solicitado su baja al presidente regional del partido, Pío García Escudero. Los militantes basan su marcha en la inoperancia y poca transparencia con la que trabajan algunos representantes del partido como oposición en el Ayuntamiento.
El pasado 13 de febrero, el presidente de Nuevas Generaciones y concejal del Ayuntamiento por el Partido Popular, David Marjaliza, presentó su dimisión como edil y solicitó su baja en el partido por incompatibilidad con la línea de oposición que sostiene el portavoz popular y presidente del partido en Valdemoro, Francisco Granados.
Junto a Marjaliza, que anunció nuevas bajas, abandonaron el partido cuatro miembros de la junta directiva, así como la secretaria de Nuevas Generaciones, Almudena Martínez. El presidente del partido en la localidad ha señalado que los militantes que han solicitado su baja no son representativos, ya que entraron con Marjaliza y muchos estaban afiliados de forma irregular.
Francisco Granados reconoce que la marcha de militantes empaña la imagen del partido de cara a las próximas elecciones, y ha acusado a Marjaliza de despreocuparse del partido, cuidar sólo de sus propios intereses y colaborar con el alcalde, el socialista José Huete, para desacreditar a su partido. Tras estas bajas, el Partido Popular conserva 300 afiliados en la localidad.”
Con pruebas documentales, noticias periodísticas más recientes contaban que en junio de 2002 y animados por David Marjaliza Villaseñor (también constructor con negocios en Marbella), Francisco José Granados Lerena (alcalde de Valdemoro entonces) y José Miguel Moreno Torres (primer teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Urbanismo y Obras por aquellos días) compraron dos chalés en la urbanización marbellí El Arenal. Ambos individuos adelantaron 33.000 euros (5.490.738 pesetas) a David Marjaliza por una vivienda que valía 200.000 euros (33.277.200 pesetas).
En marzo de 2003, Francisco José Granados Lerena y José Miguel Moreno Torres vendieron sus abaratados chalés a David Marjaliza Villaseñor sin formalizar las escrituras. Marjaliza se subrogó, o se hizo cargo de las propiedades de sus dos conocidos, y les devolvió el mismo dinero recibido: 33.000 euros, sin obtener ningún beneficio añadido, según palabras de los protagonistas a la prensa.
En agosto de 2003, unos grandes almacenes de Madrid vendieron el mismo día a Francisco José Granados Lerena, José Miguel Moreno Torres y David Marjaliza Villaseñor los electrodomésticos para completar las cocinas de sus tres chalés, incluyendo otro de Marjaliza, pese a que, en esos momentos, dos de ellos ya no eran propiedad de Granados ni de Moreno, sino de Marjaliza. Granados alegó en unas declaraciones, sin acordarse de lo sucedido a principios de 1995, que él y David Marjaliza Villaseñor eran amigos de juventud y que éste iba a poner los tres chalés en alquiler para sacarles negocio.
Ese mismo verano de 2003 la fama de Francisco José Granados Lerena creció de forma estrepitosa. El ex-alcalde Valdemoro, actual consejero de Presidencia, presidente de Arpegio, secretario general del Partido Popular de Madrid y licenciado en empresariales, presidió en el Parlamento regional de Madrid la comisión del llamado Tamayazo: aquella sonora espantada de dos diputados del PSOE que evitaron la formación de un gobierno de izquierdas en Madrid y propiciaron la repetición de las elecciones, en las que Esperanza Aguirre logró la mayoría absoluta. Tras su actuación en esta comisión, Granados llegó al gobierno madrileño y a la secretaría general del Partido Popular.
Pero estos fantásticos fuegos artificiales, llenos de hadas y elfos políticos, se torcieron a partir del premeditado incendio de uno de sus coches, el no tan agradable fogonazo del Mini Cooper el día 23 de octubre de 2006, chispa aún incandescente en la contemporánea Historia de Valdemoro. El sonriente Paco de antes de cara a la galería, quedó ensombrecido por el malhumorado consejero de Presidencia, señor Granados, siempre ausente y lejos de sus vecinos no allegados por compromisos ineludibles.
Sus silencios, ausencias y comentarios santurrones en prensa, hacen ver que, desde Madrid capital, sigue trabajando mucho en favor del mal funcionamiento de nuestra Bolsa de Empleo para personas desempleadas; en favor de las patochadas de nuestro Ayuntamiento y su despótica forma de contratar personal; en favor de los degradados Servicios Sociales que permiten recorrer España y Europa gratis a su actual concejala-excursionista y privar de ayudas a personas necesitadas; en favor de las confabulaciones urbanísticas diseñadas para nuestra Villa con aberrante ánimo de lucro; y en favor de las comilonas y otros gastos inconfesables que, a nuestra costa, se meten entre pecho y espalda nuestro alcalde suplente y su imperiosa e hipócrita camarilla.
Persona salpicada por la apertura de esta nauseabunda olla a presión en creciente ebullición es Nieves Alarcón Castellanos, esposa de Francisco José Granados Lerena. El Mini Cooper que carbonizó el deliberado incendio dicen que era suyo. Pese a ello, la propiedad del vehículo estaba a nombre de la constructora Grandes Locales de Negocio, empresa de la que es dueño Ramiro Cid Sicluna, de quien hablaremos casi al final.
El lustre del apellido Alarcón también lo disfruta Germán Alarcón Castellanos. Este joven, estudiante y veinteañero, es el actual concejal de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Valdemoro, hermano de Nieves Alarcón Castellanos y, claro está, cuñado de Francisco José Granados Lerena.
Como anuncia la página del Ayuntamiento en Internet, antes de entrar de lleno en política, José Miguel Moreno Torres regentó una empresa del sector de la automoción llamada Car Valdemoro. Negocio que ahora regenta su hermano Jesús. Es miembro del Ayuntamiento de Valdemoro desde 1995, desde aquellas desavenencias con Francisco José Granados que provocaron la dimisión de David Marjaliza como edil y la baja añadida de más de cien afiliados del Partido Popular.
Desde entonces ha ejercido como portavoz de su grupo, primer teniente de alcaldía y, qué coincidencia, como concejal de Seguridad Ciudadana, Urbanismo y Obras hasta el 3 de diciembre de 2003, fecha en la que fue sentado por Granados en nuestro Consistorio como alcalde sustituto. La casualidad es, hoy por hoy, la mejor vía para toparse con él y pedirle, por favor, que cumpla con sus obligaciones de alcalde-presidente de nuestra querida Villa.
Jesús Moreno Torres, el hermano de este alcalde, es quien administra el citado negocio Car Valdemoro. No por casualidad, este concesionario se encargó de todo lo relacionado con el Mini Cooper siniestrado. Contestando a preguntas de periodistas, Car Valdemoro aseguró que el vehículo quemado de Granados no estaba puesto a nombre de su mujer por un retraso administrativo de la Dirección General de Tráfico.
Esta afirmación hecha por Car Valdemoro con tanta seguridad fue desmentida por la D.G.T. poco tiempo después. Pues no hay constancia de que este favorecido concesionario haya solicitado dicho trámite en ningún momento, pese a que cerró el contrato de venta el mes de julio de 2006. En cambio, el mes de septiembre de ese año sí se tomaron la molestia los administradores de Car Valdemoro de dar de baja temporalmente el escarabajo que cedió la esposa de Granados a dicho concesionario como parte del pago por el Mini Cooper.
El, en apariencia, disconforme y rebelde David Marjaliza Villaseñor, se ha revelado también como empresario excepcional, gran conocedor de los ladrillos valdemoreños y marbellíes, entre otros. A principios de 1995 lo veíamos como presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular y como concejal de la oposición en nuestro Consistorio. Pero en febrero de ese mismo año dimitió como edil y se dio de baja en ese partido, junto a más de cien afiliados, por una teórica incompatibilidad con la línea de oposición que sostenía Francisco José Granados, entonces portavoz popular y presidente de la formación en Valdemoro.
Sin embargo, estas peloteras partidistas de hace unos años han favorecido que el constructor David Marjaliza Villaseñor sea hoy presidente de Atalia Grupo Patrimonial, además de representante, socio único y consejero mancomunado de hasta casi setenta empresas relacionadas con el sector inmobiliario. Empresas que aparecen, desaparecen o cambian de nombre cuando les viene en gana.
Las publicadas grescas políticas del pasado tampoco han hecho mella en la amistad, subrogada y con chalés rebajados, de Francisco José Granados Lerena y José Luis Moreno Torres. Aparte de ser valioso amigo de juventud de estos dos individuos, David Marjaliza Villaseñor también es sobrino de Marisa Vegas y primo de Juan Ángel Villaseñor Vegas.
Marisa Vegas, tía de este extraño ex-político y empresario que compra y vende con manifiesta artería, fue concejala del Ayuntamiento tiempo atrás, es empresaria, presidenta de ACOVAL (Asociación de Comerciantes de Valdemoro), directora de la polémica revista EL Bazar de Valdemoro y madre de Juan Ángel Villaseñor Vegas.
Juan Ángel Villaseñor Vegas es primo de David Marjaliza Villaseñor, hijo de Marisa Vegas, empresario y actual concejal de Fomento y Empleo, Innovación Tecnológica, Gestión Empresarial y Consumo. Tal vez su experiencia, calidad y eficiencia empresariales sean el motivo de estar al mando de esta rentable concejalía. De esta cuestión se sale pronto de dudas cuando se pregunta a las personas desempleadas en Valdemoro o al conjunto de pequeños empresarios de nuestra Villa.
Irene Tovar Lerena es prima de Francisco José Granados Lerena y concejala de Servicios de la Ciudad y Medio Ambiente. Pese a tener más capacidades y formación teóricas que José Miguel Moreno Torres, su primo consejero prefirió nombrar alcalde a su amigo subalterno, quien rellenó parte del hueco dejado en 1995 por Marjaliza y sus extraños simpatizantes, y dejar a su cercana pariente para otros menesteres.
Muy cerca de Irene Tovar Lerena se encuentra la empresa Eugenio Tovar e Hijos, esta sociedad limitada y de parientes se dedica a las excavaciones, los derribos en general y el transporte de áridos, y tiene un rango de ventas muy grande. Es una de las elegidas por el Dedo Adjudicatario municipal para vaciar y expoliar Valdemoro. Aprovechando esta legislatura, nuestro Gobierno ha regalado a su abundante contabilidad financiera un gran número de licencias de obra sin otro requisito que la familiaridad.
Como apuntamos atrás, Ramiro Cid Sicluna es dueño de la inmobiliaria Grandes Locales de Negocios y su único administrador, el popular coche ardido de Granados estaba a nombre de esta empresa. Ramiro es uno de los empresarios inmobiliarios con mayores desarrollos urbanísticos concedidos en nuestra Villa. Dos empresas suyas tienen mucho que ver con la vivienda de Francisco José Granados Lerena, situada en la calle Guardia Civil, donde se produjo el incendio del Mini. Una de estas empresas, Obras y Vías, construyó el edificio donde vive Granados, y la otra, la promotora Nuevo Parque de Valdemoro, se lo vendió en 1998 cuando éste aún era alcalde-presidente de la Villa. Sería interesante saber por cuánto y en qué condiciones. Este pudiente empresario de la construcción tiene también varias firmas inmobiliarias en Madrid, fue accionista del equipo deportivo Getafe y ahora lo es del Racing de Santander.
Entre estos juegos de pelotas y sus pelotazos, nada deportivos por cierto, se encuentra apartado de la política y casi en el olvido el citado José Huete López, empresario de la construcción como su padre, ex-alcalde socialista de Valdemoro, acusado de irregularidades financieras y, en conspiradora connivencia, acosado por oponentes políticos y por sus propios compañeros de partido, tan despiadados como los de la oposición o más.
En la perversidad de estos juegos es normal encontrar a empresarios de la construcción afiliados a un partido político y, entre bambalinas, ver cómo paga los recibos de la afiliación política de decenas de teóricos militantes para obtener de ellos su voto y sus consecuentes beneficios decisorios, a favor de sus intereses empresariales. Tampoco es difícil ver a alguno de ellos deambular de un partido a otro como sí tal cosa, cambiando de chaqueta cuando interesa y acostándose con quien mejor le paga.
Pero cuando esa ruin estratagema no da el resultado apetecido, o choca con los planes triunfalistas de políticos ambiciosos, los enfrentamientos saltan como chispas. Eso fue lo que ocurrió en la espantada de 1995 del Partido Popular, protagonizada por David Marjaliza Villaseñor, Francisco Granados Lerena y decenas de militantes comprados por el propio David. Por eso, Granados calificó entonces a esos militantes como “afiliados de forma irregular” y a su amigo de juventud como “despreocupado, interesado y traidor”.
Las amistades y los amoríos políticos en Valdemoro empequeñecen al proxenetismo que hipnotiza audiencias en televisión. Y sálvese quien pueda. Ediles de izquierdas besan las nalgas de constructores de derechas, especuladores de izquierdas frotan sus zonas sensibles con ediles de derechas, azules amanecidos trasnochan como colorados, antiguos rojos de puño en alto se convierten en apocados camaleones de color verdoso, analfabetos que no saben hacer la O con un canuto falsifican firmas a diestro y siniestro para avalar adulteradas candidaturas, y descoloridas damiselas de apariencia virginal se muestran en la intimidad como grandísimas hijas de la añagaza.
Dado el talento de nuestros hijos y de sus colegas de negocios, el prestigio histórico de sus antecesores, como es el caso del conde Pedro López de Lerena y del escritor Pedro Antonio de Alarcón y Ariza, queda a la altura del betún. Pues los acuerdos y las maneras de sus descendientes recuerdan mucho más a los bajos fondos de la camorra siciliana o napolitana que a la cercanía y la honradez valdemoreña que vivieron aquellos en buena medida.
Tintada de democracia, nuestra villana política es un desdichado nido de víboras, donde el hijo mal nacido no reconoce ni a la madre que lo parió. Esta es, como diría un hipotético italiano, la Costra de la Cosa Nostra, la sangre seca que envuelve nuestra moral herida, prostituida por intereses espurios.
Hace unos meses cerraron el Club Vagi, el gran burdel que, de forma estratégica, estaba situado frente al Colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil. Desde este inesperado cierre y con razón, muchas personas consideran a nuestra Casa Consistorial, por sus servicios, su personal, sus cuotas y sus cuartos oscuros, como el mayor prostíbulo de Valdemoro y de parte del extranjero.
29 de enero de 2007

22 - Islas de Valdemoro
Son casas adosadas, de una planta, con estructura sencilla y acogedora, penúltimas hornadas honradas en lo que a construcción se refiere, con clásicos tejados en uve invertida cubiertos por tejas, enjalbegadas la mayoría de sus paredes exteriores, como otros muchos hogares rústicos del sur de España, no pocos de ellos reconvertidos hoy para acoger, en forma de turismo rural, a los agitados excursionistas que vomitan las grandes urbes.
Algunas de estas hermosas casas, construidas entre los años sesenta y setenta del siglo pasado, todavía subsisten en determinados puntos de nuestra Villa con carácter humilde y limpio, como las almas que acogen desde hace más de tres decenios, de cuando Valdemoro seguía siendo un pueblo para muchos paisanos y forasteros atraídos, marcando con la blancura de sus paredes nuestros antiguos arrabales.
En las calles Mallorca y Menorca, cercanas a la estación de ferrocarril, quedan unas cuantas de estas viviendas, seis en una y otras seis en la otra. La mayoría de sus propietarios son personas mayores, con experiencia y edad avanzadas. Aunque también cohabita en su vecindad una empresa dedicada a los asuntos medioambientales.
Representantes de nuestro Ayuntamiento les han visitado en varias ocasiones, al menos dos, antes y después del verano de 2006. La intención de estos correveidiles oficiales no era otra que intentar convencerlos para que les vendieran sus casas. Como cebo, les ofrecieron unos cuantos millones de pesetas, para que lo entendieran mejor y les pareciera más substancioso que escuchado en euros, y hasta dos pisos gratis de los que se construyeran.
Esta charla añadía que los pisos ofrecidos serían de ladrillo nuevo, con ascensor y calefacción para sus cansados huesos, e infraestructuras – palabrita mágica empleada mucho por la usura de los últimos lustros – como zonas ajardinadas, parques y piscinas donde descansar el resto de sus días con sus hijos y nietos.
Sin embargo, los vecinos de estos islotes inmobiliarios de Valdemoro con nombres de islas se conocen desde hace bastante tiempo y se llevan bien. No dudan cuando dicen respetarse e incluso estimarse, y esto es algo que valoran mucho. Mucho más que a los ladrillos de obra nueva y al euro que mató a la peseta y multiplicó por bastante el número de personas pobres y, sobre todo, de pobres personas.
Hace tiempo, estos habitantes de las calles Mallorca y Menorca tuvieron problemas con los bajantes de agua. Cuando bajaba por la calle Ibiza, el agua de lluvia llegaba hasta sus puertas, se acumulaba y entraba en sus casas. A las peticiones efectuadas por ellos para el arreglo de esa congestión acuosa, responsables del Ayuntamiento respondieron que lo arreglarían cuando se hiciera el bloque nuevo ubicado entre el paseo de la Estación y la calle Gran Canaria.
Pero, construido el mencionado bloque, no sólo no arreglaron el problema, sino que la situación con el agua llovida empeoró. Los últimos aguaceros volvieron a inundar muchas de las casas de la calle Mallorca y Menorca.
Asimismo, en respuesta a la cantidad de edificios proyectados en esa zona por el Gobierno, los portavoces de nuestro Consistorio dijeron a estos vecinos que la altura de los pisos de la calle Gran Canaria no sería superior a tres plantas, para no romper la estética urbanística de esa peculiar zona. Tras este argumento, las empresas beneficiadas con licencia de obra municipal construyeron ocho frías moles de seis plantas cada una en ese hueco.
Estos valdemoreños añosos, pasados por agua y tomados por el pito del sereno, también solicitaron al propio alcalde unos bancos para sentarse y ampliar las aceras de sus calles, pues una persona pasaba por ellas con dificultad, y más si era de edad. La respuesta del primer edil fue que lo miraría y vería qué cosa se podía hacer. Obras después, los constructores hicieron las aceras aún más estrechas para el mejor paso de los coches y pintaron aparcamientos en batería.
Ante el perjurio de la palabra gubernamental, estos vecinos prefieren no vender sus queridos hogares. Y menos bajo coacción de unos intereses inmobiliarios que se ven desde Marbella. Este innoble reclamo efectuado casa por casa, regateando de tú a tú, ha destruido ya muchas de estas viviendas en Valdemoro, inmuebles que son parte de nuestra Historia.
Estos abuelos, como yo mismo, ven desaparecer sobrecogidos los apreciables cimientos que alentaron y recogieron sus vidas. Historias valiosas que, en vez de ser estimadas, restauradas y conservadas para gozo y aprendizaje futuros, se derrumban y vacían ante la pasividad, el extravío y el atropello administrativos.
Como marcan los cánones de la codicia, el derribo de una de estas casas de traza rural multiplicaría por mucho el precio de los pisos o chalés adosados y dobles que se construirían en su mismo espacio. Las anteriores plantas únicas darían lugar a la construcción múltiple de otras moles urbanísticas, llenas de beneficios para los traficantes de nuestra Casa Consistorial, sus colegas y sus primos.
Como en otros casos ya vendidos y comprados, ante las negativas de estos canos y decididos vecinos de las calles Mallorca y Menorca, los crápulas de nuestro Gobierno utilizan sus problemas y necesidades para castigarlos sin piedad, debilitarlos, doblegarlos y forzarles a vender sus estimadas moradas. Hogares que, como islas vírgenes y tranquilas entre inestable mar, sobreviven a los ansiosos bocados de la alcahuetería municipal.
5 de febrero de 2007

23 - ¿Socialistas?
(otra forma de vender Valdemoro)
Por enconadas e hirientes disputas internas, a casi nadie pasa desapercibido ya que el pasado mayo de 2006 se desintegró la dirección del Partido Socialista Obrero Español de Valdemoro. La dimisión de sus directivos obligó a los socialistas de Madrid a crear un grupo para encargarse de la gestión y rehabilitación de este partido en nuestra Villa, compuesto por integrantes de las facciones rivales y Andrés Rojo, secretario de organización de los socialistas madrileños.
En aparente tranquilidad discurrió el verano de ese año. Mientras tanto, comentarios de espontáneos foros mantenidos en la calle e Internet echaban de menos, en general, una clara y consistente antítesis política para el trasnochado gobierno del Partido Popular y, en particular, se preguntaban dónde se habían metido los socialistas de nuestro Ayuntamiento.
Recalentando la decadente época estival, varios periódicos de la zona, El Iceberg del día 12 de septiembre entre ellos, publicaron artículos donde aseguraban que la dirección del PSOE renegaba de las elecciones primarias en varios municipios madrileños, imponiendo a los candidatos desde su Federación. Un hecho paradójico, lleno de probables irregularidades e hipotético caciquismo, en una institución que se dice socialista.
Viendo peligrar sus cómodos escaños consistoriales tras esta decisión superior, ediles socialistas hicieron un escrito destinado a la dirección madrileña del partido, pidiendo la celebración de elecciones democráticas para elegir candidaturas entre los aspirantes presentados. Estos concejales anexionaron al documento varias hojas con datos personales de militantes valdemoreños, en teoría firmadas por éstos.
No obstante, comentarios callejeros y testigos de esta agitada y apremiante recopilación, hablaron de la presunta falsificación de un número indeterminado de estas firmas por parte de algunos de los responsables del socialismo valdemoreño. Falsificaciones ya practicadas antes y denunciadas, asunto importante en relación con las últimas tensiones habidas entre facciones.
El nuevo curso político se mostraba calentito, sobrado de leña seca y chispas para avivar las rojas brasas bajo el gris cenizo. Así las maderas y las maneras de esta carabela socialista, el 27 de octubre de 2006 apareció en el periódico La Voz de la Sagra un artículo de Jorge Solana con el claro título “Eva Borox no será candidata para las elecciones de 2007”.
Asimismo, añadía estos comentarios de Andrés Rojo: “La apuesta de la dirección del partido desde Madrid es de cambio en la dirección del grupo y un cambio en nuestra referencia de cara a las próximas elecciones. Nuestra intención es cambiar… Nosotros queremos plantear un proyecto alternativo, autónomo y que sea referencia para los ciudadanos de Valdemoro. Vamos, a través de la agrupación política local, a plantear una alternativa. Habrá muchos cambios en el grupo municipal y, por supuesto, en la candidatura”.
Dicho esto, apareció la semana siguiente, en el mismo periódico y por mano del mismo periodista, otro artículo titulado: “La campaña de la portavoz sorprende a la dirección socialista de Madrid”, donde se matizaba: “Según fuentes del Partido Socialista de Madrid, se han visto con cierta sorpresa los movimientos y campañas de Eva Borox para ser nombrada candidata… La aparición de la portavoz local, Eva Borox, en algunos medios y con algunas declaraciones, también habría podido provocar suspicacias en Madrid, al entender que se posicionaba como futura candidata”.
Esta situación, llena de incertidumbre y rarezas, se incrementó cuando la actual portavoz socialista apareció sonriente y con los brazos cruzados en los anuncios de autobuses de las líneas urbanas de Valdemoro y de publicaciones del sur madrileño, fruto de una campaña publicitaria nada acorde con la situación política vivida por el PSOE de la localidad. Con un lema añadido que, puesto a la altura de su sonrisa personal, cantaba: “Otra forma de entender Valdemoro”.
Ante la inesperada y desconcertadora publicidad, más acorde con otro tipo de comportamientos políticos ya desmenuzados en este Réquiem, numerosos miembros de la agrupación socialista manifestaron su rechazo a esta vanidosa tentativa y el daño añadido que podría hacer al PSOE valdemoreño. Esto sin contar con la respuesta que, como un clamor, brotaba de esta repetida pregunta: ¿De dónde salió el dinero para pagar toda esta propaganda?
Pese a estas lindezas, la dirección socialista de Madrid pronosticó el nombramiento de un candidato para el mes de febrero, fecha tardía para muchos de sus militantes. Para bastantes de ellos, no exentos de congoja e incredulidad por lo vivido, la anunciada renovación, con la necesaria reorganización interna y la designación de un buen candidato rodeado de un equipo capaz e ilusionado, era prioritaria.
Con todo esto, los últimos días de enero de 2007 volvió a levantarse la polvareda socialista. Una cantidad considerable de militantes fueron llamados desde el grupo socialista en el Ayuntamiento y desde la sede de la agrupación. La intención de estas llamadas era conseguir sus firmas para avalar a los aspirantes a candidatos socialistas.
Bastantes asociados de este partido, confundidos, desinformados y preguntándose por el candidato ideal que iba a ser elegido por la Federación Socialista de Madrid, se enteraron poco tiempo antes de que el día 31 de enero, a las 20:30 horas, se elegiría en la sede socialista de Valdemoro a un candidato para encabezar las cercanas votaciones de mayo.
Según comentarios coincidentes y contrastados de personas presentes en la sala aquel día, el ambiente que se respiraba allí era incierto, tenso, malhumorado, desconfiado y sin sillas para poder sentarse. Muchas de las personas congregadas, y ajenas a maquinaciones de candidaturas, no se enteraron de quiénes se presentaban como aspirantes a candidato hasta ese mismo momento. Y aún siguen sin saber qué equipos de personas componían cada una de estas opciones.
Del cansancio, el calor, la tensión ambiental, la desorganización, los reajustes de última hora, los aburridos discursos de cada candidato – Ángel Vázquez, Margarita Peña y Eva Borox –, la carencia de información, los líos de votaciones, la duración de la reunión hasta las 00:30 horas y la elección de la poco sorprendida Eva Borox como candidata del PSOE para la próximas elecciones municipales de mayo, hablaron días después y de manera abierta personas asistentes y algunos informadores.
Pero entre estos detalles hubo uno que, pese a no ser publicitado, fue el más importante y revelador. Se trata de la impugnación presentada por una dama socialista antes de los discursos de los tres candidatos. Esta objeción denunciaba la probable apertura de un número indeterminado de cuentas corrientes, desde donde alguien paga las cuotas de supuestos militantes del PSOE de Valdemoro para obtener sus votos en estas y otras votaciones y, como consecuencia, sus beneficios político-económicos. Así como la reiterada falsificación de firmas para avalar candidatura en la dirección socialista de Madrid.
¿Qué sucederá con esta impugnación hecha en toda regla y comprobada? ¿La Federación Socialista de Madrid revisará los datos que se aportaron sobre estas irregularidades y sus dolosos frutos? ¿Se consolidará la elección de Eva Borox pese a las anomalías planteadas? ¿Son estas mañas las adecuadas para reavivar la política valdemoreña en general y el socialismo valdemoreño en particular?
Socialismo es un término muy relacionado con lo social. Aunque sus inicios se remontan a la época de la Revolución Francesa, desde principios del siglo XIX designa teorías y acciones políticas que defienden un sistema político-económico basado en la socialización de los sistemas de producción y el control estatal de los sectores económicos, lo que se oponía a los principios capitalistas y explotadores del ser humano desamparado.
Socialistas se dicen ahora quienes, a precio avieso, trafican con nuestro capital social, difamando y desprestigiando a quienes trabajan por el bien común, socialistas o no. Y es lastimoso. Hoy, el socialismo de Valdemoro se califica demasiado como probable, supuesto, hipotético, ambiguo, sospechoso, dudoso, incierto y equívoco.
Las falsificaciones, los pagos capciosos y las pillerías que, a lo largo de todos estos años democráticos, han empleado algunos de sus ediles y pretendientes a puestos de poder o decisión, han hecho del PSOE valdemoreño un Presunto Socialismo Obrero Español con otra forma de vender Valdemoro.
12 de febrero de 2007

24 -Caminos de Agua
Bajo Valdemoro existen una serie de cuevas con ramales, recovecos y vericuetos desconocidos por la mayoría de quienes, a diario, se mueven sobre ellas. Estas oquedades surcan nuestra Villa antigua, la que sobrevive a la explotación urbanística. Las construyeron los moros de antaño, aquellos entendidos en ingeniería agrónoma superior, técnica tan matemática como poética. Estas cuevas se conocen como “caminos de agua” y se sabe que podían recorrerse sobre ligera barca.
Sirvieron para captar y canalizar las abundantes y saludables aguas subterráneas de Valdemoro. Se usaron pozos y galerías subterráneas perforadas aplicando técnicas de origen oriental, por las que se conducía el agua desde un pozo madre, que la recogía desde las capas freáticas y tenía unos respiraderos o pozos de ventilación cada cierta distancia. Esta técnica la introdujeron los omeyas, califato que gobernó la España musulmana entre los años 929 y 1031. Sus arquitectos se servían de los zahoríes para detectar la localización de las aguas subterráneas.
Aparte de suministrar agua para las casas, estas cavidades también sirvieron después para albergar al solicitado vino de Valdemoro y darle su necesario reposo. Caldo muy apreciado durante el siglo XVII, así como las uvas de sus extensos viñedos hoy desaparecidos.
Lo soterrado, eso que se oculta para no ser visto o no se ve por estar ocultado, ha sido empleado siempre por los seres humanos. En situaciones difíciles y bélicas estos pasadizos bajo tierra cobijaron secretos, ampararon personas y escucharon palabras con voz de aire y a la luz de una vela. Hechas leyenda, muchas de sus frases se las llevó la corriente de sus limpias aguas, la brisa de lo efímero y no poca desidia heredera.
Muchos de estos surcos, horadados bajo el suelo por manos de hombres entendidos en el discurrir del agua clara, sobrevivieron al paso de los siglos y a la barbarie humana. Más o menos, llegaron en buenas condiciones hasta el último cuarto del siglo XX. Estos últimos decenios, los ancianos hemos tenido la mala fortuna de ver cómo se destruían buena parte de estos tesoros. Considerados así no por ñoñerías fuera de razón, sino por la Dirección General de Patrimonio Histórico, en la que están incluidas.
Para comprobar lo dicho y ver los entresijos que han llevado a esta situación, vamos a contemplar algunos hechos que sucedieron no hace mucho. Acontecimientos que, por orden cronológico, vienen a complementar los aparecidos en anteriores títulos de este Réquiem por Valdemoro. Cualquiera que mueva antes las neuronas que la lengua, comprobará que son pruebas legibles en hemerotecas y, si se abren bien ojos y oídos, en las mismas calles de Valdemoro.
El 3 de febrero de 1995, apareció en el diario El País un artículo titulado: “El PSOE y el PP llevan a los tribunales la política de Valdemoro”, y marcado con estas palabras: “La fiscalía de Madrid se ha convertido durante el último trimestre en el árbitro de los asuntos públicos en Valdemoro. El PP ha trasladado al fiscal diversos casos que a su juicio pueden demostrar irregularidades en la gestión del alcalde, el socialista José Huete.
En diciembre, el portavoz del PP en Valdemoro, Francisco Granados, presentó en la fiscalía documentos sobre la posible apropiación indebida por parte del alcalde de 20 millones de pesetas obtenidos por la venta de una finca a la empresa constructora Eydisa. Huete no ingresó el dinero, pese a los requerimientos del interventor en la caja municipal, porque dijo que había utilizado esa cantidad para pagar una deuda del Ayuntamiento con la empresa. El regidor se querelló contra Granados y contra el antiguo interventor, Ramiro Calatayud, al que acusa de robar y falsificar documentos.
El pasado enero, Huete acudió a declarar ante el fiscal por este asunto y se enteró de un nuevo caso contra él, esta vez relacionado con la empresa municipal de servicios Aserval. Según el PP, Huete y el concejal de Urbanismo, Antonio Serrano, perciben por asistir a las reuniones de Aserval, aparte de 20.000 pesetas en concepto de dietas, otras 100.000 por labores de gestión. Para los del PP es un claro ejemplo de sobresueldo, ya que son concejales liberados y sólo pueden cobrar un sueldo del Ayuntamiento. Según Serrano, se trata de una medida positiva que ahorra al pueblo tener que contratar un administrador para Aserval.
En el pleno del miércoles, los cuatro ediles del PP abandonaron el salón ante lo que consideraban una actitud dictatorial del alcalde a la hora de conceder la palabra. El pleno versaba sobre el Plan General de Ordenación Urbana, y en él Huete anunció una nueva demanda contra Granados por intromisión en el honor y otra contra el concejal popular Miguel Ángel Duque, quien acusó públicamente al regidor de pasar sus vacaciones con un conocido constructor.”
El día 8 de julio de 1995, el periódico El Mundo sacó este titular en sus páginas sobre Valdemoro: “No sometió al pleno el nombramiento de dos cargos. El alcalde comparecerá ante el juez acusado de un delito de prevaricación. El socialista José Huete, reelegido alcalde de Valdemoro gracias al pacto alcanzado con IU tras los pasados comicios municipales, será juzgado próximamente por un delito de prevaricación. La Audiencia Provincial ha acordado la apertura de juicio oral contra el primer edil por contratar en marzo de 1992, y por decreto, a dos cargos de confianza sin que la decisión fuera aprobada en pleno como determina la ley reguladora de la Administración Local.
Según este decreto, el regidor nombró a Julián Fernando Sánchez-Paus y a Enrique J. Gálvez, técnicos asesores jurídico y económico, respectivamente, de un gabinete de coordinación, estudio y asesoramiento determinándose un sueldo para cada uno de 4.438.000 pesetas brutas anuales. José Huete procedió a dar cuenta de la creación de estos puestos, así como el nombre de las personas que habían de cubrirlos en el pleno celebrado el 17 de ese mes. Pero no sometió al pleno su decisión.
Por este motivo, el abogado Enrique Sanz Martín presentó denuncia contra el alcalde el 23 de abril de 1993. En el escrito de acusación contra Huete, el letrado argumenta que los nombramientos y la creación de estos dos puestos de trabajo vienen a sustituir la función asesora que imperativamente la ley impone al secretario, y solicita para el inculpado la pena de ocho años y un día de inhabilitación, si bien el fiscal no ha apreciado delito penal.”
Ese mismo sábado, 8 julio 1995, El País encabezaba: “El alcalde de Valdemoro, procesado por prevaricación. El regidor de Valdemoro, el socialista José Huete, tendrá que pasar por el juzgado al haber descubierto la Audiencia Provincial de Madrid indicios de delito en su actuación. Concretamente, la Sección Cuarta de este tribunal ha acordado la apertura de juicio oral contra Huete por un presunto delito de prevaricación (realizar un acto injusto a sabiendas) al nombrar a dos cargos de confianza sin el preceptivo acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Valdemoro.
Los hechos que serán juzgados se remontan al 1 de marzo de 1992, cuando el regidor nombró a un técnico asesor jurídico y otro económico. Mediante un decreto de alcaldía, ambos técnicos se incorporaron al gabinete de coordinación, estudio y asesoramiento, percibiendo de las arcas del Ayuntamiento un salario anual cercano a los cuatro millones y medio de pesetas.
El abogado de la localidad, Enrique Sanz, tras conocer esta actuación, se querelló contra Huete por un presunto delito de prevaricación. A su juicio, el alcalde dio cuenta al pleno de la creación de estos puestos, pero sin someter al dictamen de la corporación las características y retribución de los mismos. El Código Penal prevé una pena para este tipo de delitos de entre 6 y 12 años de inhabilitación especial. En su denuncia, el querellante ha solicitado ocho años y un día de suspensión. Enrique Sanz ha enfatizado que su denuncia no se basa en intereses políticos, sino en la defensa de sus clientes, vecinos de Valdemoro, que se merecen una buena administración.
El alcalde ha rechazado realizar cualquier declaración, aunque fuentes próximas al Ejecutivo local han señalado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya están trabajando para esclarecer el asunto.”
De la mano de Julián Morales, el diario El País nos mostraba el 24 enero 1996 este título y su contenido: “Desestimada una querella contra el alcalde de Valdemoro. La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid ha desestimado la querella por apropiación indebida interpuesta contra el alcalde de Valdemoro, el socialista José Huete por el portavoz local del PP, Francisco Granados.
En noviembre de 1994 el portavoz del PP denunció que Huete no ingresó en la caja municipal 20 millones de pesetas obtenidos por la subasta de una parcela. Esta parcela fue concedida a la empresa Estructuras y Diseño, S.A. Según el alcalde, el consistorio tenía contraída una deuda por ese importe con la empresa que quedó compensada con el pago de la parcela. La fiscalía no ha visto indicios de delito en la actuación de Huete.
Por otro lado, el Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid ha admitido a trámite, una querella del alcalde contra el portavoz popular y contra el antiguo interventor, Ramiro Calatayud, por injurias y calumnias en relación a este caso. Huete pide una multa para ambos de 30 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil. Granados ha señalado que se limitó a poner en conocimiento de la fiscalía unos hechos que podían ser constitutivos de delito.”
El País del 16 de abril de 1996 decía: “Tres familiares del alcalde de Valdemoro ganan una oposición. El Partido Popular de Valdemoro ha presentado una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por las supuestas irregularidades de los últimos exámenes de personal del Ayuntamiento de la localidad.
Según el PP, tres de las seis plazas concedidas fueron a parar a familiares del alcalde, el socialista José Huete, y otra a la mujer del portavoz de IU, Felipe Rodríguez, cuyo grupo apoya al gobierno local. Los exámenes se celebraron el pasado diciembre para cubrir puestos técnicos con categoría de funcionarios. La plaza de técnico de personal la obtuvo la actual compañera del alcalde; el puesto de jefe de archivo, una prima de Huete; el de directora de la residencia municipal, la mujer del portavoz de IU, y el de archivera, una cuñada de la pareja del alcalde – María Jesús López Portero –.
Todos ellos, excepto la nueva archivera, ya trabajaban para el Ayuntamiento. El alcalde ha reconocido que sus familiares aprobaron, pero en un concurso-oposición y por méritos propios, ya que llevan trabajando para este Ayuntamiento como personal laboral una media de siete años. Huete ha negado las acusaciones de nepotismo y alega que no participó en el tribunal.
A los exámenes se presentaron una media de diez personas por plaza y, mientras el PP asegura que tres aspirantes han presentado impugnaciones, el alcalde dice que no ha habido alegación alguna y que los funcionarios aprobados desempeñan su labor desde enero. El portavoz del PP, Francisco Granados, ha señalado que su grupo no duda de que las personas aprobadas sean las más aptas, pero dice que los exámenes se han realizado sin garantías de igualdad.
Granados añadió que su grupo hizo una impugnación interna desestimada por la comisión de gobierno y abandonó los tribunales de exámenes al recibir las preguntas ya hechas y sin precisar el nombre de quién las había confeccionado. Huete ha defendido la limpieza del tribunal, en el que había representantes del comité de empresa y de la Comunidad de Madrid, y asegura que nadie presentó quejas sobre el proceso de selección.”
El 5 de mayo 1999, El País publicó: “La comisión de ética del PSOE investiga al alcalde de Valdemoro. La comisión de ética del PSOE se reunió ayer para decidir el futuro político del actual alcalde de Valdemoro y candidato a la reelección, José Huete López. Huete, que lleva 16 años en la alcaldía y cuatro más como concejal, está siendo investigado por el incremento súbito de su patrimonio personal.
Algunas informaciones internas cifran el montante de sus adquisiciones recientes en 100 millones de pesetas (140 millones, en valor de mercado), una cantidad que el aludido niega de pleno. El caso de este munícipe está siendo objeto de estudio por parte tanto de la comisión de ética federal como de la regional. Sus respectivos presidentes, Tomás de la Quadra Salcedo y Elena Vázquez, ya se reunieron el lunes con sus averiguaciones sobre Huete, y ayer continuaron con el trabajo, según Servimedia.
Si decidieran apartar a su compañero de la vida pública, el candidato del PSOE para Valdemoro sería, previsiblemente, el actual edil de Urbanismo y número dos, Antonio Serrano. José Huete percibe como alcalde unos emolumentos anuales brutos de unos seis millones, según consta en la documentación que maneja la comisión. Consultado al respecto, el regidor señaló que también gana 100.000 pesetas por cada asistencia a los consejos de administración del Canal de Isabel II y 40.000 en las reuniones de la empresa pública municipal Aserval, que lleva año y medio de práctica inactividad. De estos ingresos hay que descontar una cierta cantidad en concepto de manutención de sus dos hijos, después de haberse divorciado hace cinco años.
El 8 mayo 1999, El País anunciaba el abandono de Huete: “El alcalde de Valdemoro renuncia al cargo tras investigarse su patrimonio. El socialista José Huete López, alcalde de Valdemoro desde 1983, ha tirado la toalla. El regidor anunció anoche que renuncia a encabezar la lista municipal del 13 de junio después de que la Comisión de Ética de su partido le haya estado investigando por el incremento súbito de su patrimonio. Huete aseguró que quería dedicarse ahora a defender su buen nombre y combatir las calumnias que se han vertido de la forma más cobarde.
Después de 20 años en la Corporación municipal (16 como alcalde, cuatro más en calidad de concejal), José Huete dice adiós a la política. El jueves, durante el pregón inaugural de las fiestas patronales, un sector del público congregado en la plaza le abucheó y pidió su dimisión, según testigos presenciales. Ayer decidió poner punto final a cuatro lustros de trayectoria pública.
Lo hace, según apuntó en una nota, para no seguir perjudicando más a su partido en Valdemoro, y después de haber acreditado el apoyo de la agrupación socialista local y de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que ayer mismo había presentado la candidatura de Valdemoro ante la Junta Electoral de zona con Huete aún en el primer puesto de la lista. Huete se marcha después de que las comisiones de ética de su partido – tanto la federal como la regional, dirigidas por Tomás de la Quadra y Elena Vázquez – hubiesen investigado el presunto incremento de su patrimonio personal con pisos, locales, garajes y un BMW, por lo que ha trascendido.
Las pesquisas se han intensificado durante toda la semana, pese a lo cual el secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, ha seguido confiando en su compañero. Un portavoz de la federación socialista admitió que el comité regional de listas tenía previsto refrendar hoy a Huete como número uno en Valdemoro.
Tras la renuncia, tendrá que ser el hasta ahora primer teniente de alcalde, Antonio Serrano, quien encabece el proyecto del PSOE en esta localidad sureña. Serrano ha cubierto dos legislaturas como portavoz municipal, concejal de Urbanismo y, desde 1998, director de la Oficina de Planeamiento Urbanístico.
Por otra parte, Fernando Morán, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, dedicó ayer sus esfuerzos preelectorales a criticar la Operación Chamartín, a la que calificó como el paradigma de lo que no puede hacerse en la administración de una ciudad. Morán argumentó que una operación urbanística de tal envergadura (abarca 1,6 millones de metros cuadrados de superficie) haya sido confiada a un solo concesionario, Argentaria. El candidato visitó ayer el distrito y argumentó que una operación con 500.000 millones de pesetas de beneficios exigiría un control público a través de un consorcio integrado por el Ministerio de Fomento, la Comunidad y el Ayuntamiento.”
Y así iba la política en la Valdemoro de aquellos días, a tribunal iba y de tribunal venía, poco más o menos como hoy. José Huete López decidió abandonar este cargado albañal por las presuntas irregularidades vistas atrás y dedicarse a sus negocios familiares, cómo no, relacionados con la construcción.
Dada la situación, el sonado fracaso del PSOE en las elecciones de 1999 provocó también la marcha del anterior concejal de Urbanismo y nuevo aspirante a alcalde, Antonio Serrano, al PSOE de Aranjuez, para formar parte del equipo de gobierno de esta cercana Villa.
Por contra, y sin contar supuestas irregularidades de estas votaciones, el Partido Popular pasó de tener cuatro concejales a tener trece. Trece escaños de los veintiuno de nuestro Consistorio, que hasta el día de hoy, según pruebas y presuntas anomalías añadidas, les permiten gozar de una mayoría tan absoluta como disoluta.
Años después, la esencia de las cosas no ha cambiado un ápice. Tal vez los comités de ética de los partidos políticos, expertos en inmoralidades de autoridad, tengan la clave para cambiarla un día de éstos. Sin embargo, los platos rotos se siguen haciendo añicos en nuestra plaza de la Constitución, delante de nuestras narices. Entre cascotes y restos cortantes, todos se acusan entre sí y nadie se hace responsable de nada de hoy o de ayer.
Hartas, las víctimas se quejan en la calle, aprovechando las conversaciones vecinales y cercanas que se dan. También escriben cartas como penúltimo recurso para su malestar por el abuso de poder, sea cual sea su tinte.
Una de estas denuncias ciudadanas, al hilo de lo visto y salpicada por el babeo político que nos inunda, llegó a mi buzón de la calle Libertad el día 5 de febrero de 2007 diciendo esto: “Somos propietarios de una casa situada en la calle Alarcón de Valdemoro. Cuando a finales del año 2004 la empresa Curifra Obras y Promociones, propiedad del ex-alcalde José Huete López, compró una casa adyacente de la misma calle, no nos imaginábamos… lo que sucedería. Somos propietarios de una cueva, que pasa por parte del subsuelo y consta en escritura. Pero al señor Huete se le antojó hurgar en ella pese a las denuncias hechas por nosotros en los juzgados. Sus obras se metieron en nuestra cueva por un agujero que hizo y de los cien metros que tenía nos ha dejado diez. Se denunció este hecho también en el Ayuntamiento de Valdemoro y en la Dirección General de Patrimonio Histórico, quienes vinieron y paralizaron la obra.
A pesar de todo, se siguió construyendo. Un día llamamos a la policía local, los guardias vinieron, pero ningún obrero les abrió, siguieron trabajando. Cortaron la calle, pusieron contenedores, iban y venían camiones de esta obra y nadie los paraba. Así, con muchas denuncias puestas en los juzgados y muchos escritos enviados al Ayuntamiento, el señor Huete ha terminado unos apartamentos en la calle Alarcón.
Además de cambiar la forma original de esta cueva protegida por el Patrimonio, cosa que no podía hacer, este señor ha tabicado nuestra entrada y ha hecho trasteros. También nos ha cortado el paso a un patio, puesto también en escritura, ha sacado ventanas a él y nos ha colocado dos aparatos de aire acondicionado. No contento con todo esto, nos ha tirado forjados, paredes medianeras, se ha subido en nuestra propiedad y se ha apropiado de un pozo mancomunado.
Hemos denunciado muchas veces que esa obra no es de rehabilitación como consta en la licencia, sino de obra nueva. Tuvo que ser la Dirección General de Patrimonio Histórico la que paralizase la obra. Pero los apartamentos construidos, aunque no están legalizados, están terminados… Con posterioridad, José Huete compró otra casa de la calle Alarcón, casa que derrumbó sin tener licencia previa, la cual fue concedida posteriormente…
Hemos preguntado en el Ayuntamiento cómo es posible que Huete pueda hacer lo que quiera, pero no nos contestan. Sabemos que hay apartamentos vendidos y gente perjudicada, no entendemos por qué el Ayuntamiento deja que este señor campe a sus anchas, cuando somos varios vecinos los perjudicados. Tiene puestas muchas denuncias y cuando salgan las sentencias serán mas las personas perjudicadas. De todo esto tenemos documentación.
El jueves, día 1 de febrero de 2007, se derrumbó la fachada de las obras que realiza en la calle Nicasio Fraile. Esa obra tiene licencia como rehabilitación y ampliación de edificio, cuando no queda ni un ladrillo de lo antiguo. No ocurrió una desgracia porque en esos momentos no pasaba nadie. Hubo suerte.”
Zahoríes musulmanes detectaron energías vitales llevadas por el agua pura y fresca que recorría las profundidades del suelo que hoy pisamos. A la hora de construir un hogar, los arquitectos pensaban en orientarlo hacia el sur para aprovechar la luz del Sol y en la energía telúrica que manaba del lugar elegido gracias al trascendental líquido subterráneo.
Mucha sabiduría de antaño es tachada hoy de superchería. Sin embargo, gran engañifa es, por ejemplo, el actual caos urbanístico-político con enciclopedia ética de regalo. Sobrados de traiciones, trampas, acusaciones, desafectos y soberbias de todas las tallas, los mayores valdemoreños echamos de menos aquellos caminos de agua clara que recorrió nuestra mocedad, con un pozo madre que recogía moral fresca de las capas freáticas y unos respiraderos de cordialidad que ventilaban nuestros ánimos. Para, con voz de aire y a la luz de una vela, seguir llenando de hermosos valores el vacío de nuestros bisoños corazones.
19 febrero de 2007

25 - Disculpas
Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio y la pasividad de la gente buena.
Mahatma Gandhi


La libertad de expresión es una de las propiedades más nombradas en las sociedades democráticas. Con este derecho, cada persona puede expresar sus ideas y razonamientos mediante palabras, imágenes, sonidos o cualquier otro medio, sin obstáculos, disposiciones, instrucciones, permisos o censuras de la autoridad.
Esta libertad, a su vez, es resultado de la libertad de pensamiento y de la libertad de opinión. Libertades que, en sí mismas, forman un derecho absoluto, pues cada cual es libre de pensar y de opinar como estime oportuno.
Sin embargo, aquello que se expresa tiene unos límites. Estas fronteras son los derechos de las demás personas, para que se respete su dignidad, consideración, intimidad y fama. Derechos planteados también para la sociedad en general, con el fin de estar a salvo de opiniones o pensamientos atentatorios contra la convivencia y el orden público democráticos.
Del mismo modo, la libertad de expresión está en íntimo contacto con la libertad de enseñanza: el derecho a aprender y a enseñar sin imposiciones gubernativas, la libertad de cátedra: el derecho del docente a exponer los conocimientos sin interferencias estatales ni sujeción a doctrinas oficiales, y la libertad de información: el derecho a difundir y recibir información independiente por cualquier medio, sin censura ni instrucciones impuestas.
De aquí parte la libertad de prensa: derecho que conlleva la inmunidad de los medios de información – televisiones, radios, periódicos, libros y revistas – respecto al control o la censura del gobierno. Los medios de información de masas representan un gran poder que puede actuar hasta el extremo de representar un importante medio de crítica del gobierno, lo cual es conveniente en democracia.
Pero cuando las técnicas informativas se monopolizan alrededor de determinados intereses y distorsionan la realidad, la propia diversidad queda degradada en cuanto a su valor democrático, deformando la prensa, la información, la cátedra, la enseñanza, la opinión, el pensamiento y hasta su expresión.
Muchos medios informativos están dirigidos y financiados por poderosos partidos en el gobierno, haciendo bueno el dicho “cuanta más devoción más razones para mentir”. Sin embargo, durante los últimos años el poder de persuasión de estos medios se ha visto afectado por la invasión de prensa gratuita y, sobre todo, por páginas y foros expresivos de Internet, auténtica calle de la libertad de la opinión popular, al menos hasta ahora. La competencia informativa es voraz en nuestra sociedad actual y esta saturación de datos confunde mucho más que informa o aclara.
En Valdemoro, la utilización de Internet por la gente como medio de expresión y denuncia también se ha hecho notar. Entre plumillas verduleras, lapicerillos chapuceros, desatinos y amenazas emitidas, arbitrarios y oficiales palos de ciego, saltimbanquis buscavidas, sabandijas acusicas, traperos vendemadres, triperos comecarroñas y petimetres sin padre, destacan personas que, con decidido esfuerzo, aclaran y hacen ver nuestra Historia reciente.
Hasta el momento, los políticos democráticos y valdemoreños que han sido puestos en duda por probables prevaricaciones, malversaciones o abusos de poder a sabiendas para beneficio propio o de sus allegados, han seguido haciéndolo como si tal cosa o, como mucho, han abandonado la política poniendo excusas tan peregrinas como “no estar de acuerdo con la oposición planteada por su partido”, “no querer seguir perjudicando más a su partido en Valdemoro”, o “motivos de salud”.
Unos desaparecen como si hubiesen sido tragados por algunos de esos monstruos de ladrillo con los que siguen especulando. Otros se permiten volver a la política con otro nombre y otra chaqueta, como si no hubiera pasado nada de lo transgredido, con nuevos bríos y respaldos, descansados, con la lengua más suelta, diciendo de corrido lo que los vecinos quieren oír.
Está visto que nuestros políticos no quieren saber mucho sobre derechos, dignidad, consideración, intimidad y fama de sus gobernados. Sus humillaciones y estafas para con ellos así lo manifiestan. Tampoco saben pedir excusas y menos en compañía de franqueza.
Mientras esperamos que su ignorancia se enmiende y aprendan a pedir disculpas en público tan bien como a recitar paparruchas, será bueno leer a aquellas personas que escriben de forma independiente para mostrar sus velos, maquillajes y disfraces.
También será bueno conocer que estas personas, sin recibir nada a cambio, están dejando buena parte de su vida en ello y que, hasta que nuestra Villa cambie para bien de forma ostensible gracias al esfuerzo común, cosa tal vez improbable, sus nombres seguirán siendo don Nadie y doña Nada.
26 de febrero de 2007

26 - La Piara Valdemoreña
(marranadas sin fin)

A las personas que militan en partidos políticos cargadas de buenas ideas e intenciones para sí mismas, para sus semejantes y para la tierra que surcan.
Cuando caigamos todos al río, ellas no se hundirán en el fondo por llevar los bolsillos llenos de ladrillos.

Marzo de 2007 comenzó su andadura política en Valdemoro con un encierro que tenía como salida la calle de las Vacas, parte trasera de nuestro actual y protervo Ayuntamiento, por donde antaño bajaban las reses al matadero situado más abajo. Pese a las apariencias, este encierro no tenía nada que ver con aquellas corridas de antaño en las que mozos del lugar esquivaban avispadas vaquillas y toreros de provincia lidiaban toros de buen peso. Se trataba, eso sí, de un encierro político protagonizado por Eva Borox y parte de sus partidarios.
La hasta hoy portavoz del PSOE en el Consistorio salió el día 1 de este mes unos segundos por la tele. Telemadrid, nuestra televisión autonómica regida ahora por la derecha política madrileña, emitió unas declaraciones suyas y del concejal socialista Federico Solé. Los dos dejaron grabadas un par de frases televisivas que hablaban sobre una supuesta actitud antidemocrática de su partido, el socialista.
Otros periódicos del mismo corte político, conservador le llaman, tocaron esta noticia y la ampliaron hasta tocar fondo, como es el caso de La Razón y ABC. Tras el tirón, los chivatos de un lado destaparon más datos escabrosos sobre los del otro, desnudando mejor a la política española y, otra vez, dejándola como su desconocida madre la parió. Pero, pese a los precipicios y las precipitaciones de la Política, no nos precipitaremos nosotros y disfrutaremos con deleite de estos sublimes acontecimientos. Hechos que, sin saberlo aún, serán parte de nuestra Historia, tan vivida como vívida.
El día 26 de febrero de 2007 las noticias contaban que una de las mayores damnificadas fue la que hasta ayer era candidata del PSOE por Valdemoro, Eva Borox. Pese a haber salido vencedora de unas primarias en la agrupación del municipio, el Comité Regional no aceptó este resultado y sustituyó su lista por la presentada por Margarita Peña. “Me he encontrado con la sorpresa de que mi lista ganadora ha desaparecido y ha sido sustituida por la de la candidata que quedó en segundo lugar”, aseguró la portavoz socialista a la agencia Efe.
El 31 de enero, la agrupación municipal eligió al candidato a la alcaldía, con sus respectivas listas cerradas, entre tres aspirantes. En la votación, la lista presentada por Eva Borox venció por obtener 116 votos, mientras que Margarita Peña recibió 82 de esos votos y Ángel Vázquez, 70.
Pero la portavoz del grupo municipal socialista en Valdemoro no está dispuesta a acatar en silencio el agravio del Comité Regional del PSM. Borox piensa acudir hoy a la sede del PSM para pedir una explicación sobre la causa de este cambio de lista y posteriormente recurrirá la decisión ante el Comité Federal, que deberá ratificar lo acordado por el Comité Regional el próximo sábado, día 3 de marzo.
“Para mí, esta decisión es dura, ya que no se ha dado ninguna explicación. Pero quiero dejar claro que yo nunca hubiera querido que me eligieran a dedo y que la candidata elegida por el Comité Regional no tiene ninguna legitimidad”, añadió Eva Borox. La candidata retirada se muestra más dolida si cabe cuando recuerda que “todo lo hemos hecho siguiendo nuestros estatutos fielmente, e incluso hay que recordar que el PSM controló nuestras elecciones del 31 de enero, ya que en ningún otro municipio ha habido cinco representantes del PSM como sucedió aquí, entre ellos Ruth Porta”.
“Por otra parte, quiero recordar que tarde o temprano habrá que elegir una nueva ejecutiva local en nuestra agrupación municipal y que, está claro, no apoyará a la candidatura elegida por el comité regional y por su secretario de organización, Andrés Rojo, quien, por cierto, ha retrasado lo máximo posible esta elección de nueva ejecutiva local”, añadió Eva Borox.
Siguiendo la misma tónica, el 27 de febrero de 2007 la prensa recordaba que el pasado 6 de febrero el Grupo municipal socialista de Valdemoro emitió un comunicado con el resultado de las elecciones primarias celebradas el 31 de enero, en las que se eligió a Eva Borox como candidata a la alcaldía en las próximas elecciones municipales del 27 de mayo.
A pesar de ello, no parecía que las primarias hubieran cerrado el proceso de elección de candidato y zanjado las disputas internas de los socialistas valdemoreños, a juzgar por los comentarios que se oían en los círculos políticos de Valdemoro, y que en algún caso anticipaban la decisión que tomó este fin de semana el Comité Regional del PSM, designando a Margarita Peña como candidata socialista.
Esta decisión enojó a algunos militantes, seguidores de Eva Borox, que la calificaron de golpe de estado. Según informaron estos militantes, Eva Borox, se personó en la mañana de ayer con sus compañeros de candidatura para solicitar de la Secretaría de Organización del PSM, dirigida por Andrés Rojo, el acta o resolución del Comité Regional de Listas, por la que su lista había sido rechazada y sustituida por la de Margarita Peña.
Según estos mismos militantes, a la candidata electa, Eva Borox, y los compañeros de su candidatura les fue prohibida la entrada en el PSM, según órdenes emanadas de la secretaria de organización, y fueron atendidos en la puerta por el coordinador de Andrés Rojo, José Ángel Isla, que se negó a facilitar ningún tipo de información al respecto.
Ante esta falta de respuesta, Eva Borox y sus compañeros se dirigieron a la sede de la comisión ejecutiva Federal del PSOE, situada en la calle de Ferráz de Madrid, donde presentaron el correspondiente recurso ante la Comisión Federal de Listas, que el próximo día 3 de marzo ratificará las de los distintos municipios. Según destacaban, en la sede socialista de la calle Ferráz fueron atendidos correctamente por todas las personas con las que hablaron.
La situación no afecta sólo a Valdemoro, otros municipios madrileños también están afectados por tiranteces personales y falta de honradez política. Las crisis en las agrupaciones socialistas de Móstoles y Alcobendas continúan por la configuración de las listas electorales donde, pese a haber sido aprobadas, podrían producirse cambios por las disputas internas.
Harto de irregularidades, un sector del PSOE mostoleño denunció en su partido a la candidata a la Alcaldía, Paz Martín, para que la Comisión Federal de Ética y Garantías determine si la empresa de su cónyuge, dedicada a la actividad inmobiliaria, contradice los compromisos de Simancas, por los que ningún cargo socialista debe tener ningún interés inmobiliario o urbanístico en la zona donde ha sido elegido.
Sin embargo, Rafael Simancas negó ayer cualquier crisis en sus agrupaciones, “este es un partido perfectamente cohesionado”, aseguró, y destacó después: “todos nuestros candidatos y también especialmente nuestra candidata de Móstoles representan a un PSOE plenamente honesto, eficaz, leal con la sociedad madrileña”.
Toda esta problemática, aliñada en esta ocasión con mucho pimentón y tomate demagógicos, ha dado bastante que hablar y que escribir. Entre otras muchas palabras legibles y, a veces, tan interesantes o más que la prensa acreditada u oficial, el día 27 apareció en una página valdemoreña de Internet el siguiente texto:
“Tengo la costumbre de repasar, a primera hora de la mañana, las noticias que publican los diferentes periódicos de tirada nacional sobre los temas políticos que afectan a la Comunidad de Madrid. Hoy, martes 27, he leído en el diario ABC una noticia que hace referencia a la crisis que esta atravesando la agrupación socialista de Móstoles, interponiendo denuncias a la candidata a la alcaldía, Paz Martín, sobre presuntas vinculaciones con actividades inmobiliarias, actividades que contradicen los compromisos mil veces repetidos por Rafael Simancas, por los que ningún cargo socialista debe tener ningún interés inmobiliario o urbanístico. También, al final de este mismo artículo, niega la existencia de crisis en alguna de las agrupaciones madrileñas.
Pues bien, yo soy militante socialista afiliado en la agrupación de Valdemoro, y si lo que desde el PSM nos han creado no es una crisis, pues, como dice el dicho popular, que baje Dios y lo vea, ya que han eliminado la lista de Eva Borox elegida por mayoría democráticamente y la han sustituido por la candidata designada por el PSM.
¿Cómo es que el compañero Rafael Simancas, siendo tan escrupuloso con todos los temas de especulación urbanística y con la vinculación de sus candidatos con empresas constructoras e inmobiliarias, no se ha dado cuenta de que Margarita Peña García es socia de la empresa constructora El Encinar de los Reyes, y está en nómina en la empresa inmobiliaria El Encinar del Norte, y por su profesión de abogada está vinculada a varias inmobiliarias de Valdemoro, entre las que se encuentra Alfa Futura, uno de cuyos socios está incorporado a la candidatura de Margarita?
Además, Margarita Peña manifestó claramente en el discurso de presentación de su candidatura que está a favor de un desarrollo sostenido de El Espartal, un desarrollo urbanístico depredador con más de 6.000 viviendas y campos de golf, respecto al que nuestro partido se ha manifestado claramente en contra. Y ésta es la persona que nos quieren imponer, a dedo y a través de un golpe de estado, como candidata en nuestro municipio, Valdemoro.”
Tras esta revelación y su presunta fiabilidad, el día 28 de febrero la prensa aseguraba que el segundo ladrillazo de Rafael Simancas es Valdemoro. Pese a que en el PSM se dio orden, y así se transmitió a Ferráz, de no abrir el melón del urbanismo en la Comunidad de Madrid por lo que les pudiera salpicar, el tema inmobiliario es una constante en los municipios de la región madrileña.
El Secretario General de los Socialistas de Madrid, Rafael Simancas, ha afirmado en numerosas ocasiones que desde su partido no sólo se combate la especulación sino que sus miembros no tienen nada que ver con cualquier tipo de trama. Sin embargo, ya son varios los municipios que le están estallando en las manos, el más sonado fue Ciempozuelos, con el Caso Exprode y con Torrejón y Tejeiro del PSOE, y ahora Valdemoro, donde se investiga al anterior alcalde del PSOE, José Huete López.
La noticia del pasado domingo, de cancelar la lista de la candidata elegida democráticamente por los militantes de Valdemoro, Eva Borox, pilló por sorpresa a propios y extraños, que no se explicaban el porqué de esta la maniobra del Partido Socialista a favor de Margarita Peña. Sin embargo, las piezas de este rompecabezas comienzan a encajar.
Peña, desterrada del Partido Popular, fue rescatada por el ex-alcalde socialista José Huete López para estar en la candidatura de 1999. Tras la expulsión de Huete por presuntas irregularidades, prevaricación y enriquecimiento ilícito, poco duró Margarita Peña en el Ayuntamiento, ya que se forzó su dimisión cuando utilizó su acta de concejala para intentar cambiar el Plan de Desarrollo Urbanístico favoreciendo a intereses familiares.
Como era de esperar después de sus anomalías, José Huete se introdujo de lleno en el mundo de la construcción a través de dos empresas, Curifra y Construcciones Duquesas del Sur, quedándose prácticamente con el monopolio de las obras que se llevan a cabo en el casco antiguo de Valdemoro. Muchas han sido las irregularidades denunciadas por Patrimonio Histórico y por sus propios compañeros de partido.
De hecho, y como dato curioso, el mismo día en que se elegía a Eva Borox como candidata del PSOE de Valdemoro, el 31 de enero, a José Huete se le venía abajo una fachada en el centro de la Villa, lo que dio pie a descubrir que había convertido unas licencias de rehabilitación en obra nueva. Estos hechos se denunciaron a los servicios técnicos del Ayuntamiento de Valdemoro, gobernado por el Partido Popular, con José Miguel Moreno Torres a la cabeza, y, sorprendentemente, a día de hoy no ha pasado nada en absoluto.
Son muchos y conocidos los vaivenes de José Huete en el mundo del ladrillo. De hecho, una de sus dos empresas, Curifra, está relacionada profesionalmente con Curiser. Ésta pertenece a una familia muy conocida en Valdemoro que sirve de proveedor habitual de materiales al Ayuntamiento, tanto en la época de Francisco Granados como actualmente con Moreno, y que Eva Borox y el PSOE también han denunciado ante el Tribunal de Cuentas por presuntas irregularidades en el procedimiento de contratación.
Toda una maraña en la que la nueva candidata, Margarita Peña, está metida de lleno, no sólo por su relación directa con el mundo de la construcción, apoderada de la inmobiliaria El Encinar de los Reyes, sino porque, de ganar las elecciones, Huete se aseguraría a los cercanos para poder seguir trabajando como hasta ahora en el municipio, mientras que con la llegada de Borox se vería destinado a perder los privilegios urbanísticos de los que ha gozado hasta ahora.
Una situación de sobra conocida en el PSM, que se niega a apoyar lo que deciden democráticamente las bases, en contra de lo que manifiesta José Blanco, secretario de organización y coordinación del PSOE. De hecho, ya había hecho pública su postura en este sentido, cuando el pasado 27 de octubre el secretario de organización del PSM, Andrés Rojo, que también podría tener intereses urbanísticos en Valdemoro a través de una promotora, Construcciones Rojo S.L., hizo unas declaraciones en La Voz de la Sagra – casualmente de otro constructor, Francisco Hernando Contreras, quien utiliza este medio de información para atacar a los posibles obstáculos que se encuentran en su camino – en las que anunció que no iban a apoyar a Borox.
No sólo no la han apoyado, sino que le han arrebatado su candidatura legítimamente conseguida. Pero este tipo de maniobras de ingeniería política no se pueden urdir entre dos personas solas. Así que, además de Peña y Huete, entra también en juego Claudio Acosta, integrante de la lista de Peña con su mujer, Marta Sznajderman, propietarios de otra inmobiliaria, Alfa Futura, para la cual Peña habría realizado trabajos como abogada.
Todo esto viene a demostrar que entre ladrillos anda el juego en Valdemoro. Claudio Acosta será el encargado de preparar el programa de la campaña, si nada lo remedia, antes del 3 de marzo. Y mientras, Simancas se llena la boca con lo que él mismo ha denominado urbanismo saludable, sin pensar en que esta red inmobiliaria montada en Valdemoro supera las barreras de lo extremadamente peligroso.
Así las cosas, con la política hormigoneando España y los bolsillos políticos llenos de ladrillos, el 2 de marzo 2007 las noticias frescas anunciaban el encierro que iniciaba este capítulo. Eva Borox, decían, comenzó ayer un encierro en el Ayuntamiento que se prolongará “hasta que el Partido Socialista de Madrid nos dé una explicación de la retirada de mi candidatura a las elecciones”.
Eva Borox, elegida por la mayoría de la Agrupación Socialista de Valdemoro para ser candidata a la alcaldía, y sustituida por el Comité Regional del Partido Socialista de Madrid por otra candidatura, ha decidido iniciar un encierro en el Ayuntamiento junto a militantes de su formación.
El pasado domingo, 24 de febrero, el PSM decidió presentar como lista electoral la encabezada por Margarita Peña, y esta decisión deberá ser refrendada el próximo sábado, 3 de marzo, por el Comité Federal del Partido Socialista, aunque tanto Eva Borox como Ángel Vázquez ya han presentado sendos recursos contra la decisión del comité regional.
“Desde que el pasado domingo el PSM decidiera sustituir mi candidatura, estoy en una situación de absoluta indefensión por el desconocimiento de las razones que justifican esta decisión y, por tanto, se está vulnerando mi derecho a la defensa”, indicó Eva Borox en rueda de prensa. “Siguen sin darnos ni una explicación, estamos indefensos”, añadió Borox, que ha denunciado los hechos a los órganos internos del partido. El secretario de Organización del PSM, Andrés Rojo, afirmó ayer que el Comité Regional eligió por unanimidad otra candidatura.
Rojo ha afirmado que hubo irregularidades en el censo de esta votación y ayer comentó que la candidatura elegida garantiza un comportamiento ético y riguroso, afirmando también que existe una relación estrecha entre Eva Borox y el Partido Popular. Borox rechaza estas acusaciones diciendo que si hubo irregularidades en el censo sería por parte de todos los candidatos. Y afirmó ayer que, decida lo que decida el Comité Federal, denunciarán a Rojo a los tribunales por vulnerar sus derechos fundamentales, por poner en duda su ética y por atacar a su candidatura.
“En el caso de que no sea atendido nuestro justo recurso, acudiremos a los tribunales, porque sé que tengo la razón. Y antes de tomar esta decisión, voy a quedarme aquí, en el Ayuntamiento, junto a mis compañeros de candidatura, militantes y vecinos que nos apoyan”, ha dicho Borox. El encierro, iniciado por los componentes de la lista que encabeza Eva Borox, junto a una veintena de militantes, se mantendrá hasta que les llegue alguna explicación desde el Comité Regional o hasta que el Comité Federal decida sobre la lista definitiva que va a presentar el PSOE en Valdemoro.
Por su parte, el alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno Torres, declaró que éste es un tema muy triste para todos los vecinos de Valdemoro, ya que con todo esto se está demostrando la ruptura tan importante que hay en el partido socialista de la localidad. Los ciudadanos de Valdemoro, continuó diciendo, no se merecen tener una oposición como la que se supone que va a estar, y yo, en estos momentos, quiero que se hable de proyectos, de futuro y de ilusión, y no de encierros y malas maneras como las que está desarrollando el principal partido de la oposición, concluyó el regidor…
Los días siguientes se continuaron largando peroratas y panfletos sobre este particular encierro en Valdemoro, con salida a la calle de las Vacas. Entre compadreos políticos, conspiraciones urbanísticas, partidismo descolorido, sensacionalismo mediático, inmoralidad personal y profesional, se ha hablado también de comportamientos éticos, derechos fundamentales, democracia, firmas de apoyo, solidaridad, dignidad, justicia, verdad, proyectos, futuro e ilusión. ¡Vive Dios!
Muchos valdemoreños necesitados han intentado hacer este tipo de encierro en la Casa de Todos, nuestro Consistorio, donde Eva Borox y sus seguidores se han metido con el consentimiento del alcalde José Miguel Moreno Torres, supuesto aprendiz de demagogia y cicatería, tan presunto especulador como los socialistas enganchados al ladrillo.
Después de hacer todo lo posible y mucho de lo imposible, bastantes personas han intentado encerrarse de la misma forma para reivindicar justicia o sus derechos fundamentales. Sin embargo, han sido engañados, despreciados, insultados y expulsados sin remedio de su propia Casa por el equipo de gobierno actual. Un listado de estas personas tal vez pueda conseguirse estudiando los datos acumulados en el Registro Municipal.
Sin embargo, la señora Borox y sus seguidores no han tenido el más mínimo problema para encerrarse el tiempo que deseen reivindicando sus problemas políticos y personales, incluso utilizando a sus propios hijos menores de edad para salir en televisión. Conflictos que nada tienen que ver con carecer de vivienda, de trabajo, de asistencia social, falta de recursos o medios municipales.
La gran diferencia es que mientras a muchos ciudadanos humildes se les niegan sus derechos fundamentales y se les impide cubrir de buena manera sus necesidades básicas, a la señora Borox y a sus partidarios se les permite, sin impedimento alguno, encerrarse con sus parientes, sus colchones, sus incondicionales, sus panfletos fotocopiados y sus morros de críos malhumorados.
Aunque bien mirado es algo normal. Mientras se relame de gusto, nuestro gobierno municipal, con su edil principal a la cabeza, les deja hacer porque, de gratis, sin mover un dedo, una cartera o una cuenta bancaria, la porquería socialista se esparce por todas partes, en esta ocasión salpicando sólo a la propia oposición socialista. Divide y vencerás, ya lo verás.
Se me ocurre que bien organizados y difundidos por los socialistas, algunos encierros de este calibre y con el mismo interés habrían venido muy bien para sacar de la miseria a muchas familias necesitadas, para ofrecer buenos y duraderos trabajos a gentes que deambulan por el INEM y la Bolsa de Empleo valdemoreña, para hacer efectivos de una puñetera vez los Servicios Sociales, para obligar a organizar de buena manera la gestión de la vivienda y abaratar los pisos, para no invadir nuestros campos con la monstruosa especulación urbanística, para proteger de forma definitiva y segura El Espartal de la urbanización (en comunión con Los Verdes, Izquierda Unida y Ecologistas en Acción), para hacer funcionar bien la educación en nuestra Villa con la programación de valores morales desde la escuela, y para un largo e importante etcétera más.
Asimismo, en toda esta tramoya poco o nada se ha hablado de la impugnación presentada el 31 de enero, la noche de la elección de candidato socialista a la alcaldía de Valdemoro. Con pruebas documentales añadidas, esta objeción denunciaba la probable apertura de un número indeterminado de cuentas corrientes bancarias, desde donde alguien paga, de forma presunta, las cuotas de supuestos militantes del PSOE de Valdemoro para obtener sus votos y, como consecuencia, sus beneficios políticos, económicos y urbanísticos; así como la reiterada falsificación de firmas para avalar candidatura en la dirección socialista de Madrid.
Nadie ha hablado hasta el momento de esta importante impugnación legal, tal vez por discreción o por tener mucho que perder. Quizá se guarden algunos cartas en la manga, naipes que en un determinado momento podrán salir y caer sobre la mesa, ensuciando más la piara política en la que retozan nuestros personajes públicos, llena de inmoralidades, traiciones, inmundicias y olores de mal gusto para todos.
Sorpresa será para muchos el final de este, aunque apestoso, apasionante capítulo. Supongamos por un momento que el PSM, con Andrés Rojo como figura visible, ya tenía planeada de antemano toda esta aventura y elegida a la candidata Margarita Peña, quien estaba al tanto de todo. Así las cosas del suponer, las elecciones primarias efectuadas en la sede socialista de Valdemoro el día 31 de enero fueron un buen cebo. Por eso, como en ningún otro municipio de Madrid, hubo nada menos que cinco representantes del PSM controlando el cotarro socialista de Valdemoro, entre ellos Ruth Porta.
Un cebo apetitoso para pillar a Eva Borox y a su equipo de ediles con las manos en la masa de presuntas falsificaciones de firmas y pagos de cuotas para obtener beneficios electorales. Tras aparentes incertidumbres, esperas y desafortunados encuentros, cosas que caldearon el ambiente haciéndolo más apto para caer en la trampa, a los protagonistas del encierro les dejaron hacer y deshacer todos los trámites habidos y por haber, tanto los legales exigidos por su partido como los posibles chanchullos comentados.
Imaginemos que Margarita Peña, al menos, y Ángel Vázquez ya sabían de antemano la farsa. Y que, como consecuencia y sin miramientos, todos los militantes honrados, pagadores de sus cuotas, fieles a sus ideales y a su partido, quienes se vieron y se siguen viendo afectados por esta turbia trama, fueron convocados y utilizados como conejillos de indias, manipulados para que pareciera todo natural y, entre esa estrafalaria normalidad, hacer un seguimiento concienzudo y obtener pruebas de los supuestos métodos irregulares empleados por Eva Borox y su equipo.
Métodos, por otra parte, utilizados como costumbre en Valdemoro por demasiados políticos. Pruebas que están en la impugnación legal presentada el día de las votaciones. Pruebas que ya se han estudiado y verificado, aunque no se diga en público. Pruebas que permitirán, tarde o temprano, y pese a la desmedida reacción de sus protagonistas con fin mediático y sensacionalista, apartarlos definitivamente del gobierno municipal y, con gran probabilidad, de los puestos de responsabilidad del Partido Socialista valdemoreño. Por no hablar de posibles salidas y bajas.
No obstante, si se prescinde de vergüenza y de moral ciudadana, tan útiles a la hora de convencer o arrastrar adeptos y tan inútiles a la hora de prevaricar o politiquear, las salidas de esta caótica situación existen y algunas son apreciables. Para empezar, los afectados podrán dedicarse a otra cosa y curarse en salud dentro de la discreta vida ciudadana, utilizando las sobras sociales que dejan las políticas de hoy: la Bolsa de Empleo, el INEM, los Servicios Sociales, asistir a los plenos ordinarios y extraordinarios de oyentes, pedir firmas y limosnas en la calle, llorar a los colegas de cualquier signo político haciéndoles pagar los favores hechos, ingresar en otro partido no lejano a la supuesta ideología del anterior en otra ciudad o provincia, o hacer lo posible por seguir aquí introduciéndose en uno de nueva creación, ¿quizás el inaugurado hace unos meses y llamado Partido Independiente Vecinos de Valdemoro?...
Acostumbrados a tanta cochinada y a revolcarse en el fango, a contados políticos le cuesta salir a flote después de delinquir, tanto si se ladean hacia la izquierda como si se tuercen hacia la derecha. La cochinería embadurna nuestros diarios, nuestros colchones, nuestras calles, nuestra moralidad, nuestros derechos fundamentales, nuestra pobre democracia, nuestra solidaridad, nuestra dignidad, nuestra justicia, nuestra verdad, nuestros proyectos coherentes, nuestra ilusión y nuestro futuro. Como cochinos en un charco, nuestros políticos parecen disfrutar de lo lindo con los gruñidos que brotan de sus hocicos y con sus continuas marranadas.
5 de marzo de 2007

27 - Técnicos en Explosivos
(se necesitan con urgencia)
José Huete López empezó su carrera en la construcción como simple albañil, siguió como edil vinculado a la construcción durante cuatro años, continuó como alcalde durante dieciséis más hasta su aparente renuncia y, tras apoderarse de forma extraña de casi todo el centro histórico de Valdemoro, ha terminado como supuesto estafador y destructor de nuestro valioso patrimonio histórico.
David Marjaliza Villaseñor, constructor, presidente de Atalia Grupo Patrimonial, además de representante, socio único y consejero mancomunado de decenas de empresas inmobiliarias, fue edil de la derecha valdemoreña, la que dicen conservadora, dejó el partido que acogió sus urbanizaciones y posibles confabulaciones económicas, el que llaman Popular, y continuó por libre con sus presuntas actividades especuladoras.
Margarita Peña García fue desterrada del Partido Popular y rescatada por el entonces socialista José Huete López para estar en la candidatura de 1999. Tras la expulsión de Huete por presuntas irregularidades, prevaricación y enriquecimiento ilícito, Margarita Peña duró poco en el Ayuntamiento, pues se forzó su dimisión cuando utilizó su acta de concejala para intentar cambiar el Plan de Desarrollo Urbanístico favoreciendo a intereses familiares.
Peña es socia de la empresa constructora El Encinar de los Reyes y está en nómina de la empresa inmobiliaria El Encinar del Norte. Por su profesión de abogada también está vinculada a varias inmobiliarias de Valdemoro, entre ellas está Alfa Futura. Claudio Acosta y Marta Sznajderman son marido y mujer, forman parte de la lista socialista de Margarita Peña y son propietarios de Alfa Futura, para la cual Peña ha realizado trabajos. Además, Claudio Acosta ha sido el encargado de preparar el programa socialista para la campaña electoral que se avecina.
Engrosando estos datos, el 9 de marzo de 2007, el diario ABC publicaba que el Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE) optó por desechar la candidatura más votada en su agrupación de Valdemoro, la encabezada por Eva Borox, y sustituirla por la de Margarita Peña tras comprobar que uno de los miembros de esta lista, Norberto Russo, formó parte también de la candidatura del Partido Popular en una cita electoral anterior.
Las listas del PP de Valdemoro en 1991 incluían en su número diez al señor Russo. En 1996, el mismo Norberto ocupó el quinto lugar en las listas del Partido Independiente de Valdemoro. Para las elecciones de mayo de este año 2007, Norberto Russo aparecía en la lista socialista encabezada por Eva Borox con el número seis.
Aparte de poner en duda a la arrebatada Eva Borox, el PSOE tiene documentada la participación de Norberto Russo en empresas constructoras. En estos negocios, Russo ocupa puestos de apoderado, consejero o presidente, junto a otro individuo, anterior político y urbanizador de la localidad, David Marjaliza Villaseñor, muy ligado a altos cargos del Partido Popular. También aseguran que Norberto Russo y David Marjaliza mantienen una relación muy estrecha en los negocios.
Por lo mismo y aunque sólo sea de paso, conviene citar a José Miguel Moreno Torres, quien, antes de ser designado alcalde de Valdemoro por su amigo y jefe político Francisco José Granados Lerena, fue primer teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Urbanismo y Obras. Y recordar que Granados, anterior alcalde de Valdemoro, es hoy secretario del Partido Popular, consejero de Presidencia y presidente de ARPEGIO, la Constructora de la Comunidad de Madrid.
Desde la inauguración de nuestra democracia, cada candidatura política valdemoreña ha tenido un destacado Ladrillero como edil, con un buen número en la lista electoral para entrar de lleno en la consentida especulación urbanística, denominada por sus traficantes como Proyectos, Infraestructuras, Servicios, Progreso y Futuro.
Para ampliar ceguera ciudadana han contribuido las listas cerradas de los partidos presentados a las elecciones municipales. Se muestran con claridad las cabezas de lista, retocadas por asesores de imagen y dinero baldío, pero se esconde bien el cuerpo para ocultar sus deformidades y corruptelas.
Tirón a tirón, van saliendo a la palestra los responsables de tantos engaños y apaños, de tanta majadería a fin de cuentas. Sujetos y sujetas que se denominan Populares, Socialistas, Verdes, Independientes o Vecinos en pancartas y folletos, siéndolo sólo de boquilla por intereses económicos solapados, prostituidos por la Gallina de los Ladrillos de Oro, esa que pone huevos cuadrados por andar decapitada.
A muchos de los muros urbanísticos levantados en nuestra Villa durante los últimos treinta años los cimentó la falta de vergüenza, de respeto y de entendimiento. Hablando de forma metafórica, o no, Valdemoro necesita con urgencia un equipo de técnicos en explosivos que, poniendo cargas en los pilares precisos y cuidando de no dañar la integridad física de las personas, haga saltar por los aires este grotesco, caótico y descontrolado urbanismo que nos abruma.
12 de marzo de 2007

28 - Comiéndose a su Difunta Madre
(el nicho histórico valdemoreño)

A las personas esforzadas, sin ayuda institucional, mecenazgo partidista o complicidad sumisa, que investigan y exponen a las claras nuestro pasado y nuestro presente, que también será Historia.

Los últimos decenios ha habido un notable interés por la Historia en general. El número de personas estudiosas y comentaristas de la misma ha crecido y, a su vez, las que leen sus libros explicativos. De igual manera, los esfuerzos de diversas asociaciones y de incansables particulares también se han orientado en este sentido, aportando datos y comentarios de gran valor histórico, en muchos casos olvidados o soslayados por la Historia y la Historiografía oficial.
Un gran número de localidades españolas han editado hermosos libros con su particular pasado. Lo han hecho incluso pequeños pueblos que, por fortuna para ellos sobre todo, aún saborean su valioso entorno rodeado de naturaleza, historia y leyendas; relatos éstos muchas veces más hermosos y veraces que la documentación conservada en archivos.
Valdemoro no es una excepción en cuanto al interés que despiertan sus raíces y antepasados, aunque no tanto como para ser destacable. En los años noventa, mediante la colaboración de los vecinos de Valdemoro con solera, entre los que me incluyo, se recopilaron un buen montón de fotos antiguas, donde se mostraban costumbres, formas, atavíos, caminos, tierras y labores ya perdidos en gran parte. Muchas de estas instantáneas, en evocador y nostálgico blanco y negro, fueron colgadas en muros de nuestro Ayuntamiento y de otros centros oficiales, decorando sus estancias.
A esta lamentable pérdida del pasado valdemoreño contribuyó la inundación que sufrió el Archivo municipal antes de la Guerra Civil española de 1936. Aquellas aguas caídas mojaron y disolvieron papel y tinta, dejando irrecuperables un montón de documentos con un apreciable valor documental. Otro tanto harían, en esta ocasión a hierro y fuego, las consecuencias del mencionado conflicto armado, no tan lejano.
Sobre la Historia de Valdemoro existen algunos libros y apuntes, párrafos estudiados y trabajados por personas, sobre todo al margen de nuestro Consistorio, sin allegados, ni privilegios, ni facilidades, que no han tenido el apoyo y la consideración que merecen. Sus estudios, desatendidos o despreciados por nuestro Gobierno, han quedado en poco más que anécdotas, difíciles de consultar por no haber ejemplares suficientes de sus trabajos, no estar distribuidos o permanecer mezclados en recopilaciones diversas.
En muchas estanterías valdemoreñas reposan los contados libros publicados por nuestro Ayuntamiento que muestran lo que fue la Valdemoro de antaño. Yo los conservo con gusto, los he leído, consultado y disfrutado muchas veces, no sabría decir cuántas. No obstante, estos libros llevan arrastrando unos detalles que son de gran importancia para un mejor entendimiento de los mismos. Se trata de las máquinas y las maquinaciones que imprimieron sus ediciones.
Los prólogos de los dos grandes libros “Memoria de Valdemoro I” y “Memoria de Valdemoro II”, con fotografías antiguas de Valdemoro, publicados en 1990 y 1994, fueron firmados por José Huete López, entonces alcalde de la Villa. Las tres ediciones facsímiles de los libros “Historia de la Villa de Valdemoro”, de Vicente López y López de Lerena, 1875; “Memoria Médico-Topográfica de la Villa de Valdemoro”, de Anastasio de la Calle Hernández, 1890; y “Valdemoro”, de Román Baillo, 1891; fueron publicadas en 1999 con el mismo prólogo de Francisco José Granados Lerena, alcalde de la villa en aquellas fechas, pero con las maletas ya hechas para irse a la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid.
A estos detalles de interés cultural aparente, debemos añadir la edición facsímil del documento más antiguo conservado en el Archivo municipal: la carta de 1520 concedida por Guillermo de Croy, arzobispo de Toledo y señor jurisdiccional de Valdemoro, a nuestra Villa. Donde se anota la prohibición de vender, donar, o ceder bienes raíces a personas exentas de pagar impuestos, cosa que empobrecía a los municipios por el asentamiento de clérigos, hidalgos y otros nobles que no daban palo al agua. Una casta que poseía el mayor número de propiedades y estaba exenta de obligaciones con la Hacienda Pública. Algo parecido a lo que sucede hoy, pero en mayor medida.
Según palabras escritas en la página diez del boletín mensual de enero de 2007, aprovechadas por el actual alcalde José Miguel Moreno Torres para dorar su editorial, se imprimieron 19.500 copias de esta valiosa edición facsímil que se distribuyeron conjunta e inseparablemente con los ejemplares del citado boletín informativo. Sin embargo, la realidad es que en muchos lugares, incluidos los oficiales, sólo apareció dicha revista sin el anunciado documento. La aparición del boletín con el documento en bolsa de plástico hermética fue excepción, localizada en pocos lugares por casualidad, producto de una desorganizada y escasa distribución.
Para colmo del pretendido interés Histórico, la revista El Bazar de Valdemoro lleva anunciando en sus páginas, desde hace varios meses, el Premio de Investigación Histórica “Villa de Valdemoro”. El plazo de entrega de este premio ha sido aplazado de marzo a junio de 2007, con mucha probabilidad por falta de trabajos presentados.
Recordemos que la directora de esta revista es Marisa Vegas, empresaria, antigua concejala, madre del actual concejal Juan Ángel Villaseñor Vegas y tía de David Marjaliza Villaseñor, anterior concejal del Ayuntamiento y gran constructor con intereses inmobiliarios en la Villa. Una de sus promotoras, T.P.C., patrocina el citado premio de investigación histórica.
Casi deberíamos darnos con un canto en los dientes por contar con estas cosillas culturales y, además, con alguna asociación que trabaja y publica otras cosillas de interés y por poder disfrutar desde hace años, en las páginas centrales del Boletín Informativo Mensual del Ayuntamiento, de unos párrafos que han hablado de nuestros parajes, de nuestros monumentos, de nuestras historias y de los ilustres personajes que la tallaron; si no fuera porque mucho de eso se ha ido destruyendo durante estos últimos decenios con manifiesta alevosía por quienes parecen valorarlo y promoverlo con parrafillos conmovedores.
Aquel aparente intento efectuado en los años noventa del pasado siglo por recuperar nuestras raíces y nuestros valores se quedó ahí, en el blanco y negro de las fotos ampliadas y colgadas en los muros de nuestro Ayuntamiento y de otros lugares oficiales, cubriendo vacíos sin más. Pasado el tiempo, ha sido curioso repasar cómo se ha empleado nuestra Historia para el beneficio político de unos cuantos, para darles publicidad haciendo creer a vecinos y votantes su aparente sensibilidad por lo pasado y por los antepasados que nos dieron lo mejor de sí mismos.
Conozco a un jovenzuelo, vecino mío, que todos los meses, desde hace años y con mucho cuidado, levanta las grapas del boletín mensual correspondiente y saca las hojas de su parte central, las más interesantes, donde vienen capítulos sobre el patrimonio de Valdemoro. Luego lee con mucho interés lo que pone, subraya lo que juzga oportuno, anota cosas en los márgenes y coloca las hojas tras los demás capítulos ya leídos y archivados en una carpeta.
Tal es la devoción de esta criatura de quince años por la tierra que pisaron sus ancestros, la que él sólo podrá leer e imaginar cuando sea adulto, pues vive en una Villa que ya no lo es en realidad, su extensión y sus inclinaciones tan modernas y villanas la han desbordado por los cuatro costados, como si fuera un insaciable tragaldabas que, de tan glotón, no tiene conciencia de estar comiéndose a su propia madre, ya difunta, yaciente, enladrillada en un inmenso nicho cimentado por el irreverente cabildeo.
19 de marzo de 2007

29 - El Miedo Ambiente
(el entendimiento de las bestias)
El pasado viernes, 23 de marzo de 2007, apareció en el grisáceo boletín semanal del Ayuntamiento de Valdemoro, con número 360, una noticia que hablaba del Medio Ambiente valdemoreño. Dos fotos añadidas componían el cuadro visual maquetado por el equipo de prensa consistorial, en ellas y entre el correspondiente séquito destacaban Paco y Pepe – permítaseme la familiaridad – distendidos y sonrientes. En una de ellas aparecían con casco impoluto de obrero sobre abrigo y traje ejecutivos, y en la otra, sin él pero haciendo lo mismo, pasear como si fueran turistas o visitantes acomodados.
La noticia del citado boletín cantaba: “El alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno, y el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco José Granados, inauguraron el pasado 20 de marzo un aparcamiento para camiones y un nuevo edificio que alberga las dependencias de la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios de la Ciudad. Estos equipamientos han sido cofinanciados por ambas instituciones como parte del Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid (PRISMA) y han supuesto una inversión de 2,4 millones de euros”.
A continuación, en una sección titulada “Talleres y almacén”, la información volvía a hablar de nuestro Medio Ambiente de esta manera: “El segundo de los equipamientos inaugurado el pasado martes, 20 de marzo, es la nave que alberga las instalaciones de la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios de la Ciudad… El edificio incluye en su planta baja los vestuarios, un comedor para 32 personas, los talleres y un almacén general. De este modo, los trabajadores municipales de los servicios de fontanería, carpintería, pintura, electricidad, parques y jardines, limpieza, albañilería y la patrulla móvil disponen de un espacio propio y de un almacén en el que guardar sus herramientas. En la primera planta, a la que se accede por una escalera en la que se ha instalado una silla mecánica que permite un cómodo acceso a las personas con movilidad reducida – quizá pensada para subsanar las incapacidades de nuestros políticos –, se encuentran las oficinas correspondientes a la concejalía”.
Como rúbrica, se incluían unas palabras del alcalde José Miguel Moreno, en las que resaltaba el excelente clima de entendimiento que existe con la Comunidad de Madrid. “Tanto el Ayuntamiento – explicó – como el gobierno regional y los vecinos hacemos un buen equipo que ha dado los frutos de un aparcamiento para vehículos pesados, la nueva sede de la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios de la Ciudad y la futura biblioteca, equipamientos que van a contribuir a elevar el bienestar del municipio”.
Hace unos años la Concejalía de Medio Ambiente estaba ubicada donde hoy tiene sus asuntos la Oficina del Catastro, en la calle Infantas, a unos metros de la plaza de la Constitución. En el año 2001 trasladaron el personal y los cachivaches de esta desnaturalizada concejalía a la calle Apolo, esquina con Marte, no lejos del Juncarejo y su privado vergel.
La anecdótica, baladí y lacia labor aportada por esta concejalía durante años, fue de nuevo trasladada hace unos días al polígono industrial Albresa para compartir camastro y peripecias con camiones, vehículos industriales, talleres, almacenes, servicios de fontanería, carpintería, pintura, electricidad, parques y jardines, limpieza, albañilería y sus correspondientes herramientas. Servicios y utillajes diversos que nuestros aldeanos dirigentes consideran Medio Ambiente.
Para los biólogos, el Medio Ambiente es un conjunto de elementos abióticos (energía solar, lunar, suelo, agua, aire, etc.) y bióticos (todos los organismos vivientes) que componen la delgada capa de la Tierra llamada Biosfera, sustento y hogar de los seres vivos. Para gentes de menos estudios académicos, no por ello menos entendidas, el Medio Ambiente incluye valorar, respetar y promover este entorno natural que, entre otras cosas, nos acoge, sustenta y deleita.
Con este premeditado destierro, se ha alejado a esta concejalía de la Villa lo suficiente como para hacer más difícil las peticiones, sugerencias o protestas ecologistas. Y para distanciarla de nuestro Campo, al que debería dedicar buena parte de sus esfuerzos medioambientales. Entre trastos y camiones de obras urbanísticas, se la ha arrinconado en un polígono industrial para que no interfiera en los planes que vacían Valdemoro de campiña y construyen proyectos faraónicos aprobados por el provecho político-inmobiliario.
Para hablar de este nuevo apaño político, de esta concejalía tan importante y tan impotente a la vez, nuestros políticos conservadores – qué ironía – han vuelto a desgastar las palabras mágicas “equipamientos, inversiones, servicios, bienestar, vecinos y entendimiento”. Pero el entendimiento del que hacen gala da miedo ambiental, pues no juzga conveniente hablar de protección natural, de especies vegetales o de animales apreciables. Seres vivientes que, de momento y pese a las bestias pensantes que quieren sustituirlos por ladrillos, aún viven a pocos metros de nuestras casas.
(26 de marzo de 2007)

30 - Las Listas de los Listos
(la rolliza Teta consistorial)
La Semana Santa de este año 2007 ha caído en abril, mes anterior al de las próximas elecciones municipales. El beso de Judas Iscariote por treinta monedillas de plata, las tres negaciones repetidas por Pedro, el lavado de manos de Pilatos o el público martirio infligido a Cristo, entre otras pasiones, han dejado estos días una calma chicha política que nada tiene que ver con lo que aún se cuece en nuestro averno municipal.
Haciendo oídos sordos de tormentas, vendavales, aguaceros, ciclones, tornados y huracanes recién pasados por nuestra jurisdicción, inclemencias provocadas por el propio sistema de organización concejil, los partidos políticos, los grandes sobre todo, han desplegado al viento sus estudiadas, ilusorias y caras publicidades por las calles de Valdemoro.
Sus individuas e individuos, cabezas y cuerpos de listas electorales, hasta se han transformado físicamente, como si se tratase de personajillos a punto de saltar a la fama unos días, luciendo nuevos y rejuvenecedores peinados, tintes en pelos para ocultar canas y aparentar más esplendidez, ropas con el último doblez de la elegancia, sonrisas forzadas y frases tan llenas de cinismo como sus retocados y artificiales semblantes. Por entenderse listos, creen que coloretes y fanfarrias efímeros convencen mucho más que la muestra diaria de buen trabajo y comportar.
Llegados a este punto, volvemos a encontrarnos con las listas electorales presentadas por los partidos políticos que concurrirán a los comicios de finales de mayo. Unas listas abiertas, donde se vieran todos los representantes de cada partido, tanto la cabeza como el cuerpo de lista, supondrían la posibilidad de conocer antes y mejor a las personas que la componen, sus trayectorias e intereses. Además, serían un apreciable matiz en armonía con la democracia.
Sin embargo, las listas que se manejan en municipios pequeños o medianos, como sigue siendo el caso de Valdemoro pese a su desparrame urbanístico y de población, no permiten ver más que la cabeza de las listas. El cuerpo, con el resto de candidatos seleccionados y con número, queda más tapado que el ombligo de una monja de clausura. Siendo éste un detalle muy apartado del sistema democrático.
Así, sin claridad ni democracia reales en estos niveles, se facilita que estas apañadas listas estén salpicadas de trampas, anomalías, personas vinculadas a la construcción, al negocio inmobiliario o a cualquiera de los asuntos relacionados con la Vivienda. Si desmenuzamos las listas de estos partidos políticos, entresacaremos números listos aprovechadores de esta situación, tan permitida como ambigua y antidemocrática. Estas listas están llenas de listos con un aplomo falsario suficiente como para venderse y vender lo que haga falta sin remordimientos. Y todo para seguir chupando de la rolliza, cómoda y pudiente Teta de nuestra Mancomunidad.
Pese a esta leche, las políticas y los políticos que se dejan ver estos días por las céntricas calles de Valdemoro paseando con sus familiares y amigos, saludando a las gentes como si las estimaran, desparramando litros de meliflua cortesía con la intención de parecer personas consecuentes para domeñar sensiblerías votantes, demuestran que, al menos durante unos días y aunque les cueste, saben comportarse como si fueran auténticos seres humanos.
9 de abril de 2007

31 - El Ladrillo Histórico
(cuando edificar no es edificante)
El pasado 11 de abril de 2007, José Miguel Moreno Torres, alcalde de Valdemoro, e Isabel Martín Gregorio, patrona delegada de la Fundación Valdemoro Siglo XXI, primera teniente de alcalde y concejala de Sanidad, Educación y Personal, presentaron un significativo libro titulado Edificios que son Historia, un volumen editado por el gobierno actual del Ayuntamiento de Valdemoro.
Esta primera edición consta de 1.000 tomos y ha sido financiada por la citada fundación o, lo que es lo mismo, por los habitantes de la Villa con nuestros impuestos. En este grueso y pesado libro, con 375 hojas, doble número de páginas y rígidas tapas de cartón, se ha reunido una selección de edificios públicos, industriales, religiosos, benéficos, educativos y residenciales que tuvieron cierta relevancia en la Valdemoro añeja.
En principio, el mamotreto publicitado por el partido en el Gobierno, cuyo precio inicial es de 20 euros y se vende en el Centro Cultural Juan Prado, se ha mostrado como un volumen único, con nuevos datos históricos, fotografías y documentos del Archivo Municipal, junto con un enriquecedor estudio técnico de las arquitecturas civiles y religiosas citadas.
Durante la presentación de este histórico infolio, el alcalde José Miguel Moreno Torres dijo estar muy satisfecho porque la edición de estos Edificios, uno de sus primeros proyectos como alcalde, es un sueño cumplido por recoger las peticiones que le han hecho los vecinos desde que aparecieron los primeros artículos de la serie en el Boletín Informativo Mensual del Ayuntamiento.
Moreno añadió estar convencido de que este extenso libro marcará un precedente. “Ya que – aseguró de carrerilla – en nuestro programa de gobierno hemos llevado a cabo proyectos como el nuevo hospital de Valdemoro, la pista de hielo Francisco Fernández Ochoa o la nueva piscina climatizada que, estoy seguro, ocuparán las páginas del libro que dentro de unos años editen otros valdemoreños”.
En el transcurso de la presentación editorial, este regidor anunció la recuperación, a cargo del Ayuntamiento, del edificio de La Bodega, uno de los inmuebles industriales más valiosos del casco histórico. Y destacó, de cara a la próxima legislatura, la puesta en marcha del Plan Especial de Recuperación Integral del Casco Urbano”.
Los dos párrafos anteriores son lo más interesante y revelador de esta histórica y recargada edición. Sin ellos, este librote quedaría como el buen gesto de gobernantes interesados por su vital pasado y por el coherente discurrir de sus actuaciones presentes. Con ellos, y con las numerosas revelaciones publicadas sobre los quehaceres del actual, pisaverde y trapacero Gobierno, este voluminoso volumen protagonizado por Edificios luce como un ladrillo más, parte encuadernada de la demagogia política y de la especulación urbanística, otra treta electoral de cara a las inminentes votaciones de mayo.
Mientras se sigue destruyendo nuestra herencia secular a golpe de desidia, recalificación y excavadora municipales, José Miguel Moreno Torres, días antes de las elecciones, no duda en declarar gran interés por recuperar lo que queda de nuestro casco histórico, ni en comparar las barbaridades urbanísticas de su Administración con nuestro patrimonio histórico, asegurando que su Desmañada Gestión Ladrillera ocupará las páginas de un futuro y admirable mamotreto histórico.
Es notorio que el interés de este alcalde por la Historia de Valdemoro, como sucede con otros listos de listas electorales, crece en relación con los votos y provechos político-económicos que traiga. Por desgracia, este y otros desafortunados personajes, protagonistas de la venta literal de Valdemoro, ya ocupan páginas enteras en Internet que describen sus añagazas y jugarretas históricas. Algunas de ellas están numeradas, catalogadas y llevan el significativo título de Réquiem por Valdemoro.
16 de abril de 2007

32 - ¡Cariño, no te muevas o disparo!
(El Agente Percutor)
José Miguel Moreno Torres, alcalde de nuestra Villa, y el suboficial jefe de la Policía Local, Alberto Albacete, presentaron el viernes 13 de abril, en el edificio de Emergencias, al Agente Tutor. Una figura que formará parte de la nueva Unidad de Policía Social y tendrá como principal ocupación velar por la protección integral de la población escolar en el municipio.
A esta nueva y realzada presentación, horneada por el equipo de prensa del Gobierno municipal, asistieron la primera teniente de Alcaldía y concejala de Educación y Salud, Isabel Martín Gregorio, responsables de los equipos directivos de los centros educativos del municipio y representantes de las asociaciones de padres y madres de alumnos.
Este Agente Tutor trabajará sobre todo en los centros educativos de Secundaria y Formación Profesional del municipio, ya que por su edad – asegura la prensa consistorial –, son estos alumnos los que requieren un mayor esfuerzo de prevención. Ésta será la principal obligación de los policías asignados a esta unidad especial. Actuarán como mediadores sociales y colaborarán con niños y adolescentes para ganarse su confianza y actuar con más eficacia en la prevención del absentismo escolar, el vandalismo, el consumo de alcohol, de tabaco u otras sustancias nocivas.
Esta Unidad de Policía Social también estará integrada por una sección dedicada a la Violencia de Género y otra a la Educación Vial. Su personal estará en contacto permanente con los centros educativos, con los que celebrará reuniones periódicas, dará charlas informativas sobre aquellos temas que más preocupan a jóvenes y profesores, y mantendrá reuniones con las asociaciones de madres y padres para trasladarles datos relevantes sobre su labor en los centros.
La figura del Agente Tutor permitirá que los estudiantes conozcan mejor la función de las fuerzas de seguridad y se convertirá en un nexo de comunicación entre los centros y los expertos policiales, con el fin último de prevenir casos de delincuencia juvenil en el entorno escolar, evitar agresiones o acoso escolar entre alumnos. Con la creación de este agente especial – continúa este texto de prensa pedagógico-policial – el Equipo de Gobierno actual da un paso más en el acercamiento de la Policía Local a los vecinos, en este caso a los jóvenes del municipio.
Según palabras del alcalde José Miguel Moreno Torres, “el Agente Tutor es la última de las apuestas por la seguridad del Ayuntamiento de Valdemoro. Se centrará en la prevención porque, en seguridad como en salud, vale más prevenir. Actuaciones como ésta son fundamentales para que Valdemoro siga siendo el segundo municipio más seguro de nuestra región”.
A pocas personas capaces se les escapa que vivimos en una sociedad saturada de hipocresía, banalidad y peligros crecientes. Los grandes partidos políticos, auspiciados por la publicidad y la prensa partidista, se han convertido en universidades cuyo temario oficial es la argucia y la falsedad mejor acreditadas. Asignaturas oficiales que hacen de sus graduados los mayores peleles al servicio de la demagogia, palabra que suele confundirse a menudo con democracia.
En los centros educativos de hoy, a niños y adolescentes se les habla mucho de participar y compartir, mientras educadores, padres, políticos y entorno no hacen otra cosa que competir, rivalizar o combatir. Lo que dice la educación se da de narices con lo que se hace por ahí afuera, el dicho contradice de continuo al hecho.
Así, no es nada extraño que muchos alumnos, necesitados de afecto, confianza, esfuerzo, estabilidad, firmeza y coherencia, entre otras buenas cosas para crecer y madurar bien, entren en conflicto o se agarren a un clavo ardiendo cuando empiezan a ser conscientes de la despiadada, desconfiada, inestable, confusa y absurda realidad que los rodea.
De antaño viene la figura del Tutor: orientador, educador, defensor, protector, quien proporcionaba tutela, guía, amparo o defensa. Hace unos días, nuestros políticos lumbreras le añadieron porra, pistola y uniforme azul con placa y galones municipales. Ahora pretenden disfrazar al policía de mentor, delatando con ello la delicada situación que viven los centros educativos, sobre todo los de enseñanza secundaria.
La educación, como la sociedad, anda enferma y ausente en la formación y práctica de los valores humanos. El fracaso escolar padecido por los alumnos proviene del fracaso social, de una mala gestión política que tiene otras preferencias más boyantes y lucrativas. Pretender amparar esta situación con un sucedáneo estado policial, delata aún más la gravedad y el origen del problema. Demasiadas familias están desestructuradas y muchas personas carecen de tiempo y de paz para disfrutar y enriquecer sus entrañas y las de sus allegados.
Como decía su alcalde, no hay duda de que este Agente Percutor – al que sólo le falta exclamar con índice en gatillo: “¡Cariño, no te muevas o disparo!” – es la última de las apuestas por la seguridad del Ayuntamiento de Valdemoro. Pues lo que no vende de la Villa, lo apuesta con descaro y torpeza en la delirante ruleta política.
(23 de abril de 2007)

33 - Caca, Culo, Pedo y P.I.V.V.
(Para Incordiar Vamos “Vien”)
A menos de un mes de las elecciones municipales y regionales, el 27 de mayo próximo, es hora de hacer un esfuerzo para recapitular y actualizar. Retomar, resumir y revisar la situación de nuestra majada política, nos dará un buen punto de vista para saber qué opciones tenemos los ciudadanos de Valdemoro. Los siguientes párrafos no están diseñados por el gusto, la afinidad o el compadreo políticos, sino por hechos comprobados y verificables por cualquiera que lo pretenda de motu propio. Marcharemos de partido en partido según su número de concejales, en esta ocasión de menos a más, y acabaremos con uno nuevo añadido.
Para empezar tenemos a Izquierda Unida, encabezada por su único edil y portavoz Javier Gómez Ochoa. Buen número de ciudadanos particulares, asociaciones, colectivos vecinales y medios de información social conocen sus reivindicaciones, protestas, denuncias, informaciones y mociones, pese a la escasez de medios que padecen él y su equipo para desarrollar su labor, y a los infructuosos resultados obtenidos por su minoría numérica.
El partido Los Verdes dispone también de un concejal y portavoz en nuestro Ayuntamiento, se trata de Jesús Gómez Jiménez, persona que militó tiempo atrás en las filas socialistas, al que acusan de contar con un acta de concejal ilegítima o extraña y cuya campaña del 2003, comentan también, fue financiada con dineros negros del Partido Popular. Estos supuestos detalles cohabitan con las intervenciones intrascendentes, abstenciones sospechosas y votos cómplices de este edil en los Plenos. Esto sin contar con los habituales encontronazos de su persona con las del Partido Socialista, llenos de rifirrafes, risas burlonas, desprecios y tiranteces con adornos escabrosos.
A lo ya conocido y relatado sobre el Partido Socialista Obrero Español valdemoreño en anteriores artículos, se añade lo sucedido el viernes 20 de abril, durante la presentación de la candidata socialista Margarita Peña. Dicho acto terminó convirtiéndose en un alboroto más entre los partidarios de Peña y los de Eva Borox, actual portavoz socialista. El acontecimiento tuvo lugar en el Centro de Actividades Educativas de Valdemoro – bonita paradoja – y contó con la presencia de Andrés Rojo, secretario de organización del PSM, y con Delia Blanco, diputada en el Congreso de los Diputados.
Desde el comienzo de este evento, partidarios y familiares de Eva Borox dificultaron su normal desarrollo con ofensas, chillidos y lanzamientos de huevos dirigidos hacia Margarita Peña y Andrés Rojo. Así, ni Peña ni Rojo pudieron desarrollar los discursos que tenían preparados. Además, los continuos gritos hicieron casi imposible escuchar dos vídeos en los que el secretario general del PSM y la vicepresidenta del Gobierno central daban su apoyo a la candidata socialista. Pero, pese al barullo, se pudo oír pronunciar a María Teresa Fernández de la Vega: “Ánimo, Margarita, porque el cambio llegará el 27 de mayo”.
La situación se fue calentando hasta límites inesperados, en los que peligraba la integridad física de las personas asistentes. Así las cosas, Andrés Rojo, Margarita Peña y los demás militantes que asistieron en apoyo de la candidata socialista, no tuvieron más remedio que salir por la puerta de atrás del edificio para evitar enfrentarse con los partidarios de Eva Borox, quienes esperaban con mala traza en la puerta principal del inmueble diseñado para actividades educativas.
Con este percal, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil debieron intervenir para evitar que este enfrentamiento adquiriera mayores proporciones. Pese a lo cual, hubo empujones y agresiones que causaron daños, entre otras personas, a Mercedes Díaz, candidata a la Asamblea de Madrid, quien dijo tener la intención de presentar una denuncia ante la Guardia Civil por los ataques recibidos.
Esta lucha sin cuartel, con balística huevera y riendas perdidas, evidencia una vez más el ambiente social que vive Valdemoro a cuatro semanas de las elecciones municipales, ausente de civismo y cordura. Los numerosos altercados protagonizados por Eva Borox y sus acólitos perjudican al Partido Socialista Obrero Español y benefician a los demás partidos, incluyendo al que más daño está haciendo hoy a la Villa, el que se dice Popular.
Con mayor poder y concejales en nuestro Gobierno tenemos al citado Partido Popular, encabezado por José Miguel Moreno Torres y asesorado desde Madrid, día sí día también, por el calculador consejero Francisco José Granados Lerena. Siniestro grupo de derechas poseedor de una peligrosa mayoría absoluta, no exenta de tensiones y riñas internas que, con pruebas visibles y documentadas, ha hecho y deshecho a su antojo en Valdemoro, sin tener en cuenta las reales necesidades del paisaje ni del paisanaje, mintiendo por norma, conchabado con la especulación urbanística, organizando tarde, mal y nunca, oyendo sin escuchar y mirando sin ver el deterioro cívico y medioambiental que han diseñado para nuestra querida Villa. Y, según castiga su publicidad electoral, con la intención de vomitarnos más y más de lo mismo.
Buen conocedor de las formas de actuar y laborar de este torcido partido derechista es Juan Fernández Humanes, actual presidente y cabeza visible del nuevo Partido Independiente Vecinos de Valdemoro, creado el día 14 de septiembre de 2006. Con invitaciones y alegría, Juan y sus afiliados inauguraron su P.I.V.V. en la sede del mismo, el día 25 de noviembre de 2006 a las 20:00 horas. Poco después, en su página de Internet se atrevió a poner:
“El Partido Independiente Vecinos de Valdemoro quiere dar las gracias a todos los que os acercasteis el sábado 25 de noviembre por nuestra sede al acto de presentación. La gran acogida y la elevada asistencia de vecinos, nos sirve para afrontar con más ilusión y muchas más ganas el nuevo proyecto iniciado por el P.I.V.V. Los que acudisteis al acto pudisteis comprobar que todas las sugerencias de mejora para Valdemoro fueron bienvenidas y escuchadas con la atención adecuada y la cercanía necesaria. Los que no, animaos a conocernos, exponed vuestras ideas y propuestas que, sin lugar a dudas, estarán convenientemente representadas en las líneas maestras que estamos desarrollando como proyecto de la Valdemoro que todos necesitamos”.
A esta reunión asistieron cuatro gatos, por tanto, gran acogida no hubo y tampoco elevada asistencia de vecinos. También suena rara esa “atención adecuada y cercanía necesaria”, así como “esas líneas maestras que todos necesitamos”. Sin embargo, mucho más importante que esta pequeña demagogia de arrancada es lo que sucedió con Juan unos cuantos meses antes. Según información aparecida en prensa local, el 28 de febrero de 2006, Juan Fernández Humanes, primer teniente alcalde con responsabilidades sobre Personal, Policía Municipal, Protección Civil y Deportes, presentaba una carta de dimisión por presunto tráfico de influencias.
En un Pleno Ordinario celebrado en abril de 2006, el equipo del Partido Popular en el Gobierno rechazó la moción presentada por Izquierda Unida. Ésta proponía la creación de una Comisión de Investigación sobre el proceso de Oposición para 22 policías locales por presuntas irregularidades relativas al acceso de un hijo de Juan Fernández Humanes a las mismas. El P.P. fue el único partido que votó en contra de esta moción, los demás partidos votaron a favor.
Según declaró Javier Gómez, portavoz y concejal de I.U., “el voto en contra del P.P., para que se pueda conocer de manera clara y transparente lo sucedido en el proceso de Oposición con las posibles irregularidades cometidas en él, deja en evidencia que tienen miedo a lo que pudiera conocerse. Si se ha realizado todo correctamente y con arreglo a las bases, ¿por qué no han hecho público el informe firmado por el Presidente del Tribunal?, ¿por qué no han dado cuenta del mismo en ningún órgano oficial, como por ejemplo el Pleno del Ayuntamiento?” En este trance, el alcalde José Miguel Moreno anunció a los medios de información que había encargado una investigación interna del asunto. Pero esta inspección anunciada nunca se hizo pública.
Para Javier Gómez, y para bastantes valdemoreños, quedaron muchas dudas por despejar y la actitud del P.P. se vio como un intento para hacer olvidar el asunto, tratando de engañar a todos los vecinos, justificando este desliz con la dimisión del entonces primer teniente de alcalde por extraños motivos de salud. Se trató de echar tierra sobre este asunto, haciendo comulgar con ruedas de molino a todos los vecinos de Valdemoro. Sin embargo, el equipo de Gobierno nunca negó las irregularidades cometidas a favor del hijo de Juan Fernández Humanes en el proceso de Oposición a la Policía Local.
Nueve meses después de este descarado abuso de poder, destapado por las evidencias y tapado por el mutismo y las engañifas Populares, Juan Fernández Humanes reapareció en la escena política con un nuevo partido debajo del brazo. El 30 de diciembre de 2006, en una entrevista visible en Internet, Juan aseguró algo demacrado:
“En marzo planteé mi dimisión del equipo de gobierno por motivos de salud. En los tres meses que estuve en casa me recuperé de los problemas de tensión arterial combinados con colesterol y estrés que me daban un índice elevado de probabilidad de infarto… Tras mi dimisión, se interesaron por mí compañeros del Partido Socialista y de Izquierda Unida. Sin embargo, me sorprende que los compañeros del Partido Popular no me hayan llamado hasta hace poco… Mientras me estaba recuperando, recibí el apoyo de muchos amigos que se interesaron por mi situación de salud y la provocada por la aparición del artículo en el diario El Mundo, y entre todos me animaron a crear este partido para seguir ejerciendo mi vocación de ayudar a los vecinos… Tras la aparición del artículo, el Ayuntamiento abrió una investigación y en el informe emitido se señalaba que no había habido irregularidades en el proceso de selección. Yo creo que todo ha quedado claro… Nos gustaría llegar muy lejos en la idea de que queremos ayudar al vecino y permitir que el vecino participe en el gobierno municipal. Cuanto más arriba llegue nuestro partido, mayor será la participación de los vecinos y la ayuda que les podamos ofrecer. Cuando los vecinos reciban el programa verán que está lleno de propuestas estrella…”.
Leído esto, parece como si las nuevas responsabilidades políticas de Juan, tras la probabilidad de ser elegido edil el 27 de mayo, no le subirán la tensión arterial, ni el colesterol en sangre, ni la agitación mental, ni las probabilidades de sufrir un infarto, sino todo lo contrario, salud, ilusión y ganas de vivir a raudales.
Quienes él llamó compañeros del Partido Popular se despegaron de su persona para desvincularse de su notorio abuso de poder. La teórica investigación abierta por el partido en el Gobierno no emitió ningún informe ni señaló nada en relación con las irregularidades protagonizadas por Juan. Nada de lo que sucedió en relación con esto está todavía aclarado, como tantos otros chanchullos y cosas raras de nuestro infausto Consistorio. Asuntos que permanecen en la sombra, entre sus impresentables legajos.
La última parte seleccionada de Juan, la de “los vecinos como material electoral y cuanto más arriba llegue su nuevo partido, mayor será la participación de éstos, además de las ayudas que recibirán de ser así, todo dentro de un programa para estas elecciones lleno de propuestas estrella”, suena a vales de descuento o a cupones acumulables para conseguir regalos fútiles por las compras hechas en un recién inaugurado supermercado político-vecinal.
Señoras, señores, la política engancha, no hay duda. Soberbia, vanidad y poder sobre los demás – vecinos –, aparte de vivir bien del cuento, juegan un importante papel en esta gaita y convierten a muchos de sus sopladores en mentirosos obsesivos y compulsivos de difícil curación.
Recapitulada la situación de nuestra majada política y utilizando palabras acordes con el comportamiento y las acciones de nuestros políticos en general, podemos ver que para votar el 27 de mayo en las Elecciones Municipales 2007 de Valdemoro tenemos Caca, Culo, Pedo y P.I.V.V., porque, escasos de sinceridad y educación, Para Incordiar Vienen “Vien”.
30 de abril de 2007

34 - El Santísimo Cristo sin Salud
(botellón con ruido)
Vienen a mi memoria antiguas celebraciones de las fiestas patronales valdemoreñas del Santísimo Cristo de la Salud, cuya primigenia figura fue destruida durante la Guerra Civil española de 1936. En particular visualizo las procesiones en honor de esta oscura talla cristiana, cortejadas de asistencia, parsimonia, silencio, misterio y devoción popular.
Como si hubiesen sido ayer, veo al Cristo reposando su espinado cráneo sobre el hombro derecho, engalanada su base con flores, particulares olores me envuelven: rosas, azucenas, crisantemos…; a costaleros con traje y corbata fina, tal vez seis o tal vez ocho, portándolo con firmeza; escoltándolo, a soldados con uniformes de gala, fusiles al hombro y gorras cubriendo cabezas; tras éstos, a clérigos ataviados con galas eclesiales: casullas, estolas y demás atavíos propios del evento; alrededor, a una multitud vestida con sus mejores galas, muchas pobres pero limpias, a numerosas mujeres arrodilladas ante el paso de la Santísima Figura, a monjas de grande y blanca cofia junto a paisanas de velo o pañuelo, todas cubiertas con telas de pies a cabeza; a algunas personas asomadas al balcón de su morada, sitio preferente, desde donde ven la procesión desde lo alto; a jovenzuelas y jovenzuelos boquiabiertos, algo medrosos, pegados a las faldas de sus madres, atenazados por la solemnidad del centenario rito…
Los encierros y las corridas de toros, junto con las buenas comidas, bebidas y charlas en familia, sobrias por norma, solían limar asperezas y reforzar el lazo familiar entre los habitantes de la vetusta Valdemoro, más o menos conocedores y respetuosos unos de otros. Aunque con alguna que otra chispa, cosa normal, la diversión solía ser general, asequible, limpia y serena.
Este año 2007, las fiestas organizadas por el Ayuntamiento en honor del Santísimo Cristo de la Salud han finalizado el día 7 de mayo, hecho fiesta por caer en domingo el día 6 del Cristo. Como revela el boletín informativo semanal 364 del Ayuntamiento en su páginas centrales, a veinte días de las elecciones municipales y regionales: “Las Fiestas Patronales, con su mejor cartel, una gala musical de Yllana y las primeras figuras del toreo, grandes protagonistas de la diversión del 3 al 7 de mayo”.
El trasiego de personas, muchas de ellas jóvenes, hacia los lugares de jarana ha sido constante durante todas las noches. Esta aturdida peregrinación ha dado como resultado un número considerable de borracheras, vómitos, basura, destrozos, altercados, jaleos, líbido confusa en cualquier parte, orines en la vía pública salpicando chorros, padres tras hijos adolescentes intentando llevarlos a casa a altas horas de la madrugada y, como si fueran políticos en busca desesperada de votos, vecinos charlando sin sentido a voz en grito bajo ventanas de gentes que intentaban dormir. Sobre todo en lo que hoy se llama el Casco Histórico, zona en la que viven bastantes personas mayores que prefieren disfrutar del frescor y la tranquilidad de la mañana, todo un gozo para la salud acústica y mental tras un reparador sueño.
Durante estos cinco días de Botellón con Ruido municipal tan costoso y atrayente, al que es difícil resistirse cada año para no ser tomado por aburrido y tonto del culo, quienes mejor se lo pasaron fueron las patrullas de la Policía Local – que llegaron a ocupar cuatro agentes por coche – y las de la Guardia Civil, profesionales ambos que debieron hacer frente a un indeterminado número de follones; junto con las cuadrillas de Limpieza del Ayuntamiento, que barrieron y recogieron a destajo toneladas de desperdicios arrojados por buena parte de la Villa.
Salud, ésta es la cuestión. Cuando hoy se habla de ella, se la relaciona con hospitales y médicos que la devuelven si se ausenta. Antaño abarcaba actos y expresiones corteses, como es el caso de “beber o brindar a su salud”, y se utilizaba como saludo familiar, “¡salud!”, deseando un bien para otras personas. Incluso esta Salud, hecha mayúscula por nuestro Santísimo Cristo, se entendía de manera más profunda y acertada, pues suponía un estado de gracia espiritual que repercutía en lo particular y en lo público de forma inexorable.
Pese al paripé superficial del rito repetido en procesión por personajes con cargo y ribete, la vuelta de encierros populares y el pago de corridas millonarias en la plaza de toros, estas fiestorras de hoy en día, vacías de contenido, limpieza y cordialidad vecinal, han hecho palidecer a nuestro saludable Cristo.
Es más, si los maduros toreros o maletillas de antaño, con mucha vocación y pocos dineros, siguieran vivos y se enterasen de los millones de euros que gastan nuestros gobernantes en toros y toreros de gran cartel para atraer así votos electorales, en vez de gastarlos en lo que conviene a Valdemoro, les cortarían por esta faena y sin dudar las dos orejas y el rabo.
8 de mayo de 2007

35 - El Collar Naranja
(¿un partido rojillo más popular?)
Como bien dábamos cuenta en el número 18 de este Réquiem por Valdemoro, titulado ¡Pasen y Vean!, ya estamos disfrutando en Valdemoro del Circo Preelectoral. Quince días antes del día 27, como está reglamentado por la denominada Pegada de Carteles, los partidos políticos presentados han decorado, con sus baratijas, colorines, cabecillas de lista con retratos retocados y estremecedoras frasecillas, el meollo y el cogollo de nuestro municipio.
Como en las películas de vampiros, pero mordiendo hasta de día, los políticos salen de sus ataúdes consistoriales, se quitan la corbata, enseñan pecho o pechos, sonríen hasta tener agujetas faciales, se hacen coleguillas de cañas de todo hijo de votante, dan la mano, besan, abrazan, y regalan inusitadas cosillas con el nombre de su jefe político y de su partido padre.
Por ser anécdota singular, destaca el color naranja escogido por el Partido Popular para estos comicios. No entraremos ahora en su significado cromático, tántrico o relacionado con los chakras corporales, ni en sus efectos sobre la psicología humana. Sin embargo, muchas personas comentan en Valdemoro que este cambio ha hecho de este grupo político, antes teñido de azul, un nuevo partido mucho más cercano a lo rojo, algo así como un Partido Rojillo Más Popular pese a lo ya hecho.
Tantas banderolas, baratijas, papelinas, fruslerías, monsergas, alharacas y componendas, repetidas hasta producir dolor, tienen como misión aturdir y clavar en nuestras agitadas seseras ciudadanas el nombre del cabecilla de turno, por muy penco que éste sea, y el del partido que lidera para reproducirlo por neurosis colectiva en las urnas.
Pese a toda esta tramoya, que rima con argolla, algunas personas se sienten aturdidas y no saben por quién decidirse a la hora de votar. En sus casas, algo más tranquilas, distanciadas del mareo y los vómitos que produce la Noria Preelectoral, y mucho más decepcionadas que otra cosa, estas gentes declaran entrever entre su vertiginosa maquinaria a la misma jauría con distintos collares… y dueños.
14 de mayo de 2007

36 - Menuda Papeleta
Mientras Izquierda Unida, Los Verdes y el Partido Independiente Vecinos de Valdemoro hacen gala de un presupuesto electoral ajustadito y el Partido Socialista Obrero Español permanece en plan discreto, el Partido Popular está tirando la casa por la ventana. Los conservadores naranjas han alquilado un trencito blanco sobre ruedas neumáticas que recorre Valdemoro y pasea a quienes se suben a él. Y en sus tenderetes regalan gorras, bolsas, bolígrafos, reglas, delantales, trompetillas, juegos de bolitas en cubitos de plástico transparente, yoyós, lápices de colores, velas, globos, caramelos, pirulíes, tazas de café con paquetes de café y cucharilla, llaveros colgantes porta móviles, abrebotellas, abanicos, su programa electoral con sonrisa del candidato y más, y más, y más.
Izquierda Unida nos advierte: “Con I.U. es posible, marca la diferencia”. El Partido Independiente Vecinos de Valdemoro, con las Es de Independiente puestas al revés para llamar la atención sobre la Independencia, añade: “Valdemoro eres tú”. El Partido Popular Anaranjado nos transmite seguridad y mucha Esperanza, sobre todo Aguirre, con su máxima: “Más, más y más para Valdemoro. Confianza en el futuro”. El Partido Socialista Obrero Español, erigiéndose como salvador de El Espartal, nos indica con rima: “Nuevos tiempos, nueva gente. En Valdemoro, tu voto puede”. Para finalizar, el partido Los Verdes remata faena con una frase de tono trascendental que, visto lo visto, pocos se creen: “Vitales para Valdemoro”.
Expuestos en las más céntricas y concurridas calles valdemoreñas, y pese a estar a la intemperie hace apenas unos días, el calor y la luz del Sol se van comiendo poco a poco los carteles políticos, con sus deliberados colores, frases y primeros planos de aspirantes a nuestra Alcaldía. Mientras van perdiendo pegamento y consistencia, se escucha que Irene Tovar, prima de Francisco José Granados Lerena y concejala de Servicios de la Ciudad y Medio Ambiente, Juan Carlos Burguillos, portavoz del Partido Popular y segundo teniente de alcalde, y Jesús Torices, concejal de Participación Ciudadana, están eliminados de la lista del P.P. que se presenta para las elecciones venideras.
Un buen número de ciudadanos se ha quedado perplejo ante esta noticia, aún oficiosa pero que va de boca en boca. Los dos primeros llevan más o menos veinte años de militancia en este partido, de los cuales cuatro en la oposición y ocho en el Gobierno municipal. Para Torices, esta es la primera legislatura. Hay quien comenta que ellos no han encontrado motivos para ser eliminados así, de un plumazo, y que nadie que deba les ha comunicado el motivo de su desaparición de la lista electoral, una lista nada clara.
Pero otras noticias dicen que se han ido por propia voluntad, por padecer negocios incumplidos, así como por no tener la posibilidad de hacer prácticas sus buenas ideas personales. De cualquier forma, y no lejos de sus colegas flemáticos que ni siquiera pían para no perder chollo ni tajada sin dar palo al agua, no es extraño que estos tres subalternos desestimados de la derecha valdemoreña se sientan tras su cese como un cero a la izquierda.
Pese a su despilfarro electoral repleto de chucherías y baratijas, en estas aguas navega el Partido Popular valdemoreño, con la línea de flotación hundida varios metros, mientras sus altavoces de campaña insisten en que “Valdemoro vive hoy su mejor momento”. Alusión que, a pesar de estar forrada de embeleco demagógico, tiene cierto arte porque rima con la especulación urbanística y su cemento.
Ahora sí vamos a entrar en la tonalidad elegida para estas elecciones por el equipo de mercadotecnia al servicio del Partido Popular. El color anaranjado tiene una naturaleza persistente y se resume en una palabra: oportunismo. La curiosidad es una de las cosas que provoca la vibración de este color, su efecto cromático puede eliminar los bloqueos que causan restricción y estancamiento. La aflicción, el desconsuelo y la pérdida pueden ser tratados con el naranja. Permite superar el impacto de una grave afrenta y proporciona fuerza adicional cuando se necesita para vencer la adversidad. Es útil para superar hechos amargos del pasado, y elimina la inhibición y la parálisis psicológica cuando una persona teme ir hacia delante en su vida.
Si enlazamos estas facultades terapéutico-cromáticas del color naranja con los casos de corrupción política, con las idas y venidas a los juzgados, con las habituales salidas en prensa de las diarreas del Gobierno, y con querer aferrarse al poder a toda costa para seguir hurgando en las vísceras de la usura urbanística y en la desorganización de servicios para la población, vemos que la elección del color naranja no ha sido por gusto cítrico o por necesidad de vitamina C, sino para manipular a indecisos o desencantados y hacer creer al candor ciudadano su aparente aplomo y bondad política.
Por lo demás, la tranquilidad del Partido Popular valdemoreño está de vacaciones estos días de campaña electoral. La desorganización que tanto disfrutamos en este país, y a la que le sobra tanta prisa, ha afectado a la propaganda de este partido. Según información aportada por varios vecinos víctimas del error, el jueves día 17 los encargados de papeletas y panfletos electorales del Partido Popular enviaron a Valdemoro un número indeterminado de sobres con papeletas de voto de su partido en las que figuraban los representantes de otros municipios, como es el caso de Aranjuez y de Collado Villalba, entre otros.
Con esta papeleta, esclarecidos asesores, raudos correveidiles, lindas damiselas con voz de mando, algún edil servil y el propio alcalde, teléfono móvil en oreja, se pusieron manos a la obra para remediar el indeseable gazapo. Equivocación aumentada al comprobarse, con perspicaz visión, que si una persona mayor gustosa del Partido Popular metiera el sobre con la papeleta equivocada en la urna, llena de ediles de Collado Villalba, de Aranjuez o de otros municipios madrileños, sería un voto nulo y perdido a la hora del recuento.
Para no levantar sospechas ni dejar pistas, el viernes día 18 alquilaron una furgoneta a la empresa Alquimobil Rent a Car, situada en el polígono Albresa, luego metieron todas las papeletas recibidas dentro del vehículo, las equivocadas y las que no. Y haciendo uso de una envidiable capacidad de decisión directiva, las tiraron todas a un contenedor de basura sin preocuparse mucho de ser vistos perpetrando tal hazaña.
De esta forma, prefirieron perder la oportunidad de salir y llegar primeros en la carrera de distribución propagandística. Y, pese al riesgo de que alguien hiciera pública esta nueva irregularidad gubernamental, recibir una nueva publicidad sin errores tan dañinos para el cómputo final de votos, tan necesarios dada la nefasta situación que cargan a escondidas, arañándolos como gatos en caída desde resbaladizo tejado.
Con el mismo tono y volumen persuasor, mezclándose sus alaridos con los de los demás partidos, se oye cantar sin descanso a los altavoces socialistas adosados a un apropiado coche rojo: “¡Con tu voto, haremos más. Si votas Margarita Peña, votas salvar El Espartal!” Es posible que escuchando esta exclamación cientos de veces, muchas personas olviden lo que Margarita Peña manifestó con claridad en el discurso de presentación de su candidatura: “Estamos a favor de un desarrollo urbanístico sostenido de El Espartal”.
Según datos conocidos y ya vistos en el capítulo 26 de este Réquiem, Margarita Peña, cabeza de lista del P.S.O.E. valdemoreño, y ahora concienciada ecologista, es socia de la constructora El Encinar de los Reyes y está en nómina de la inmobiliaria El Encinar del Norte. Por su profesión de abogada, se la vincula a varias inmobiliarias de Valdemoro, entre las que se encuentra Alfa Futura, uno de cuyos socios, Claudio Acosta, está incorporado a su lista con el número tres.
El Factor Inmobiliario sigue ahí, latente, callado, esperando el fin de las elecciones y la conformación de nuevo Gobierno para apañar negocios con quien siente su trasero en el sillón de mando. Con este cartel, la Ciudadanía, esa fortuna democrática, cívica y humana, pero enredada, vapuleada, confundida y conquistada a golpe de bombo y platillo, no deja de ser cada cuatro años una papeleta menuda, a la que poder tirar a la basura cuando haga falta y sin ningún reparo.
(21 de mayo de 2007)

37 - Miserere Nobis
(Apiádate de Nosotros)
“¡Nosotras hemos votado al Partido Popular porque nos hicimos una foto con el alcalde Moreno,… y era muy simpático,… y nos dio un beso a todas,… y porque Zapatero no nos cae bien!”
Un grupo de mujeres entradas en años,
27 de mayo de 2007, en Valdemoro.

El lunes 21 de mayo de 2007, el partido sentado en nuestro Gobierno repetía por sus megáfonos publicitarios: “¡Valdemoro vive hoy su mejor momento!”, junto a la profecía: “¡Confianza en el futuro!”. Haciendo cola en sus tenderetes, muchas gentes se llenaban las alforjas de trastos y espantavillanos regalados, tras escuchar por boca de quienes se los proporcionaban: “¡No se olviden de votarnos!”.
Mientras esto sucedía, agentes de la Guardia Civil detenían a tres personas con antecedentes por robo, debido a su posible implicación en dos delitos similares ocurridos en nuestro municipio. La Guardia Civil recibió una primera llamada por un robo en plena calle. También, según comentaron vecinos del barrio Viva Verde, una mujer se salvó de ser atracada gracias a la presencia de un trabajador de reparto, quien, con su oportuna aparición, hizo desistir de su intento al presunto ratero y le hizo huir. Ella se quedó con un susto inolvidable y el descaminado individuo con las ganas de hacerle el mal.
La Benemérita puso en marcha un dispositivo de vigilancia en la zona. Éste dio como resultado la detención de un hombre de unos treinta años, de origen rumano. La segunda actuación se inició con otro aviso telefónico, el que informaba que dos personas se encontraban en el interior de la cabina de un camión aparcado en un polígono industrial de Valdemoro, con apariencia de estar realizando algún tipo de actividad extraña.
Hasta el lugar de este hecho se trasladó una patrulla que localizó y detuvo a los sospechosos, posibles autores de un delito de robo en grado de tentativa y del robo de un vehículo, pues el camión en el que se encontraban figuraba como robado. Los detenidos en esta situación eran dos españoles de treinta y ocho y veintiún años. Los dos tienen antecedentes por hechos similares. El primero de ellos, de mayor edad, con veinte hechos delictivos confirmados.
El martes 22, el miércoles 23, el jueves 24 y el viernes 25 de mayo nos trajeron del cielo vientos de gran velocidad, tormentas eléctricas y aguaceros. Lluvias y chaparrones cayeron sobre gran parte de la península Ibérica, inundando todo, creando atascos, emergencias sanitarias y accidentes. En Valdemoro, muchos carteles políticos colgados, pese a estar forrados de plástico, quedaron arrugados, desfigurados, hechos un pegote. Bastantes cayeron al suelo deshaciéndose sobre el empapado asfalto, quedando apenas reconocibles.
Este diluvio descolocó paraguas, florituras, citas, agendas, programas, modelitos primaverales, ordenanzas y lindezas de todo tipo. La climatología primaveral sigue demostrando, año tras año, ser casi tan inestable y caprichosa como la Política. Revelando, con su tempestuoso y arrollador poder atmosférico, la poca consistencia de su papel. Y acallando, con sus incontestables relámpagos, truenos y aguaceros, la hueca palabrería que mana de sus infladas gaitas y demás instrumentos de viento.
El día 26, Jornada de Reflexión, las nubes se blanquearon y dejaron ver el brillo del Sol. Si no la reflexión, el silencio y la tranquilidad se hicieron notar una vez callados los alaridos preelectorales. Ningún vaticinio, sondeo o escrutinio dio cuenta de cuántos políticos dedicaron este día para reflexionar sobre sus irreflexiones.
Sin embargo, se sabe bien que el día 27 de mayo hubo en Valdemoro una participación de un 65,48% del electorado. Los altercados socialistas de los últimos meses se hicieron notar, la abstención de muchos de sus simpatizantes y militantes mermó las posibilidades de su partido y benefició la nueva mayoría absoluta del Partido Popular. Grupo que se volverá a sentar en nuestro Gobierno municipal con 14 concejales, en lugar de los 13 anteriores.
Sin olvidar la desaparición de Los Verdes, la subida de Izquierda Unida de 1 a 2 concejales, la inclusión del Partido Independiente Vecinos de Valdemoro con 1, y la bajada del Partido Socialista Obrero Español de 6 a 4 ediles, será, durante estos próximos cuatro años, poco más que una anécdota en nuestro frívolo Consistorio. Desde esta nueva mayoría absoluta y aumentada del Partido Popular, es fácil adivinar o predecir lo que le espera a Valdemoro.
Más, más y más de lo mismo, como avisaban en su programa electoral: "Más espacios urbanos, más movilidad urbana, más viviendas, más infraestructuras, más servicios…" En fin, más especulación urbanística, descontrol administrativo e inseguridad ciudadana por los cuatro costados y puntos cardinales. Incluyendo nuevas tasas e impuestos sacados de la chistera política que nos embarga, vanos intentos para reducir tantos descuadres contables... e incontables. Dificultades imprevisibles que alguna fuerza divina tendrá que atajar para salvaguardar a las víctimas que las padezcan.
Valdemoro crecerá, como bien dicen demagogos de pueblo y ciudad. Pero no en valores humanos, igualdad de oportunidades, adecuado sentido de la justicia, bienestar o salud mental. Crecerá por bloques y avenidas, acercándose a los municipios colindantes. Pinto ya está cerca, Ciempozuelos a unos pasos, una vez urbanizado El Espartal, se unirá a San Martín de la Vega y desorbitará en breve plazo nuestra población con los graves trastornos que conlleva, haciendo desaparecer lo que queda de nuestras riquezas medioambientales, históricas y cívicas. No obstante y sin saberlo aún, este grupo del Partido Popular lleva en esta reciente y clara victoria electoral su propia penitencia.
Valdemoro, la sencilla, tranquila, acogedora y valiosa Villa que vio nacer a viejos como yo, murió en el último tramo del siglo pasado. Fue amortajada con la excusa del progreso y el crecimiento. Sin velatorio de ninguna clase, enterrada bajo recalificaciones, desidias, ignorancias y codicias muy familiares. El Fin de su Historia como tal lo ha puesto este Réquiem por Valdemoro… con música aparte.
Tras el Suplicio, concédele, Señor, su Descanso Eterno y Ten Piedad de Nosotros.
28 de mayo de 2007


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